Desde los años 90, los tres grandes anunciantes de la televisión argentina fueron holdings extranjeros y nacionales privados: Procter and Gamble, Johnson & Johnson (Estados Unidos), Unilever (Reino Unido), laboratorios medicinales, cadenas de supermercados locales e internacionales. Pero, en la última década, todo cambió.

Ahora, las grandes pautas llegan desde las administraciones públicas: Ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires y Presidencia de la Nación.

A pesar de que el rating de la TV se va apagando por la irrupción del streaming y las plataformas pagas (Netflix, Paramount, Amazon, Disney, Star Plus, HBO), las señales de noticias inexplicablemente se multiplican en Buenos Aires año tras año.

Ya tenemos a TN, A24, C5N, Crónica, Canal 26, LN+, NET TV, KZO, IP, 360 y Bravo TV.

¿Cómo se sostiene semejante oferta informativa única en el mundo? Con pauta publicitaria oficial.

Se trata de señales “zombies” porque están muertas pero siguen deambulando gracias a la generosidad de los erarios públicos.

Por ello, mientras hace 20 años teníamos varios programas con investigación audiovisual (Día D, Hora Clave, Punto Doc, Telenoche Investiga, Zona de Investigación), hoy todo queda reducido a Jorge Lanata y PPT, aunque ya no se repiten grandes movidas como “la ruta del dinero K” que le dieron al gordo más de 30 puntos de rating.

La gran pregunta es: ¿Nos estamos perdiendo algo? ¿Existen temas tapados, ocultos, “desagendados” por esta nueva claque mediática que sobrevive gracias al respirador que supone la generosa tonelada de dinero que les llega desde el Estado?

Veamos apenas cuatro ejemplos (podrían ser más de un centenar si tuviéramos mayor espacio):

1-Ningún canal de TV viajó hasta Río Gallegos para investigar la desaparición hace ya dos años de Marcela López, una santacruceña de 60 años que estaba en pareja con José Luis Balado, el tío de quien administra los bienes de Máximo y Florencia Kirchner.

Los cuatro hijos de esta empresaria hotelera, al ver que la justicia local (representada por una prima de Néstor Kirchner) no hacía nada relevante, contrataron al dueño de perros capaces de seguir rastros humanos, de droga o de dinero.

Los canes descubrieron una caleta repleta de dólares ubicada en la casa que compartían Marcela y José Luis (un tipo que le pegaba a su pareja).

Dos hijas de López vieron bolsas llenas de billetes de cien y lograron grabar con sus celulares cuando la policía en un auto secuestrado se llevaba las cajas la misma noche del descubrimiento. ¿Por qué el tema no interesa en la tele de Buenos Aires si es un hit en las redes sociales?

Los movileros viajan hasta la capital santacruceña para registrar como vota allí Cristina Kirchner. ¿Saben dónde lo hace? En calle Mitre, la misma donde vivía Marcela junto a Balado.

Crease o no, a ningún cronista se le ocurrió moverse 300 metros para averiguar el paradero de la mujer desaparecida.

2-Ningún canal de Buenos Aires viajó hasta Nueva York para seguir las alternativas del juicio por la expropiación de YPF.

Nos costará esta joda a cada argento entre 60.000 y 180 mil pesos, dependiendo la cifra final de la indemnización que debamos pagar: 5000 o bien 15 mil palos verdes.

Las mismas señales que llenan Miami de reporteros persiguiendo a Lionel Messi desde hace varias semanas no se deciden a graficar un suceso tan grave para nuestro presente y nuestro futuro.

Los K privatizaron con su voto santacruceño decisivo la petrolera en los noventa poniendo a Nueva York como sede judicial para cualquier diferendo.

Luego, la estatizaron en 2012, sin indemnizar a los otros socios (entre los que estaba Eskenazi, testaferro K)

Más tarde, esta familia del poder vendió los derechos a litigar al grupo Bufford, pero se reservó el 20 % de lo que se pudiera obtener.

Ahora, el Grupo Petersen y los K se quedarán gracias a la decisión de la jueza Presta de Manhattan con un piso de mil palos verdes por la “mala praxis”.

La petrolera estatizada es uno de los mayores auspiciantes del país, a pesar de presentar quebrantos formidables año tras año.

Ninguna televisora tampoco se mueve hasta Saliqueló para reflejar si el gasoducto NK funciona o no, ya que varios ex Secretarios de Energía de la Nación denunciaron que la obra nunca fue terminada. Otra vez, la chequera de YPF y presidencia.

3-Ningún canal de Buenos Aires se adentra en el Mar Argentino para mostrar la fenomenal depredación pesquera que cometen a diario los buques chinos.

Tuvo que poner su avión particular el cineasta y filántropo Enrique Piñeyro para que pudiéramos ver la “ciudad flotante” de barcos depredadores en la milla 200. Como se sabe, cuando un cardumen ingresa en nuestra Zona Económica Exclusiva los asiáticos los persiguen apagando sus transponders. El mar Argentino es el que mayor apagado de señales tiene en todo el mundo, de acuerdo a datos de la organización privada Global Fishing.

4-Ningún canal nacional quiso contar el desfalco de al menos mil millones de dólares que hizo el kirchnerismo con el Fútbol para Todos durante seis años (principios de 2010- fines de 2015)

a) Prohibieron los sponsors privados en el FPT

b) Colocaron pantallas de LEDs de 230 metros en los campos de juego

c) Cambiaron la forma de televisar y mostraron durante 60 minutos cada partido las propagandas particulares que se veìan como telón de fondo del juego

d-El Estado Nacional perdió todo el dinero del show, unos 21200 millones de dólares: derechos de transmisión de la AFA, honorarios de periodistas y locutores, despliegue técnico.

e) Un grupo de empresarios K se llevaron 10 millones de segundos de PNT (publicidad no tradicional) sin poner un solo peso. El piso eran cien dólares el segundo por lo que se estima que nos timaron en al menos mil palos verdes.

Resumiendo: tenemos cada vez más canales de “muertos-vivos” para una audiencia en fuga de la caja boba.

Quien quiere conocer la verdadera realidad de Argentina debe enterarse navegando en las redes

El cuarto poder nacional finge demencia… y le sale muy bien.