“Los dictadores no se clasifican en simpáticos o antipáticos. La tiranía implica soberbia, crueldad y por sobre todo supone la desaparición de las libertades políticas e individuales más elementales.”
Quienes somos defensores de los derechos humanos, la
democracia, la constitución, la libertad de las personas y especialmente la libertad a
expresarse, soñamos durante casi medio siglo con ver depuesto al dictador que
más tiempo estuvo en el poder, Fidel Castro.
Hoy, luego de la farsa de su renuncia, muchos, y
particularmente los cubanos que viven en el exilio, celebran este aparente
principio del fin a tantos años de vejámenes.
Lamentablemente, esto no será así, por lo menos a corto
plazo o mientras el dictador continúe con un hilo de vida.
Posiblemente, el desmonoramiento del régimen comience una
vez muerto Fidel, y esperemos que por lo menos la dictadura a la que está
sometido el pueblo cubano termine como debe terminar, aplastada por la realidad.
De esta manera, con esta aparente renuncia, Fidel se retira
con todos los honores cuando, en realidad, debería ser juzgado por tantos
crímenes cometidos.
Muchos lectores, específicamente los simpatizantes de
izquierda, me deben estar maldiciendo, y pensando que el mío es un criterio
autoritario, subjetivo y sin fundamento —como suelen hacer ellos cuando defienden al régimen
dictatorial— por eso, comencemos a argumentar las aberraciones de quien junto a Stalin, Hitler, Mussolini y Saddam Hussein está en el “Top Five” de los
peores dictadores de la historia de la humanidad.
Al asumir el gobierno de Cuba, Fidel Castro hizo muchas
promesas al pueblo cubano, entre ellas: gobernar provisionalmente por año y
medio, total libertad de prensa, excarcelación de los presos políticos y
convocar elecciones. Además declaró ante cámaras: “Yo se lo que les preocupa a
ustedes. Y quiero que quede bien claro. No soy comunista”.
Los cubanos lo recibieron como héroe y decidieron darle su
apoyo. Sin embargo, ahora permanecen esclavizados y, lo que es peor, sin la
menor oportunidad de elecciones democráticas, debiendo soportar la farsa de
elecciones municipales donde lo que se eligen son directivos del único partido,
el Comunista, quienes serán los encargados de controlar al resto de la
población.
Los cubanos han tenido que soportar 49 años sin los más
elementales derechos humanos, sin elecciones libres, sin libertad de expresión,
sin libertad de prensa, sin libertad religiosa, sin la libertad de salir y
entrar a su país.
Sin embargo, a pesar de todo esto, existen dirigentes que
siguen diciéndonos que Cuba es un modelo a seguir, como Evo Morales, Rafael
correa o su mejor alumno, Hugo Chávez, quien curiosamente, antes de asumir,
hacía las mismas promesas que el dictador cubano, y hoy sigue sus pasos a la
perfección.
En la Cuba de Castro no hay juzgados, ni abogados
defensores, ni apelaciones, mucho menos justicia. Por 49 años esta ha sido la
manera de aplicar su propia “justicia”. De hecho, en Cuba no hay ni contadores,
ni ingenieros, ni arquitectos, sólo médicos, que no es casualidad... algo debían
hacer para que la población no se muera.
De todos modos, el habitante común de Cuba, muchas veces no
tiene acceso a esa “medicina de excelencia” que enarbolan como su principal
bandera, sino, vasta con apreciar las dentaduras deterioradas de la mayoría de
los cubanos, lo que demuestra dos cosas; en primer lugar se puede ver la mala
alimentación, y luego, la falta de atención médica.
Después del desmonoramiento de la Unión Soviética,
principal sostén económico de la isla, Fidel no tuvo más remedio que sucumbir a
las bondades de sus principales enemigos: el liberalismo y el capitalismo, y no
pudo evitar la apertura del turismo para poder generar algún tipo de ingreso
económico. Gracias a ello hoy Cuba tiene hoteles cinco estrellas y centros
comerciales dignos de países desarrollados, donde los cubanos no tienen
permitido entrar, ni si quiera pasar cerca. Son sólo para los turistas, y ellos
para lo único que pueden ir es para trabajar. El Estado es el que suministra los
empleados (esclavos), las empresas le pagan al Estado (el dueño de los esclavos)
en dólares, el Estado le paga a sus esclavos en inservibles pesos cubanos y se
embolsa la diferencia.
En Cuba sólo los turistas y los comandantes del régimen
pueden comprar los mismos productos, comer las mismas comidas y tomar las mismas
bebidas que los habitantes de Nueva York, Londres, Miami, París o Roma.
En cambio, los cubanos, deben comprar en los “almacenes
para el pueblo”, donde es necesario tener una libreta de raciones para poder
adquirir cualquier cosa, hasta las más básicas, y las familias cubanas tienen
que permanecer por horas en colas bajo el sol para poder adquirir incluso, hasta
un poco de leche para sus niños, teniendo que llevar además sus propias
botellas, sino no se la venden.
Sería muy tedioso y extenso realizar una lista de todas las
atrocidades que se viven en Cuba, pero no podemos olvidarnos de la peor, que es
anular hasta la libertad de pensar distinto, motivo más que suficiente para ser
encarcelado.
Pero hay algo en lo que realmente Cuba creció
sustancialmente. Miles de veces se escuchó decir que durante el régimen del
dictador depuesto por Castro, Fulgencio Batista, Cuba era el prostíbulo de EEUU,
y hoy podemos decir con todas las letras que esto ya no es más así, hoy Cuba es
el próstilo de miles de europeos que realizan verdaderos safaris sexuales, donde
se les ofrecen niñas por unos pocos dólares (1).
Como no puede ser de otra manera, un párrafo aparte merecen
las declaraciones de su hijo putativo, Hugo Chávez, quien dijo: "Un gesto que lo enaltece, de desprendimiento personal",
"una lección para aquellos que acusan a hombres como Fidel de aferrarse al poder
desesperadamente".
Lógicamente, para quien se auto proclamó como sucesor de
Fidel, esta farsa es un acto enaltecedor, ¿pero cómo puede ser enaltecedor
cuando semejante dictador se aferró desesperadamente al poder durante casi medio
siglo, de una manera totalmente autoritaria y dictatorial, persiguiendo y
encarcelando a quienes sólo se dignen a pensar distinto?
Pero claro, como Chávez piensa gobernar Venezuela hasta el
día que muera, es lógico que para él renunciar a esta altura del partido sea un
“gesto de desprendimiento personal”.
Pero no sólo incoherencias dijo Chávez, y por primera vez
salieron de su boca dos frases coherentes:
"Fidel estará siempre en la vanguardia, nunca se retiran
los hombres como Fidel" y por supuesto que es así, no cabe dudas que Fidel
estará siempre a la vanguardia, será difícil superar tanta maldad; y la mejor:
"Fidel no renuncia ni abandona nada, sino que pasa a ocupar el puesto que tiene
que ocupar en la revolución cubana y la revolución en América latina", y es
cierto, por que Fidel renunció a un cargo que es ficticio, el de presidente,
pero no renuncia al poder, que se lo otorga el cargo de dictador, y a ese cargo
jamás renunciará.
Por eso no debemos alegrarnos, ya que el dictador no fue
depuesto. Si alguien cree que lo aquí expuesto no es cierto, me
gustaría conocerlo.
Pablo Dócimo
(1) Video donde se muestra la prostitución
organizada en Cuba.
http://www.veoh.com/fullscreen_single.html?permalinkId=v305108FyKBtYJ3