Hace algunos años, alguien me dijo que marzo es, en el año,
lo que el lunes es a la semana, y hacía un comparativo bastante interesante, por
lo que diciembre es como el "viernes", enero como el "sábado" y febrero como el
"domingo". Y
la verdad que la analogía algo de cierto tiene; de hecho, el origen de la
palabra marzo proviene de march, que significa marcha o marchar, y se denominó
así a este mes porque en Roma, para esa época del año que es primavera, el
ejército romano comenzaba su marcha hacia las conquistas, y por ende comenzaba
la verdadera actividad o, si se quiere, la más importante.
Como todos sabemos, es un clásico en nuestro país escuchar
que la actividad comienza en marzo, acompañada por el inicio del año lectivo.
El 4 de febrero de este año, publicamos en este mismo sitio un artículo
titulado: “Vacío de poder ¿por qué existe la impresión de que Cristina no
gobierna?” donde, entre otras cosas, hacíamos referencia a la falta de
protagonismo de Cristina Kirchner junto con una llamativa ausencia de medidas y/o
decisiones, y citábamos además, textualmente: “Allegados a Cristina, comentan
que la verdadera 'acción' comenzaría en marzo, cosa que —sabemos— no es así.
La realidad es que la Presidente estaría sumida en una importante depresión.”
Hoy, ya prácticamente en marzo, podemos seguir diciendo lo mismo, pero con el
agravante de algunas complicaciones que se avecinan, como entre otras cosas la
agudización de la inseguridad, el déficit de las provincias, la discrecionalidad
de los recursos y, especialmente la inflación y los mamarrachos que dibuja
Guillermo Moreno en el INDEC.
A todo esto, no debemos olvidar los reclamos salariales de varios sindicatos,
donde absolutamente todos piden un aumento mayor al 20%, echando por tierra la
idea de que los
índices inflacionarios son de apenas unos puntos. Recordemos que, para el gobierno, la
inflación de 2007 fue del 7%. Realmente irrisorio.
Pero las desventuras de Cristina lamentablemente no
terminan aquí. Todavía no se ha podido solucionar la crisis energética que, como
todos sabemos, está "atada con alambre" al mejor estilo argentino, y las
esperanzas de lograr un acuerdo con los presidentes de Bolivia y Brasil, se
vieron frustradas.
Esto determinó que nuestra presidente tenga que verse
obligada a retomar las conversaciones sobre este tema con su par Venezolano,
Hugo Chávez, con quien tenía planeado tratar de “despegar” luego del affaire del
valijagate. Por desgracia, en su próxima visita a Venezuela —donde los
ciudadanos enfrentados al régimen chavista la recibirán con un “valijazo”—, el
tema energético será el eje de las negociaciones.
Evidentemente, todas estas cuestiones son difíciles de
ocultar, especialmente la inseguridad y la inflación, y el resultado se vio
reflejado en la última encuesta encargada por el gobierno a la consultora
POLIARQUÍA.
Según el relevamiento, la imagen de Cristina bajó dos puntos con respecto a
enero. Entre los sectores en los que más bajó la imagen de Cristina, se destacan
los jóvenes, los universitarios y los porteños. Esto, según los datos que se
dieron a conocer, habrá que ver qué dicen los reales (1).
Así como al comienzo de la nota conté que alguien me dijo una vez que
"marzo es como el lunes del año", también alguien me dijo que los años bisiestos
son más complicados y problemáticos. Desgraciadamente, este año es bisiesto. Esperemos, por el bien de todos, que no tengamos que soportar
más complicaciones aún.
Pablo Dócimo
(1) Ver https://periodicotribuna.com.ar/articulo.asp?Articulo=3578