El Secretario General de la ONU, António Guterres se manifestó «horrorizado» por el ataque contra una ambulancia cerca de un hospital en Gaza, cuyos ocupantes fueron abatidos por Israel, acusándolos de «terroristas» de Hamas. La imputación fue desmentida por la formación islamo-palestina. Estados Unidos, quien se opuso en la ONU votar una «tregua humanitaria», ayer la propuso a Israel, que la rechazó, si no hay liberación de los 242 rehenes en contrapartida.
En ese contexto, el uso de la fuerza para obligar al o los Estados implicados en un conflicto armado, y hacer cumplir una resolución de la ONU, habilita a su Consejo de Seguridad a convocar una fuerza militar de los países que voluntariamente lo acepten. Se trata de sancionar a un país que viole los principios fundamentales expresados en la Carta de la ONU, instrumento que debe ser ratificado por los 193 Estados al ingresar en la organización supranacional.
Por el veto de los 5 países que triunfaron en la Segunda Guerra Mundial (Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia) el Consejo de Seguridad de la ONU no lo ha hecho para con la guerra entre Hamas e Israel. La única resolución existente es la adoptada por Asamblea General, el «parlamento» de la ONU, sobre «la protección de civiles y cumplimiento de obligaciones jurídicas y humanitarias», mediante una «tregua», aún no acatada. Fue el 27 de octubre pasado, durante el «Décimo periodo extraordinario de sesiones de emergencia», sobre las «medidas ilegales israelíes en la Jerusalén Oriental Ocupada y el resto del Territorio Palestino Ocupado».
También a instancias de la Asamblea General ONU, hoy son 123 los países que adhieren a la Corte Penal Internacional (CPI), habilitada desde 1998 para perseguir penalmente a los que hayan cometido genocidio, crímenes de lesa humanidad, de guerra y de agresión. Corresponde al Fiscal de la CPI, Karim Khan, de inculpar, quien todavía no se ha pronunciado. Tiene un sumario abierto desde 2021 y el 29 de octubre último, Khan entró en Gaza rumbo a Israel. Tel Aviv no ratificó los estatutos de la CPI, pero si lo fueron por la Autoridad Palestina, reconocida por 138 Naciones.
Cualquiera sea la instancia que intente definir el conflicto, podría usar como fuentes de referencia, las denominadas «leyes de la guerra», que establecen los principios del Derecho Internacional Humanitario, concretamente los 4 Convenios de Ginebra de 1949 y sus 2 Protocolos Adicionales de 1977 (1). Estos se aplican «a los civiles y a quienes ya no combaten, y prohibe la tortura, la ejecución sumaria y la denegación de un juicio justo». Sin embargo, excluiría ahora «el estatuto de prisionero», reservado «a los conflictos entre Estados», pues Israel lo es pero no Hamas. (2)
Cabe precisar que Israel se retiró de gobernar Gaza en 2005. Se hizo cargo en su reemplazo la Autoridad Palestina de Yaser Arafat, siendo expulsada por Hamas en 2007. No obstante, al controlar Israel las fronteras, el espacio aéreo y el suministro de la mayor parte de su electricidad en Gaza, podría definírsela hoy como «potencia ocupante». En cualquier caso, «el estallido de hostilidades entre Hamas e Israel desencadenaría la totalidad de las leyes de la guerra». (3)
Los principios para evaluar los actos de guerra serian al menos 2: la intencionalidad y la proporcionalidad. El primero remite a la voluntad del autor del hecho. A las pruebas y argumentos de lo que quiso hacer, a la luz de lo que hizo. El segundo «prohibe un ataque contra un objetivo militar que previsiblemente pueda causar víctimas civiles excesivas o desproporcionadas en relación con la ventaja que se espera obtener de la destrucción del objetivo», afirma el antes citado Robert Goldman, del Washington College of Law de la American University.
Goldman agrega que Hamas, «como ha hecho sistemáticamente en el pasado, utiliza a sus civiles y ahora a rehenes para proteger objetivos militares. Aunque Israel es el principal responsable de evitar un número excesivo de muertes de civiles en su bombardeo a Gaza, la capacidad de Hamas para alegar que el bombardeo constituye un crimen de guerra se vería debilitada si pone deliberadamente a su propia población en peligro. ¿Donde pueden ponerse a salvo 1 millón de personas cuando las fronteras están cerradas y se están atacando objetivos militares en toda Gaza?»
Goldman añade que «bloquear la entrada de todos los alimentos, agua y medicinas y cortar la electricidad -como parece estar ocurriendo en en Gaza- afectará desproporcionadamente a los civiles, provocando previsiblemente su inanición». Sería «un método de guerra prohibido por el Derecho Internacional Humanitario (DIH)». Este «no permite que una parte agraviada responda del mismo modo. La violación de la ley por una de las partes, no puede en principio justificar o sancionar acciones de la otra que violen las prohibiciones establecidas del DIH».
«Israel, Estados Unidos y otros países califican a los combatientes de Hamas de terroristas. Los recientes actos de Hamas -disparar indiscriminadamente miles de cohetes contra Israel, atacar, matar y tomar como rehenes a civiles- son actos de terrorismo de guerra y se califican crímenes de guerra», concluyó Robert Goldman, entrevistado por el portal español «Ethic». Hamas informó de 9227 muertos, de los cuales 3826 niños. Israel admitió 341 soldados fallecidos en combate.
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(1) Louis Joinet, «La Administración de Justicia y los Derechos Humanos de los detenidos», Comisión de Derechos Humanos de la ONU, Ginebra, 20 de junio de 1996.
(2) Robert Goldman, «Ethic», España, 16 de octubre de 2023.
(3) Robert Goldman, « Ethic », España, 16 de octubre de 2023.