El pasado viernes 4 de enero, en su flamante sede frente al mar, trabajadores del CONICET Mar del Plata realizaron un abrazo solidario en contra de eventuales despidos que se pudieran producir a partir de la Ley Ómnibus enviada al Congreso por el gobierno de Javier Milei.
La protesta se dio en el marco de un reclamo impulsado por ATE (Asociación Trabajadores del Estado) en la ciudad balnearia que también tuvo como protagonistas a empleados del Banco Nación, en rechazo al proyecto de privatizar la entidad bancaria.
En la introducción de la llamada «Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos«, el gobierno propone que se «haga efectiva la delegación legislativa prevista en el artículo 76 de la Constitución Nacional, declarando la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria, administrativa y social hasta el 31 de diciembre de 2025″.
Dicha declaración de emergencia es la que temen los gremios que le permita al Ejecutivo achicar o directamente cerrar organismos públicos.
Cabe recordar que en campaña, Milei había manifestado su intención de dejar en manos privadas la investigación científica, principal labor del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas). Algunos interpretaron está declaración como una manera elegante de decir que lo iba a cerrar.
El último 28 de diciembre, fue designado al frente del Instituto Daniel Salomone, médico veterinario e Investigador Principal del Consejo.
También ATE Mar del Plata se declaró en alerta a partir de la decisión oficial del pasado 26 de diciembre de dar de baja a 7.000 empleados públicos que habían sido tomados en 2023. Respecto a Mar del Plata, dicha medida afectaría a cerca de 200 personas.
En la sede local del Conicet trabajan 1174 personas: 580 investigadores, 460 becarios y becarias, 110 como personal de apoyo y 24 como personal de gestión.
Sin desmerecer el fundamental trabajo del organismo, a simple vista parece demasiado personal. Por caso, en las oficinas principales de ANSES en la ciudad, en Independencia 3151, trabajan unas 60 personas.
En abril del año 2009, a través de la Resolución Nro. 570, se creó el Centro Científico Tecnológico Mar del Plata y su correspondiente Unidad de Administración Territorial.
En la ciudad costera funciona uno de los llamado Centros Científico Tecnológicos (CCT), creados en 2007 por el kirchnerismo. Actualmente, hay 16 en todo el país.
En la actualidad, según dice su propia web, el CONICET local cuenta con 10 Unidades Ejecutoras dedicadas a la investigación en diversas áreas de la ciencia como los (Materiales), la (Psicología Básica, Aplicada y Tecnología), la (Electrónica), las (Humanidades y Ciencias Sociales), la (Biología), las (ciencias Marinas y Costeras), la (Biodiversidad, y Biotecnología) y la (Sanidad, Producción y Ambiente).
Y hay que recordar un hecho revelado por este medio en octubre pasado.
El Gobierno del ex Presidente Alberto Fernández, justamente a través del CONICET, adquirió un histórico chalet declarado de interés patrimonial, ubicado en uno de los lugares más caros de Mar del Plata, para mudar allí algunas instalaciones del organismo.
La propiedad del inmueble pertenecía, al momento de la compra, a una de las empresas relacionadas con el grupo Austral Construcciones, la nave insignia del presunto testaferro de los Kirchner, Lázaro Báez.
Cabe preguntarse por qué el Estado argentino gastó fondos públicos para adquirir un inmueble que pudo haber sido obtenido con dinero de la corrupción.
La titularidad de la casa pertenecía, cuando el Gobierno decidió comprarla, al estudio jurídico “Yañez Belisa Bibiana”, con domicilio en Errázuriz 238, de la ciudad santacruceña de Río Gallegos.
La misma había sido adquirida originalmente mediante escritura pública fechada el 5 de septiembre de 2011, poco antes de la reelección de la ex mandataria Cristina Kirchner.
Además de estar domiciliado en Santa Cruz, la provincia de los Kirchner y Lázaro Báez, Belisa Yáñez está casada con Héctor Carlos Costilla, ex presidente de “Kank y Costilla”, una empresa vinculada históricamente a Austral Construcciones. Una conexión muy particular.
Es que Kank y Costilla fue adquirida por el grupo empresarial de Lázaro allá por el año 2006, reconocido por sus propios directivos en septiembre de 2020 durante las audiencias de la causa “Vialidad”.
En términos poco ortodoxos: una empresa sospechada de quedarse con fondos públicos le vendió un inmueble al Estado nacional, presuntamente adquirido con aquellos fondos.
La historia es conocida. Las facturas truchas para beneficiar a Austral Construcciones, los 12 años de cárcel a Lázaro Báez en febrero de 2021 por lavado de dinero en la llamada Ruta del Dinero K, y la condena a la ex Presidente Cristina Kirchner en la causa “Vialidad”.
La operación se concretó el 14 de marzo de 2023 en una reconocida escribanía marplatense, y el precio que se pagó fue de 750.000 dólares.
El chalet en cuestión es el “Irene Spinetto de Sanguinetti”, ubicado en el barrio La Perla de Mar del Plata, en la calle 11 de septiembre 2626, construido en 1937 por Eugenio Marazzato e Hijo, con una superficie cubierta de 700 metros cuadrados y fue declarado Bien de interés patrimonial por la Ordenanza municipal 10075/95.
Los atributos de la casa se pueden apreciar en la publicación de venta que poseía en una exclusiva inmobiliaria: “En el excelente entorno de la Perla, se encuentra este tradicional e importante chalet de Patrimonio Histórico, completamente reciclado y con excelente vista al mar. Construido estilo PH, compartiendo únicamente el lote, ya que la construcción es totalmente independiente y no paga expensas, cuenta con aproximadamente 740 m2 cubiertos sobre 693 m2 que le corresponden del terreno.”
Este inmueble adquirió el Estado argentino para el CONICET. Pero también se supo que aquel gasto pudo haber sido evitado.
Es que uno de las Institutos del Conicet de Mar del Plata funciona en un enorme predio perteneciente a la Universidad, ubicado en Colón 10850, donde también está el Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA), cuyo nuevo edificio fue inaugurado el 7 de marzo del año pasado por el ex Presidente Alberto Fernández.
La construcción de dicho inmueble se inició en el año 2012, y posee nada menos que 13.500 metros cuadrados, tratándose de una especie de rectángulo de 40 x 80 metros, con cinco plantas y cuatro pisos, y 80 oficinas, 30 laboratorios, un auditorio, múltiples salas de reuniones y un salón de usos múltiples.
Finalmente, el 14 de julio de 2023, fue inaugurada la nueva sede del barrio La Perla por la entonces titular del CONICET, Ana Franchi, el ex ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Daniel Filmus, entre muchos directivos locales. Y por supuesto, la ex directora de ANSES y candidata a intendente por el kirchnerismo, Fernanda Raverta. Aunque comenzó a funcionar meses después.
El 20 de diciembre pasado, pocos días después de asumir Milei, cerca de 200 trabajadores nucleados en ATE Conicet de distintas seccionales y delegados de todo el país se reunieron para discutir “la situación de crisis nacional que atraviesa por estas horas Argentina, a partir de los anuncios del ministro de economía Luis Caputo, el presidente Javier Milei y el protocolo represivo de la ministra de seguridad Patricia Bullrich”.