Hace algunas semanas, este periódico escribió un articulo titulado "El Surco de la corrupción" (1), donde se evidenciaban algunas de las travesuras de los integrantes de esa firma —El Surco Cía. de Seguros—, con Julio Grondona y Luis Barrionuevo a la cabeza. Comentamos entonces que estos personajes, a través de ciertos prestanombres, como Eduardo Martino y otros, operaban con total impunidad, utilizando empresas fantasma y perjudicando o intentando perjudicar a terceros inocentes para obtener lucros indebidos con sus desventuras.
A raíz de ese artículo, diversos damnificados se han comunicado con este periódico a efectos de aportar más información sobre las polémicas operatorias de esta firma. A continuación, un par de botones de muestra.
Yo (no) te notifico
Además de las rutinarias "mañas" de este —hasta ahora— "intocable" grupo, hemos accedido a algunos de los juicios actualmente en trámite, y en los cuales El Surco Cía de seguros SA interviene como parte actora. El resultado de esta investigación nos ha permitido conocer que en los tres juicios iniciados contra una misma persona física, el mismo abogado apoderado, precisamente el recordado Dr. Enrique Quintana Lambois —quien, como dijeramos en nuestro anterior articulo, también reviste la calidad de síndico de la empresa pese a la manifiesta incompatibilidad que ello importa—, ha llevado a cabo maniobras de clara inducción al error del Juzgador.
Si bien en el juicio en tramite ante el Juzgado Comercial 21 Secretaría 42 en una primera instancia logró su cometido, la Sala "C" del Tribunal de Apelaciones, dejó sin efecto la sentencia que llevara adelante la ejecución y actualmente se ha dispuesto la apertura a prueba. La maniobra intentada en este juicio fue la de intentar notificar al ejecutado en un domicilio en el que no vive, y sin las pertinentes copias de traslado exigidas por el ordenamiento procesal en su art. 120. De todos modos la empresa fracasó en su intentona de burlar la justicia.
Pues bien, en las dos restantes causas en trámite ante el Juzgado Comercial 23, Secretarías 45 y 46, el abogado Quintana Lambois intentó esta vez notificar en un domicilio que al igual que el primer caso, no es el que habita el accionado. Es decir, que a pesar de lo que ya le dijo la Excma. Cámara en lo Comercial Sala "C" en el primer caso, el referido letrado no escarmienta y tampoco vacila en llevar adelante procesos en forma fraudulenta, con las consecuencias nefastas que ello trae aparejado para el buen funcionamiento de la justicia.
Conclusión
Como corolario de lo expuesto, lo señalado en nuestro artículo anterior en torno al armado de pleitos con falsos mutuos, firmas apócrifas y demás extrañas circunstancias, como por ejemplo, la eventual sustitución de personas, merece una investigación seria por parte del ministerio Público de la Nación o tal vez, por la Superintendencia de Seguros de la Nación, o también, por qué no, por la Administración Federal de Ingresos Públicos o la Unidad de Información Financiera prevista en la Ley 25.246 de "Encubrimiento y Lavado de Activos de Origen delictivo".
Ello así, dado que de lo contrario reina el mal sobre el bien, el defecto sobre la virtud y la corrupción e impunidad sobre la verdad jurídica objetiva. Y siguiendo el método inductivo cabría que nos preguntásemos... ¿por qué utilizar prácticas tan poco frecuentes y oscuras? La respuesta no la conocemos, aunque con cierto grado de aproximación podríamos decir que la empresa utilizaría estas reprobables prácticas para nada habituales, para legitimar el egreso de fondos con finalidades cuanto menos sospechosas.
Carlos Forte
(1) Ver https://periodicotribuna.com.ar/articulo.asp?Articulo=3539
TODO LO DICHO ES CIERTO. ME CONSTA. ESTOY ARREPENTIDO DE PERTENECER A ESTE SEQUITO DE TURROS. NO TIENEN CODIGO. HACEN TRAMPA EN EL TRUCO Y EN TODO LO DEMAS. NO SE COMO TIENEN CARA PARA SALIR A LA CALLE. LA CLAVE ESTA EN EL COUNTRY MARTINDALE, DONDE VIVE EL GARKA MAYOR, EDUARDO MAURICIO MARTINO, FRECUENTADO POR EL TRAGASABLES DE FERNANDO "PECHUGA" JIMENEZ, ALIAS EL CAGON. Y CHIROLITA LARROUY, UN MUERTO DE HAMBRE QUE HABLA MAL DE TODO EL MUNDO