Productor: Guillermo Del Toro (Mexicano)
Director: Juan Antonio Bayona (Español)
Actores: Belén Rueda, Fernando Cayo, Geraldine Chaplin, Roger Príncep, Edgar
Vivar
Género: Thriller
Guión: Sergio Sánchez
Producción de: Rodar y Rodar y Telecinco Cinema
Origen: España. Estreno 11 de octubre 2007 en Europa.
Estreno 2008 en Argentina.
Una coproducción hispano-mexicana, del director azteca
Guillermo Del Toro —autor de El Laberinto del Fauno— ahora productor de
terceros: el novel Juan Antonio Bayona. El Orfanato, hoy por hoy, se ha
transformado en el film más taquillero de España.
Este es un claro ejemplo de que se puede rodar con
eficiencia, a costo moderado, con alta calidad e impacto final. El resultado
obtenido: un clásico cine de terror, pero extrañamente diferente a los demás,
con valor agregado.
La historia transcurre en su totalidad en una antigua mansión
que "allá a lo lejos" funcionaba como orfanato de infantes. En escena: una madre
sobreprotectora, encarnada magistralmente por la bella y talentosa actriz
ibérica Belén Rueda. Por otro lado, un hijo enfermo: Simón (adoptado) y su
padre.
La mujer busca desesperadamente a su niño perdido por los
confines de una casona, rodeada de un halo místico. Tal es así, que el
pensamiento mágico y la pseudociencia tienen su tiempo en el film.
En este marco, un grupo de parapsicólogos hacen de las suyas,
sugestionando a estos padres desesperados con manifestaciones espectrales. Su
líder, un profesor de dudosa procedencia, interpretado por Edgar Vivar (el
mítico partenaire del Chavo del 8, con sus meritorios personajes de
"Ñoño" y "el Señor Barriga"), logra teñir la narración con la célebre y
anticientífica proposición: “No hay que ver para creer, sino creer para ver”.
Esta muletilla lingüística es sostenida por la médium, Geraldine Chaplin, ladera
de dicho mentalista y será de vital importancia en el espíritu discursivo
nuclear.
El género de terror, tiene una peculiaridad que la define con
certeza Guillermo Del Toro: “….Hay momentos en los que la realidad que
llevamos dentro, es más fuerte que lo que encontramos afuera…”.
La madre, con sólo pensar la realidad la transforma, gracias
a su fe.
Es la acepción más pura —quintaesencial— del pensamiento
mágico. Se comparte la alegría del reencuentro, y en paralelo la tragedia.
Escenas del presente y pasado, se conjugan para llevar al
espectador conmovido, a desenlaces de causas-efectos, con ritmos acelerados.
Por tanto: realidad y ficción —mundos paralelos, espectros
que interactúan con lo real—, es lo que propone este interesante y cuidado
producto fílmico. El pensamiento mágico y el realismo fantástico no cambian la
realidad del hijo, pero la de su madre si.
Gustavo Contarelli
Puntaje Película: 4 (Buena-Intensa)- puntaje actriz
protagónica (Belén Rueda): 5 (excelente)
Referencias:
5 excelente/imperdible
4 buena
3 correcta
2 regular
1 mala/pésima