Se llama restaurante “Las Nonas Ramona – Petrona”, que con el correr de los días se ha hecho viral en las redes sociales, y en notas periodísticas de medios colegas en cuanto a la labor que llevan adelante sus dueños; toda vez que contratan como una forma de inclusión laboral a personas jubiladas.

Son Débora y Diego, una pareja que llegó de Tucumán a Buenos Aires, con el espíritu y decisión de emprender un proyecto gastronómico de comidas caseras, y donde las recetas de las abuelas de su familia siguen presente, además de dar oportunidad laboral a personas mayores de mayores de 60 años.

Ello implica que estas personas tengan la oportunidad de seguir trabajando, activos, con una entrada económica que las pueda seguir ayudando. Son personas con responsabilidad, compromiso laboral, experiencia, camino recorrido, y en un momento de la sociedad en la cual solo se prioriza, la juventud, la edad, la belleza entre otras cosas y la “cultura de la cancelación”.

Para sus dueños el objetivo del restaurante “Es crear un espacio laboral donde los jubilados se sientan valorados y puedan contribuir con sus habilidades y experiencia”.

El establecimiento se encuentra ubicado en la calle Tres Arroyos 399, Villa Crespo, CABA, con un menú que rememora el espíritu y la esencia de las recetas caseras.

Habida cuenta de ello, nos contactamos -en esta instancia- con Débora Ibáñez que dialoga con TDP.

TDP- Cómo nace este emprendimiento y que los lleva y/ o motiva para instalarse en CABA

D- El emprendimiento que comenzamos con mi esposo, Diego, es un emprendimiento que empezamos en un momento muy difícil de nuestras vidas, en el cual, yo estaba embarazada y él sin trabajo. Entonces, empezamos con un emprendimiento de vender empanadas.

-Con el correr del tiempo, el emprendimiento fue creciendo y necesitábamos la ayuda de empleados y ahí comenzó a trabajar Mónica que es la empleada más grande que tengo que se jubiló con nosotros cuando ella, aproximadamente, tenía 54 años

-En la actualidad, ella sigue trabajando hace tartas, tortillas de papas y otras comidas.

-Mónica nos cuenta que hace siete años que trabaja con ellos, Débora y Diego, “trabajo bien”.

-Cuando llueve mucho,-como en el caso de esta semana- Débora me pidió que me quede porque vivo en el Conurbano Bonaerense, González Catán me levanto temprano, tengo un viaje de dos horas. A las 4.30 de la madrugada estoy tomando el colectivo.

-Respecto a la comida, lo que me gusta y piden mucho acá son las tortillas de papa tanto rellenas como simples.

TDP- ¿Cómo continúa, entonces tal emprendimiento de ustedes?

D- Después abrimos” Abuela Maruca”, comidas caseras, que es nuestra primera rotisería, al año siguiente abrimos lo que es las Nonas, Ramona-Petrona en Tres Arroyos 399, y ahí vimos que teníamos la necesidad de contratar más personal de la tercera edad y de 35 a 45 hacía arriba.

-Ello, debido a los episodios que habíamos vivido anteriormente con los chicos que no tenían la responsabilidad de venir todos los días a trabajar.

-Desde ese entonces, es que estamos trabajando con adultos mayores y personas más grandes de lo que hoy en día están trabajando en cualquier otro lugar.

-Por eso mismo es que “... Nosotros queremos pedir a todos los empresarios que le den la oportunidad a los jubilados o las personas que tienen aproximadamente 45 o 50 años ya que a ellos le es muy difícil conseguir trabajo...”

-Es decir, “esta es nuestra manera de ayudar un poquito aportando un granito de arena para que las cosas se mejoren”.

Las Nonas Ramona-Petrona

Instagram @lasnonasramonapetrona

Café. Bar. Restaurante Abierto desde 7 am a 22