El matrimonio Kirchner,
cuya mitad femenina ocupa ahora la presidencia de la Argentina, parece haber
decidido ya que con el Grupo Marsans —actual propietario de la compañía
aérea cuyos accionistas son Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual,
quienes como hemos señalado en artículos anteriores están imputados en
España por delito fiscal, estafa procesal y desvío de fondos
públicos— la cosa no va más.
Cabe recordar que esos
fondos públicos desviados son los que en su momento el gobierno de José María
Aznar había otorgado a ambos empresarios, a los que además de regalarles
Aerolíneas les dio casi 800 millones de euros para reflotarla y pagar
deudas. Pasados siete años, la compañía no sólo no ha sido reflotada sino que el
transporte aéreo en la Argentina se ha convertido en un caos.
Para un país con 3.000
kilómetros de extensión de norte a sur, el cabotaje es una prioridad nacional, y
el gobierno Kirchner está dispuesto a subvencionar a quien sea con tal de
que le saquen las castañas del fuego.
Debido a esta desesperación
o porque el gobierno español de José Luis Rodríguez Zapatero se niega a
proporcionarle más fondos al Grupo Marsans, es que la presidenta argentina
Cristina Fernández de Kirchner se ha puesto a buscar un nuevo empresario
para Aerolíneas.
Ya descartada al parecer la
aventura de convertir al experto en negocios con el fútbol y la televisión
Carlos Avila imprevistamente en empresario aéreo, la presidenta argentina —o
más bien el entorno que en los hechos gobierna el país, encabezado por su
esposo— habría apuntado a un empresario asturiano, Julio García Noval,
cabeza visible del grupo inmobiliario Mall.
Lo que ocurre es que la
única experiencia reconocida de García Noval en los vericuetos del transporte
aéreo es su participación, y además minoritaria, en Air Asturias, unas de
tantas compañías regionales surgidas en España cuya trayectoria no ha sido
precisamente gloriosa.
Según el sitio español
“Hispanidad”, los medios de Asturias saben perfectamente que García Noval es el
empresario favorito del presidente asturiano Vicente Alvarez Areces, a
quien se lo conoce como “Tinín” y es un socialista que gobierna su región
como un predio personal, además de haber utilizado a su conveniencia la
principal caja de ahorros de esa provincia, Cajatur.
De todas formas, resulta
hasta lógico que García Noval se interese por Aerolíneas Argentinas, ya
que se lo considera un experto cazador de subvenciones.
Por ello es que no caben
dudas que con este empresario, Aerolíneas tiene futuro. Muy probablemente el
mismo que tuvo desde que pasó a manos del Grupo Marsans.
O peor...
Julio
García Noval
Carlos Machado