Ante los ataques a periodistas, humoristas
y redactores desde el gobierno la diputada por la Coalición Cívica y presidenta
de Unión por Todos, Patricia Bullrich, presentó una iniciativa manifestando
su preocupación por el "avance de controles sobre la prensa, ataques a
periodistas, humoristas y redactores intentando controlar los contenidos de los
mismos a través de un mecanismo autoritario de señalamiento y escrache desde
ámbitos gubernamentales con el intento de 'dirimir' qué esta bien y qué está mal
adjudicándose un monopolio de la verdad absoluta incompatible con un sistema
democrático y republicano."
Dicha legisladora, expreso que "la libertad de prensa es
quizás la primera garantía que debe mantener un estado republicano y
democrático. ¿Por qué la libertad de prensa adquiere un carácter tan absoluto en
un estado de derecho? Porque es a la vez garantía de cumplimiento y desarrollo
de otros derechos y libertades. La libertad de prensa es garantía de la libertad
misma".
Advirtió asimismo que "esta vez se está yendo demasiado
lejos". Querer armar un comisariato político, dirigido a decidir qué está bien
y qué está mal dicho o expresado desde organismos gubernamentales y desde un
ámbito académico instalándose en el lugar de los propietarios de la verdad, es
volver atrás en la historia de la democracia argentina de una manera brutal.
Puso énfasis Bullrich en establecer que con esta actitud lo que se
consigue "es retrotraer la argentina a la censura y a una suerte de
clasificación de lo que se puede decir y lo que no se puede decir", y que este
observatorio que funciona como un comisariato político es el correlato para la
opinión pública de lo que son grupos de choques paraoficialistas que impiden la
manifestación de expresiones populares en la plaza pública.
Por otra parte, la legisladora reclamo, "lisa y llanamente"
la anulación de "cualquier ámbito de control gubernamental y paraoficial de la
palabra en cualquier soporte que se produzca".
En la presentación de su iniciativa entre los legisladores,
remarcó que se estaban vulnerando y controlando dos derechos fundamentales: la
libertad de prensa y la libertad de reunión, y nada mas cercano del
autoritarismo que el cercenamiento de dos derechos fundamentales de la
democracia.
Es evidente que lo que intenta el gobierno es regir los
destinos del periodismo con un control absoluto a través de un "observatorio periodístico oficial" y al que tanto los medios radiales, televisivos y gráficos
responderán satisfaciendo los intereses exclusivos y positivos que importan a la
Sra. Cristina Fernández y todo su entorno.
Graciela Catalán Álvarez