Groucho Marx, uno de los
más grandes y destacados humoristas del siglo pasado, tuvo relevancia, entre otras
cosas, por sus frases memorables, que con mucho humor e ironía, muestran muchas
veces la realidad.
Una de ellas, muy buena por
cierto, dice: “La política es el arte de
buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después un
remedio equivocado”.
Francamente, cuando leí esta frase, inmediatamente
vinieron a mi mente casi todos los políticos argentinos en general, pero los
Kirchner en particular; tal vez por una cuestión cronológica, ya que siempre se
recuerda primero lo más reciente. Posiblemente, por la situación que estamos
viviendo desde el 14 de marzo, cuando se dio a conocer una de las medidas más
introvertidas y cuestionadas de los últimos gobiernos. Medida esta que podríamos
equiparar en términos de desaciertos con aquella que haya significado el
principio del fin del gobierno de la Alianza, la creación del "corralito".
Es tan coincidente esta frase con la situación
creada por el aumento de las retenciones, que la podríamos analizar casi palabra
por palabra, veamos:
“La política es el arte de buscar problemas”.
Para comenzar, debemos decir que, en realidad, la medida de aumentar las
retenciones es consecuencia de una serie de errores cometidos por el Poder
Ejecutivo, debido al despilfarro y mal gasto de los ingresos. El resultado es
que hoy la caja no cierra, esa es la verdadera razón del aumento de las
retenciones. El problema lo crearon ellos.
“Encontrarlos”. ¿Hay alguna duda de que
los encontraron? ¡Y en qué cantidad!
“Hacer un diagnóstico falso”. En este
punto, las falsedades del diagnóstico son varias, ya que la realidad es cambiada
por una supuesta regulación de los precios internos y redistribución del dinero
obtenido por las retenciones, absolutamente falso.
Y para finalizar, la frutilla del postre, o si usted
quiere, la confirmación de esta teoría:
“Aplicar después un
remedio equivocado”. Comencemos por el principio, cuando se le adjudicó
la idea al ex ministro Martín Lousteau. Si el ex ministro renunció porque la
idea, supuestamente fue suya, la renuncia del joven Lousteau y la vuelta atrás
de la medida, hubiese sido el remedio, pues no se entiende por qué lo echaron por
haber creado el decreto y se sigue adelante con la medida. Pero el remedio
equivocado no fue sólo ese. También lo fueron los discursos de la Presidente, el
autismo del gobierno, la falta de diálogo, mandar a reprimir a los manifestantes
a Plaza de Mayo y muchas cosas más.
Realmente es muy difícil tratar de entender, y mucho
más de interpretar, cuál es el plan del gobierno, es muy difícil explicar algo
que es simple y el gobierno no quiere ver.
Lo lamentable es que, alguien enfrascado y empecinado
en un capricho, está dirigiendo los destinos de nuestro país, y hay sólo dos
opciones. La primera es volver con la medida atrás, y la segunda, enfrentar las
consecuencias.
Creo, en lo personal —conociendo a los Kirchner como
los conocemos— que optarán por la segunda opción. El problema más grave es que
las consecuencias no las pagarán sólo ellos, las pagaremos, como de costumbre,
los ciudadanos.
Si Groucho se
levantase y viese el gobierno kirchnerista, les diría: "Muchachos, yo lo dije
en broma, no era para aplicarlo al pie de la letra...".
Pablo Dócimo