Todo conflicto se trata de un enfrentamiento entre dos posiciones diferentes, las que deberán aclararse y esperar renunciamientos de ambas partes si se desea solucionar. Y si bien aún no concluyó el presente, trataré de dar mi opinión sobre los hechos, que para nada pretende ser la verdad, sino solo el resultado de mi particular y limitada visión y análisis de los acontecimientos, y que solo lleva la intención de estimular la reflexión al acordar o no con ella. Y lo haré con una breve síntesis.
Para mi ver, nunca hubo una intención golpista de parte del campo en general, sino que se trató por un lado, de una respuesta defensiva -como lo hacen todos en este sistema capitalista que vivimos-, que busca defender el bien individual dinero- sobre el bien común; también fue una reacción masiva frente al arrebato apresurado por parte del gobierno ante el aumento de la soja, sin discriminar grandes y pequeños productores por parte del gobierno, y que si hubiera sido sólo a los grandes no hubiera tenido la misma reacción; y también una reacción de bronca de todos al ver la voracidad recaudatoria del gobierno sin que se observe que exista, desde que gobiernan los K, la pretendida y tan cacareada compensación ni distribución del ingreso, sino que sólo se recauda para engordar la billetera Klientelar de los K y sus secuaces.
Considero sí que, en esa reacción, que demostró la unidad y fortaleza del sector campo, se les fue la mano, ya que uno tiene todo el derecho a paralizar sus acciones ( no sembrar, no vender, etc.) pero nunca perjudicando a la comunidad, ya que el bien social debe primar siempre sobre el bien individual, aunque aquí también para mi se equivocó el gobierno, ya que, para no mostrar una imagen represiva que contraste con su apariencia de defensor de los derechos humanos (algo falso de lo que podremos hablar otro momento), se quedó corto y dejó hacer, cuando debería haber puesto en funcionamiento desde el inicio la ley que impide desabastecer a la comunidad, y, previos anuncios, con paciencia y madurez, haberle puesto límites al accionar que perjudicó a la comunidad con inflación y desabastecimiento.
Y durante esa reacción, se escucharon en los mensajes, graves denuncias contra el unitarismo del gobierno de Bs.As por centralizar las ganancias del país y repartirlas luego a su criterio y conveniencia, con la consecuente ausencia del federalismo que impide la autonomía económica de las provincias por la escasez de fondos recibidos desde la nación para realizar obras necesarias en cada una de ellas.
Se escucharon también denuncias contra la falsedad de la actual democracia por parte de los Diputados y Senadores, quienes, en lugar de constituirse en verdaderos representantes del Pueblo y legislar en su bien, como manda la Constitución , adoptaron posiciones personalistas, verticalistas y de sometimiento a las autoridades partidarias, así constituyera ello una clara conducta anticonstitucional y una evidente traición al mandato otorgado por los votantes a quienes deberían defender. Denunciando asimismo la falta de funcionamiento de ambas Cámaras, luego de un largo tiempo de ignorarlas y silenciarlas NK, al manejarse directamente con decretos de necesidad y urgencia (275 en 4 años). Destacando por el contrario, la importancia de su puesta en funcionamiento y de manera pública para la información y reflexión ciudadana.
Se señalaron los frecuentes mensajes mentirosos por parte de los gobernantes K, al hablar de la distribución que nunca hicieron, y de los distintos motivos que se dieron para justificar la retenciones: primero, el desaliento al monocultivo de soja (que nunca se prohibió y contrariamente hasta se alentó), después, la necesidad de construir hospitales, rutas y viviendas, y por último, para pagar la deuda externa.. Aunque todo surgió en el momento de pretender justificar las retenciones, sin planificarse y anunciarse previamente.
Se denunció la falta de un organismo estatal que hiciera de contralor y regulador de la venta de granos al exterior, que reemplace a las grandes firmas privadas multinacionales en funcionamiento en la actualidad, que se llevan el 30% de los beneficios sin aportar nada.
Se denunció también por parte del gobierno, la cantidad de trabajadores rurales que trabajan con bajos salarios y en negro, los que, muy probablemente salgan de aquí favorecidos. A lo que yo pregunto: ¿era necesaria esta lucha para ello o acaso el gobierno desconocía esta situación? ¿ Y qué hizo antes por solucionarlo?
En fin, son muchos los puntos analizados y cuestionados de los que se trató, y que, de no haberse planteado este conflicto, no se hubieran debatido todos estos temas, quedando ocultos debajo de la alfombra para el desconocimiento de la población. Por el contrario, todo lo que no se calle y se debata abierta y democráticamente, sirve para la reflexión, conocimiento y crecimiento de la conciencia de la gente. Y una consecuencia directa de esto, es ver a una parte de la población, la del interior del país, despertando al interés y la participación socio-política. Ya no será más fácil engañarlos como hasta ahora con espejitos de colores traídos de la ciudad.
Dejando también un saldo positivo en las partes en conflicto y en la población en gral., en cuanto al conocimiento, análisis y esclarecimiento de los distintos fenómenos sociales. Y por eso decía también que estos conflictos, sabiéndolos manejar antes que lleguen a enfrenamientos violentos, sirven a los fines de unificar criterios y llevar a la población a un mayor nivel de información, análisis crítico, opinión y control sobre la realidad, haciendo posible así a sus integrantes crecer en la conciencia que les posibilite alcanzar un mayor protagonismo social, que sirva de control y límite de los gobiernos personalistas-autoritarios, para ir acercándonos cada día a un orden social de VERDADERA DEMOCRACIA que no es otra cosa que el REAL GOBIERNO DEL PUEBLO.
Raúl Cima
Psicólogo social
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