Las advertencias elevadas al gobierno de
Cristina Kirchner desde este periódico, las cuales no tienen eco alguno, nos
demuestra similitud del kirchnerismo con la dictadura de Jorge Videla, cuando se
aplicaba el célebre: “ lo que se ignora no existe”.
Hoy, la realidad —advertida reiteradas veces— golpea la
puerta de las provincias con litoral marítimo y, con ella, el desempleo. Desde
Punta Quilla, Puerto Deseado, Rawson, Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn, Bahía
Blanca y Mar del Plata, se multiplica el desempleo por la falta de merluza como
materia prima. Hay cantidad de empresas cerradas, con sus buques amarrados por
falta de capturas. Ergo, el pescado no alcanza para toda la flota que opera
en el mar argentino.
En el mundo se erradicaron flotas de grandes buques factorías
para preservar cardúmenes de peces en océanos devastados. Europa subvenciona
empresas de buques congeladores para que depreden en terceros países.
En la Argentina la flota de buques congeladores y factorías
es depredadora e ilegal por los permisos de pesca que poseen, nulos de nulidad
absoluta, bajo la ley de procedimientos administrativos, inaplicada a la fecha,
cobijando corruptos y dilapidando recursos de tercera generación de
argentinos que no conocerán así una merluza.
Este gobierno está comprometido con las empresas de buques
congeladores y factorías que son similares a los pools de siembra.
Ellos pescan elaboran y exportan sin dar trabajo alguno en tierra.
Se debe recordar que unas 1.000 toneladas de pescado generan
800 puestos de trabajo en tierra, y que las mismas 1.000 toneladas para un buque
congelador y factoría generan 60 puestos de trabajo. Al arribar al muelle,
descargan a un buque de transporte y este pescado es exportado, para que su
transformación a valor agregado sea en el extranjero. De esto los medios
nacionales no hablan y las cámaras de TV no llegan a los puertos para mostrar al
país la realidad pesquera de miles de trabajadores.
Cuando miramos hacia el Consejo Federal Pesquero,
integrado por un representante de cada Provincia marítima, palpamos la
corrupción en su silencio y sabemos que detrás de la anomia esta la fish card
y en cada consejero un obsecuente que permite en silencio la destrucción del
caladero argentino.
El gobierno, representado por el subsecretario de Pesca,
Gerardo Nieto —funcionario incombustible— incoa unas ilegalidades sin
precedentes que lo encuadran en traición a la patria por su gestión de
altísima corrupción. Gerardo Nieto por sí mismo, sin la venia presidencial, no
podría sostener la abismal corrupción que reitero: AGN-SIGEN-PTN ratifican en
sus auditorias.
Esperar que el gobierno o sus autoridades pesqueras generen
una política verdadera en pos de la sustentabilidad, es utópico. Por ello, la
situación del sector es gravísima.
La actualidad silenciada por los medios nacionales
(C. Rivadavia) Desde el STIA Comodoro aseguran que hay un 30%
menos de personal en las plantas locales, en comparación al 2005, lo que es
atribuido como producto de las constantes bajas de actividad en relación a la
pesquería de merluza.
“Está todo paralizado, ya ningún barco hace descargas en
Camarones. Tenemos un muelle flamante pero sin actividad. La pesca se cortó y
eso también impacta en la localidad porque deja a mucha gente sin trabajo”,
confesó el intendente Eugenio Rodríguez públicamente.
(Puerto Madryn) Pesquera San Isidro, se presentó en
convocatoria de acreedores. La firma posee entre personal de planta y
tripulación unas 300 personas bajo su órbita y debió tomar esta decisión.
Asimismo, la empresa reveló que “en la actividad pesquera, como en otras tantas,
se realiza una proyección de los riesgos donde se calculan las toneladas a
pescar y el procesamiento en tierra. Pero cuando el Estado interviene de manera
brutal sobre lo propio modifica toda la planificación anual”. Se refería a los
recortes de captura permisible que ha establecido la autoridad de aplicación en
los últimos años, y a la presión fiscal y falta de incentivos que existe en la
actualidad.
La pesquera que fuera fundada por el empresario Raúl “Cacho”
Espinosa, asesinado años atrás, se declaró en concurso luego que entrara en
cesación de pagos, lo cual atribuyeron a la crisis del sector, y a la demora en
la respuesta de las autoridades nacionales al requerimiento del sector.
Entre los años 2005 y 2007 según informes de INIDEP la
captura del abadejo disminuyo un 47% en su biomasa.
Mar del Plata vive una grave crisis laboral en distintas
plantas pesqueras por el mismo motivo.
Diputados tiene en sus manos la ampliación de la
emergencia pesquera para la protección del recurso merluza. Esta ampliación esta
cajoneada para su tratamiento.
¿Qué debe hacer la Argentina para salir del colapso pesquero?
Procesar al subecretario de Pesca y Consejo Federal
Pesquero en pleno por las violaciones surgidas del informe AGN- 2003/ 2008
elevado al ex secretario Javier de Urquiza.
Nombrar a todo el consejo "por registro de oposición", no a
dedo como hasta la fecha; reinstaurar el sistema democrático de copias
taquigráficas de las reuniones del mismo de acuerdo a la ley de información
publica ambiental y difundir aplicando fehacientemente un plan pesquero
argentino para el sector. La política pesquera se debe trazar, no con
resoluciones a medida del cliente emanadas de órdenes políticas, o la fish
card, pues nada tienen que ver con lo biológico como prueba prístina el
estado del caladero argentino.
Fiscalizar las capturas de merluza según permiso de pesca
de cada buque y quien no posea permiso de merluza no pesque. Enviar la flota
congeladora fuera de la milla 200.
Ordenar a la Prefectura y la Armada en abordajes en
navegación y controlar desde parámetros de seguridad y contaminación hasta
medidas de las redes y maquinas trituradoras de pescado.
Aplicar la ley de procedimientos administrativos y decretar
la suspensión de permisos de pesca ilegales; dictar su nulidad e iniciar
acciones contra empresas beneficiadas en capturas y pagos de reintegros
percibidos dolosamente.
Un Gobierno que quiere terminar con la corrupción del sector
demostrada en informes de estamentos constitucionales como lo son la
SIGEN-AGN-PTN debe iniciar acciones en pos de la transparencia y la
sustentabilidad.
Este gobierno no efectuó nada de eso. Si diputados y
senadores no legislan rápido y férreamente en salvaguarda de un sector que
exporta por 1.000 millones de dólares al año nos quedaremos sin recursos
perdiendo miles de puestos de trabajo.
Sabemos cuánto puede capturar por año cada buque, pero no
sabemos cuánto lleva capturado. No existe esa imprescindible información
pública. Sabemos cómo cuadruplican permisos para que un buque ceda de su 100%
del permiso de pesca un 25% a otro buque de su mismo grupo empresario, un 30%
más a otro y que el receptor retorne el 25% al de origen. Este marasmo
espectacular de transferencias continuas y rotatorias hacen una caja millonaria
de corrupción anual para quienes manejan el sector, resoluciones tramposas y "a
medida" de quien paga.
Mantienen el “articulado” de la cajita millonaria feliz
pesquera, apoyado desde la desinformación publica y la corrupción en gran
escala, en fiscalizaciones de capturas, permisos etc., mientras el gobierno hace
como que esta realidad “ no existe” reiterando la aplicación fascista de Videla.
Las advertencias que vengo realizando en pos del caladero y
sus trabajadores no le interesan a los Kirchner y sus fieles. Ellos son parte de
este gran desastre pesquero argentino. Los Kirchner son de amianto y su
cabeza es más dura que una bigornia, eso lo sabe el país, como también, que no
les interesa que vacíen el mar, consolidando una infamia ambiental para la
Nación.
Hace falta más democracia genuina para frenar fascistas
Hace falta que el Congreso promulgue una ampliación a la
emergencia pesquera para salvar el trabajo de miles de argentinos.
Hace falta que los legisladores y asesores lean los informes
de INIDEP y se debata, porque con la emergencia pesquera vigente no se desplaza
a la flota congeladora fuera de las 200 millas. La Ley 25.109 y su posterior DNU
se promulgaron para enviar la flota congeladora al sur del grado 48ºS. Hoy
debemos enviar a esta flota y la flota surimera que opera al sur del grado 48ºS
fuera de las 200 millas porque la realidad del caladero es diferente al año 1999.
La flota surimera, para que la opinión pública sepa, está
prohibida en el mundo por el enorme daño ambiental que provoca. Los grandes
buques congeladores, factorías y surimeros con el arrastre de sus enormes redes
y portones de acero contra el fondo marino provocan una fuerte turbidez que
evita la entrada de la luz solar en el agua, impidiendo que las algas y otras
plantas marinas realicen la fotosíntesis, y acaba enterrando a numerosos
organismos marinos, incluso a kilómetros de distancia.
La coalición de las principales organizaciones
conservacionistas del mundo, entre las que se encuentra WWF/Adena, alerta
a la comunidad internacional sobre su responsabilidad en la falta de protección
de hábitat de los fondos oceánicos.
“Los grandes buques arrastreros de profundidad están
arrasando áreas cuya vida era tan rica como un bosque tropical. Cada día que
perdamos discutiendo sobre la necesidad urgente de hacer algo implica el que
desaparezca un hábitat de profundidad.”
La Argentina tiene la posibilidad aun de cambiar el
destino pesquero, para ello debe cambiar los delincuentes que los administran y
ello se puede lograr desde el Congreso con más democracia.
Memoria: Años atrás Cristina Kirchner arengaba a sus
diputados desde su banca para la privatización de YPF, apoyando la
licuación de recursos argentinos para transferir plata a sus arcas.
De la misma manera que hoy juzgan a los genocidas que
detentaron el poder político ayer, se juzgara a los Kirchner mañana pues su
política pesquera es otra clase de genocidio.
Roberto Maturana
Oficial de Marina Mercante- Investigador