El próximo sábado 27 tendrá lugar, como todos los años por estas fechas, la XI Jornada de Pastoral Social de la Iglesia Católica, sita en San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers. Pero este encuentro tendrá de suyo un tinte especial, ya que se centrará en una reflexión sobre los 25 años de democracia en nuestro país. Desde las 9:30 la ponencia se dividirá en tres ítems subdivididos en cuatro paneles. El primero versará sobre una mirada económico social, teniendo como expositores a José Mendiguren, Roberto Lavagna, Aldo Ferrer y Rogelio Frigerio (nieto). Mientras que en el versado sobre una mirada histórico-cultural estará presente Pacho O´Donnel, y en la mirada político-institucional participarán Luis Alberto Romero, Enrique Olivera y José Octavio Bordón.
    Todos ellos debatirán junto a la concurrencia hasta las 17:30, que tendrá lugar el acto de clausura acompañada de media hora después de la misa presidida por el Cardenal Jorge Bergoglio.
    Esta triple visión de la Nación se fundamenta en el trabajo mancomunado de los agentes de la pastoral social, integrada por representantes del sector político, sindical, empresarial, universitario y profesional “y todos aquellos llamados a trabajar en la construcción de la sociedad. En este año, a 25 años de la recuperación de la democracia, y orientados hacia el Bicentenario 2010-2016, reflexionaremos bajo una triple mirada: Histórico-cultural, Económico social y Político institucional”, según la carta y el mail enviados por dicha institución.


Conclusiones del 2007

    Al final del encuentro del año pasado, acontecido el sábado 15 de septiembre, los distintos grupos de reflexión que estaban divididos en las áreas democracia, justicia social y desarrollo, leyeron colectivamente sus conclusiones y fueron las siguientes:
    a) Promover la participación de la ciudadanía en la vida política de nuestra comunidad aprovechando las herramientas institucionales que ofrece la constitución de la Ciudad. En este sentido hacemos un llamado a todos a tomar parte del proceso de transformación en nuestra ciudad. Aportar a las comunas así como al proceso de descentralización.

    b) Creación de un Foro de Diálogo Político, integrado por dirigentes de distintos partidos y movimientos sociales, así como por militantes de distintas comunidades religiosas de diversos cultos, que impulse la reflexión, el debate, y la elaboración de las Políticas Públicas tendientes a disminuir la injusticia y la inequidad social en nuestro país.

    c) Formar cuadros políticos en temas de Doctrina Social de la Iglesia y en las responsabilidades inherentes a la gestión.

    d) Promover la renovación y el funcionamiento de los partidos políticos, impulsando al mismo tiempo los mecanismos constitucionales ya previstos para favorecer una democracia efectivamente participativa y responsable de todos los ciudadanos.

    e) Propiciar el diálogo y el debate necesario en orden a la elaboración de una legislación más justa y equitativa de los recursos entre la Nación y las Provincias, para establecer un auténtico federalismo (Ley de Coparticipación Federal y otros mecanismos impositivos).

    f) Con ocasión del Bicentenario, alentar el clima y el espacio necesarios para avanzar en la reflexión y consenso necesarios para lograr una Reconciliación más profunda y duradera en nuestra Patria.

    G) Proponer el debate sobre la actualización de los mecanismos institucionales que aseguran la efectiva división de poderes y una mayor calidad institucional.

    Este cronista estuvo presente en el grupo Democracia, donde el debate interesante se centró en la formación de foros comunitarios; esto es la formación de unidades más chicas que implican un mayor control de la cosa pública. Una forma más real y efectiva el ejercicio democrático, imitando el ejemplo de Cristo que lavó los pies y se metió en el fango para enseñar un camino a seguir. Donde no corre más el “no te metás”, pues cuando hay voluntad desde la libertad todo es posible. El autismo de la dirigencia corporativa trae aparejado en su más alta cumbre la ausencia de un proyecto de Nación integrador, reflejado en la creciente ambición de los cuadros políticos empeñados en “hacer la suya”.
    Un año después de estas conclusiones, nada se ha puesto en práctica efectiva y no por intención o voluntad de los presentes ni de la institución organizadora. Y los resultados, luego de este trajinar de casi 10 meses, están más que a la vista.

Fernando Paolella