Ante la insistente falta de monedas —y la
dificultad para conseguirlas—, se presentó un proyecto de ley impulsado por la
diputada nacional por San Luis, María Angélica Torrontegui, en virtud del cual
se impulsa la implementación de una tarjeta magnética que tendrá por fin
primordial revertir el problema de los usuarios de transporte público de
pasajeros de corta y media distancia.
Torrontegui no es la única legisladora que se preocupó por
este inconveniente: con anterioridad había realizado una presentación similar la diputada por el
Frente para la Victoria Juliana Marino.
En relación al proyecto, Torrontegui aseguró que, con la
implementación de esta tarjeta magnética, "si bien somos conscientes de que
hay responsables por la falta de monedas, no podemos admitir que mientras se
resuelva dicha situación los usuarios sigan padeciendo su falta a la
hora de viajar".
Propone un sistema combinado, que contemple el "uso de
tarjetas magnéticas y también de monedas", como el que se implementa en otras
ciudades del interior del país, como el caso de Rosario.
Asimismo, aseguró que, ante la falta del metal, en este momento
para muchos usuarios el actual sistema de la "maquinita" se ha tornado
"discriminatorio", dado que por la falta de monedas el pasajero se ve impedido
muchas veces de utilizar el servicio público, lo que se solucionaría con la
opción de la referida tarjeta.
Remarcó que el sistema vigente, "representa un problema para
los usuarios, porque sin monedas no hay viaje”, tras considerar que “el principal inconveniente está en el Gran Buenos Aires” y
aseguró que “es cierto también que más del 80% de los subsidios va a las
empresas del área metropolitana, mientras vemos cómo el servicio se va
deteriorando diariamente”.
Por otra parte, estableció que “es muy importante que el
costo de la modificación o reemplazo de los equipos actuales no se traslade a
los usuarios”, al sostener que la Secretaría de Transporte de la Nación, a
través de los mecanismos de subsidios y compensaciones “que establece de manera
discrecional, puede financiar el cambio de los equipos”.
Cabe destacar que la falta de monedas no solamente se
presenta en el transporte de pasajeros, sino también en los subterráneos, en los
viajes de taxis y en todo aquello que implique comprar y que hacen al diario
vivir del usuario que debe realizar todo un peregrinar para conseguir monedas y
que al tiempo de ir a cambiar en los bancos tampoco existen.
Graciela Catalán Álvarez
Fuente Parlamentario