En un hecho inédito, que demuestra la
desesperación que en estas horas corroe al kirchnerismo —tiembla por la eventual
declaración del falso narco Jesús Martínez Espinosa—, el menemista
Procurador General de la Nación, Luis González Warcalde, dictaminó que el
triple crimen de los empresarios en General Rodríguez debe ser investigado por
el juez federal de Zárate, el impresentable Federico Faggionato Marquez, que
lleva adelante la causa por el tráfico de efedrina de narcos mexicanos.
En un gesto que no tiene parangón alguno, González Warcalde
—célebre por sus pifies en los años 90 y especialmente por argumentar en
su momento que el asesinado periodista Mario Bonino se había suicidado— sostuvo
que ambos hechos "habrían ocurrido dentro de un mismo contexto delictivo, por lo
que deben ser investigados por un único magistrado".
Ahora es el turno de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, quien será la encargada de decidir si avala el dictamen y deriva la
causa por el triple crimen a la justicia federal.
Lo cierto es que Faggionato Márquez ha hecho una desastrosa
actuación en el expediente que posee a su cargo y los abogados y viudas de
los jóvenes asesinados han denunciado hace pocas horas que no hay interés
político en resolver lo sucedido.
¿Cómo avanzar de manera independiente sin salpicar al
kirchnerismo, cuya campaña en 2007 ha sido financiada por los mismos fondos que
financiaron el asesinato de los "empresarios"?
En este preciso momento, declaran en la causa judicial de marras
amigos y conocidos de los jóvenes masacrados; y los letrados aseguran que se
está ingresando a la "recta final" que terminará aclarando la trama de lo
ocurrido.
Cuando esto suceda, si es que sucede, quedará refrendada por
completo la investigación de Tribuna de periodistas.
Carlos Forte