El 4 de septiembre de este año, se publicó en este sitio un artículo firmado por quien escribe estas líneas titulado “Pago al Club de Paris ¿será cierto u otro anuncio en detrimento del país?”.
    En dicha nota, hacía referencia a las mentiras del kirchnerismo, diciendo textualmente: “Hace unas semanas, el sitio Perfil.com publicó una sección titulada 'Las cien mentiras de los Kirchner'. En esta sección, muy buena por supuesto, y que tal vez haya sido inspirada —no quiero decir afanada— en un artículo publicado por Tribuna de Periodistas el 23 de junio de 2008 titulado 80 escándalos kirchneristas, donde se hace referencia no sólo a los casos de corrupción, anormalidades y/o patoterismo desplegados por los K en estos años, sino que además se mencionan, fundamentalmente, las promesas que jamás se cumplieron ni se cumplirán.
    Por lo tanto, como ya conocemos la metodología del Frente para la Victoria, yo, personalmente, hasta que no lo vea no lo creeré. No vaya a ser cosa que este anuncio sea como cuando dijeron que se iban a repatriar los fondos de Santa Cruz, ¿se acuerda?”.
    Esa misma nota finalizaba diciendo: “esperemos que esta no sea otra burda campaña de prensa como cuando se le pagó al FMI y se contrajo una deuda peor, por el mero hecho de decir, públicamente, se pagó la deuda, y esperemos, además, que esta vez sea cierto.”
    Hoy, a más de 30 días de ese pomposo anuncio, podemos comprobar que, una vez más, el kirchnerismo nos mintió, utilizando su vieja y conocida metodología, hablar de cualquier cosa que ocupe lugar en los medios de comunicación menos de la realidad.
    El espíritu de esta nota no es analizar si está bien o mal, correcto o incorrecto, o legal o ilegal que Néstor Kirchner se presente a las próximas elecciones representando a la provincia de Buenos Aires. En definitiva, serán los electores quienes avalen si Kirchner merece o no semejante honor, el punto en cuestión es que, una vez más, me atrevo a firmar que estamos frente a otro de esos anuncios kirchneristas destinados a desviar la atención y que obligan a los medios de comunicación a ocuparse de ellos.
    Hoy, la situación de la Argentina es muy delicada, mucho más delicada de lo que podemos y de lo que nos permiten ver. El viento de cola que tanto ayudó a Kirchner a la recuperación económica pasó a ser viento de frente, y a esto le debemos sumar que poco a poco se fue desenmascarando toda esa metodología perversa, populista y autoritaria que utilizan para gobernar, sin dejar de lado, obviamente, los casos de corrupción que siguen apareciendo, como el de las pingües ganancias del presidente de facto, Néstor Kirchner, con la compra-venta de tierras fiscales en el Calafate, unos 20.000,33 metros cuadrados ubicados en la manzana 820 de dicha localidad, que pagó al precio de $ 7,50 el metro cuadrado, cuando estaban tasadas entre los 30 y 120 pesos por m2, y vendió a US$ 2.400.000. Sí, leyó bien, dos millones cuatrocientos mil dólares al grupo chileno Cencosud, según informara la agencia de noticias OPI Santa Cruz.
    Estas son las personas que hablan de honestidad, transparencia, justa distribución de la riqueza y, fundamentalmente, soberanía, vendiendo tierras patagónicas a un grupo inversor chileno.
    La realidad es que el “equipo político” del Frente Para la Victoria una vez más sacó de la galera un tema para que nos ocupemos de la fantasía y no de la realidad, de los constantes reclamos de la ciudadanía, la inflación, la recesión que se viene, la inseguridad, los permanentes conflictos laborales, etc.
    Por eso, como ya dije, una vez más, me atrevo a firmar que estamos frente a otro de esos anuncios kirchneristas destinados a desviar la atención y que obligan a los medios de comunicación a ocuparse de ellos.

Pablo Dócimo