El espacio de centro o centroderecha,
según el cristal con el que se lo mire, no logró aún construir una alternativa
que complete el panorama político con vistas a las elecciones legislativas del
2009.
Mientras el kirchnerismo intentará sobrevivir a los
comicios y la UCR, la Coalición y el Socialismo confluirán en un frente, el
macrismo y el PJ crítico no consiguen articular una propuesta y en lugar de
sumar, se atomizan.
A partir de la figura de proyección nacional del Jefe de
gobierno porteño, Mauricio Macri, el PRO aún cree de rápido y sencillo trabajo
enhebrar para el 2011 una fuerza nacional. Sin embargo, la premisa "Macri
Presidente" podría sufrir un duro traspié el próximo año.
"Mauricio puede ser el filoperonismo pero para eso,
necesita salir a confrontar directamente con los Kirchner", analizó un dirigente
del peronismo bonaerense.
Cerca de Macri, distintos grupos disienten acerca de la
estrategia que debe seguir, a nivel nacional, el jefe comunal. Hasta ahora,
prevalece la de quienes apuestan a que "podrá usar la gestión en la Ciudad como
trampolín para las presidenciales".
Contrariamente, distintos dirigentes kirchneristas y
sindicales advirtieron, en una reciente reunión privada, que "el año que viene
saldremos con todo a las calles a marcarle a Macri lo que no cumple". En otras
palabras, el 2009, año electoral, se multiplicarán las protestas en la Ciudad.
¿Qué tendrá entonces para mostrar Macri? Muy poco.
Fuentes del macrismo admiten que de no ganar las elecciones
en la Capital, la perspectiva "se va a complicar". Por ese motivo, insisten en
que Gabriela Michetti "es la única que puede asegurarnos ese triunfo". Por eso
Macri no tiene claro si desdoblará o no los comicios en la Ciudad porque si lo
hace, no tiene asegurado ganar en las elecciones a legisladores porteños,
sobretodo ante un posible candidato del neokirchnerismo como Jorge Telerman.
Como si fuera poco, en el principal distrito del país, la
provincia de Buenos Aires, el macrismo ha dado varios pasos atrás. La alianza
entre Jorge Macri y Francisco de Narvaez, que llevó a ese espacio a obtener más
de un millón de votos en 2007, ya no existe. El primo del Jefe de gobierno ha
dicho que De Narvaez "está en otro proyecto", como si PRO pudiera darse el lujo
de desprenderse del apoyo de los peronistas bonaerenses.
No es casual que una rama del macrismo, el partido
Recrear, hoy conducido por Esteban Bullrich, reflexione con los suyos acerca
de la necesidad de aliarse al duhaldismo si quieren disputarle la provincia al
kirchnerismo.
"No estamos en condiciones de restar; tenemos que sumar
porque nos falta presencia en muchas provincias y en particular en Buenos
Aires", sostuvo un macrista de origen peronista.
Como complemento, un dirigente peronista que considera a
Macri como "un referente de este espacio de centro, junto al PJ", señaló como
"un error" haber lanzado semanas atrás "el Peronismo PRO", con hombres de
segunda y tercera línea del Justicialismo.
"Al peronismo lo tiene que seducir, porque es el principal
partido hoy por hoy. Macri no puede esperar que nosotros vayamos a sus pies, se
equivoca", reflexionó el dirigente de peso en territorio bonaerense.
Lo cierto es que, con muy baja presencia en tres de los
cuatro principales distritos del país -provincia de Buenos Aires, Córdoba y
Santa Fe- y con una alianza en ascenso como la de radicales, socialistas y
dirigentes de la Coalición Cívica, al macrismo le será cada vez mas
difícil insertarse como una alternativa de poder a nivel nacional.
Walter Schmidt