Una verdadera payasada. Si algo le faltaba
al juez Federal de Zárate-Campana, Federico Faggionato Márquez era inventar que
querían atentar contra su vida. Hace unas horas, la oficiosa agencia Télam
—DyN no se animó aún a publicarlo— aseguró que una bomba elaborada
con trotyl que iba destinada al magistrado, "fue detonada por peritos en
explosivos en la puerta de la vivienda de una fiscal del mismo fuero, en la
ciudad de Campana. El estallido provocó serios daños en la puerta de la casa,
donde se cayó la mampostería y se rompieron las luminarias".
Según comenta la misma agencia, "la bolsa que contenía un
paquete con la bomba fue dejada en Belgrano 220 de Campana, donde vive la fiscal
subrogante Marisa De Virgilio y cuando se alertó a la comisaría de la zona, los
expertos la hicieron detonar y determinaron que se trataba de trotyl. La
explosión provocó serios daños en la puerta de la casa de la fiscal, donde se
cayó la mampostería y se rompieron las luminarias".
¿Alguien puede creer que se quiera atentar contra
Faggionato Márquez? ¿Por qué alguien lo haría, si lo único que ha hecho es
"cajonear" cada una de las causas que han caído en sus manos?
Si se quiere provocar un impacto mediático para que no se
hable más del tráfico de efedrina —y del triple crimen—, se podría haber hecho
algo más original. No hay nada más ineficiente que una bomba dejada en la puerta
de una casa.
¿Qué clase de sicario haría semejante idiotez?
Sin palabras.
Carlos Forte