Título: El día que la Tierra se detuvo
Título Original: The day the Earth stood still
Género: Ciencia ficción
Dirección: Scott Derrickson
Guión: David Scarpa
Producción: Gregory Goodman, Paul Harris Boardman, Erwin Stoff
Intérpretes: Keanu Reeves, Jennifer Connelly, Kathy Bates, Jaden Smith, John
Cleese, Jon Hamm
Fotografía: David Tattersall
Música: Tyler Bates
Montaje: Wayne Wahrman
Duración: 103 minutos
Calificación: Apta para mayores de 13 años
Web: http://www.thedaytheearthstoodstillmovie.com/
Distribuidora: Fox
Origen: Estados Unidos (2008)
Apertura del año, con una remake de un clásico de ciencia
ficción: The Day the Earth Stood Still,de 1951, dirigida por Robert Wise. Con
estertores en el cielo, aún por las celebraciones. Con gran tensión y
expectativa, una vez más, asumiendo la sentencia:”mucho ruido y pocas nueces”.
Así pasó este estreno tan publicitado.
La historia se mantiene fiel al modelo primigenio. Un
alienígena de nombre Klaatu —interpretado por Keanu Reeves—, aterriza en su
vehículo extraterrestre dirigido —cuya morfología asemeja a una inmensa esfera
incandescente—, y viene a alertar a los terrícolas sobre la inminencia del fin
de la especia humana. Lugar de aterrizaje: Nueva Jersey. Con su fiel “ladero”,
un gigante robot de modalidad “transformer”, que lo asiste para tal empresa.
Realizado el contacto “del tercer tipo”, la brillante exobióloga Helen (Jennifer
Connelly), junto a su hijastro Jacoby (Jaden Smith, el hijo del actor Will Smith),
ayudarán al extraterrestre de múltiples maneras, acrecentando el peligro y
suspenso, a medida que la ayuda desvaría.
El tópico de los alienígenas propiciando terror no es nuevo.
En la película original —claro está decir, se insertaba en la dinámica de la
Guerra Fría—, los invasores eran el monstruo a combatir. La metáfora del
enfrentamiento Occidente (el mundo libre), y Oriente (encabezado por la temible URSS y sus satétlites comunistas de Eurasia), era lo que se jugaba en la
industria cinematográfica de entonces.
De todas manera, cabe aclarar, que en aquella oportunidad
(1951, el film de Robert Wise), como en esta de 2008, la especulación del animal
exobiológico (E.T.), no era portador de moralidad épica o guerrera. Todo lo
contrario: Keanu Reeves, encarna magníficamente a un ser de estructura y
evolución superior, que hará ingentes esfuerzos para lograr la paz con los
líderes del planeta Tierra. Herido de gravedad, como en la película original, en
esta nueva representación, no será el robot el que acuda en su ayuda,
sino el gobierno americano. Momento de contacto personal con la científica Helen.
Donde intercambiarán puntos de la problemática en conflicto.
Juego peligroso resulta siempre la re-edición de cualquier
éxito o clásico, como El día que la Tierra se detuvo. No por nada, son pocos los
autores y directores que aceptan tamaño desafío cinematográfico. ¿Por qué
innovar? ¡Si lo hecho ya, no necesita nuevos conceptos que aleccione! En este
caso, como en otros, los resultados no han sido satisfactorios, sólo una
película correcta a buena, el logro de este desenlace. Sobresale la brillante
actuación de Keanu Reeves, experimentado actor en la “construcción del
verosímil”, de múltiples máscaras en ciencia ficción. Todo un diletante en este
punto. Su gran carisma, saca de la quietud o lugares comunes en que cae el film
de Scott Derrickson.
Para entender en su complejidad una narración —en esta
oportunidad bastante sencilla por cierto—, es menester seguir ciertos
“dispositivos cinematográficos”, que el director brinda al espectador. Hay que
saber entenderlos, eso sí. Los cuales facilitan el recorrido y la interpretación
de los porqués de una historia y sus posibles desenlaces. Hay un sólo momento de
vacilación manifiesta y de tensión sobre lo vivido ante cámara. El espectador
tendrá que centrarse en el dialogo entre el joven Jacoby y su madrastra Helen.
Escena final, donde la verdad está ahí afuera —así como en los Expedientes
Secretos X— en las palabras del muchacho, que aleccionan a la científica
dubitativa. La verdad, que es sinónimo de la enorme esfera exobiológica. Ahí la
respuesta a todos los interrogantes.
¿Se salvará la humanidad indolente esta vez? ¿Qué nuevos
preconceptos impondrán los seres extraterrestres como metáfora transformadora?
Todo puede ser, todo sucederá, dependiendo del intríngulis dual que entronizan
el E.T. Klaatu y su nave espacial, que como prolongación de su “yo” corporal,
redimen o condenan, según la interpretación o cancelación del relato.
Gustavo Contarelli
Puntaje del film: 3 Tribunas (buena).
Puntaje actor protagónico: Keanu Reeves 5 Tribunas (excelente)
Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima