A pasos agigantados se acerca un nuevo
conflicto entre el campo y el gobierno. Es que los máximos dirigentes de la
Federación Agraria Argentina (FAA) sostuvieron que la prórroga de
impuestos dispuesta ayer por el Gobierno no es suficiente para superar la crisis
en el campo y reclamaron, entre otras medidas, que se destinen recursos, por
medio de subsidios o préstamos, para los productores más afectados.
Ulises Forte, el vicepresidente de la entidad, dijo que el
envío de forraje a productores de ganado que no pueden alimentar a sus vacas "es
como tirarle maíz a las palomas", y advirtió que "si no hay soluciones" prontas
para el campo, podría haber nuevas protestas.
Durante una conferencia de prensa realizada en la sede de una
de las entidades del campo, en México al 600, barrio porteño de Montserrat, el
titular de la FAA, Eduardo Buzzi, pidió "a la sociedad que tengamos cuidado con
los mensajes de prórroga del impuesto al campo: cuando tengamos que pagar
vamos a tener el mismo problema, agravado, sin producción, sin vacas, sin haber
sembrado, y la situación todavía más complicada".
"Los impuestos se difieren, no hay condenación de impuestos.
Que se diga estar en emergencia agropecuaria es un status legal y una situación
objetiva. Modificaría la situación del productor si le dieran recursos: la
noticia de ayer hubiera sido una gran noticia si se anunciaba la reasignación de
partidas presupuestarias y de asistencia real a los productores", indicó.
Según Buzzi, "hay que asistir con créditos o subsidios no
reintegrables. Hemos visto muchas emergencias y cuando pase la emergencia, lo
único que termina es gente desocupada y chacras vacías".
La elocuente bronca de las palabras de los dirigentes rurales
es producto de meses y meses de tirantez, generada desde el propio oficialismo.
El estallido, pues, es irremediable.
Ya en junio de 2008, antes de la votación de la polémica
Resolución 125, Tribuna de periodistas advirtió que el enfrentamiento con
el campo era el peor error que podía cometer el kirchnerismo. Terminara como
terminara la sesión, para el kirchnerismo era una pelea perdida.
Así lo escribió el director de este medio, Christian Sanz:
"El kirchnerismo siempre saldrá perdiendo, y esa es la trampa de la discusión
que se da en estos días. ¿Qué significa esto? Veamos.
Si el kirchnerismo no logra que el parlamento ratifique la norma, habrá
perdido una importante batalla, que no sólo echará atrás la posibilidad de
embolsar casi mil quinientos millones de dólares extras para tapar baches
oficiales, sino que dejará al descubierto la gran debilidad en la que se
encuentra sumido el gobierno en estos días.
Por el contrario, si la resolución es votada por el Congreso, habrá un
inevitable rechazo social hacia el oficialismo y una consecuente reacción en
cadena. Por caso, los legisladores que representan a las provincias que viven
del agro, tendrán serios problemas a la hora de explicar en sus pagos los
motivos del apoyo que han dado al gobierno.
En el mismo sentido, habrá una avalancha de Acciones de amparo en la
Justicia planteando la eventual confiscatoriedad de la resolución 125. Ya se
han pronunciado media docena de jueces en idénticas presentaciones de
productores del interior del país y todos han coincidido con la doctrina de la
Corte Suprema de Justicia de la Nación: cobrar más de 35% de impuestos es
ilegal. ¿Existe motivo alguno por el cual ahora los magistrados se pronuncien de
manera diferente?".
En estas horas, recrudece parte de esa misma discusión. Si el
kirchnerismo no actúa con rapidez de reflejos, puede ser demasiado tarde.
Ana Grillo
(1) Ver https://periodicotribuna.com.ar/articulo.asp?Articulo=4009