Pocas veces ha ocurrido, al menos desde
que el matrimonio Kirchner llegó al poder en 2003, que el armado político
quedara relegado por la compleja situación económica.
Por estas horas, muchos son los nombres que se barajan,
acerca de los posibles candidatos del oficialismo en el principal distrito
electoral del país, tanto para el kirchnerismo como para el antikirchnerismo, la
provincia de Buenos Aires.
Sergio Massa, Florencio Randazzo, Graciela Ocaña, Alicia
Kirchner, José Scioli, el propio Kirchner y hasta Karina Rabollini, son
parte de los comentarios, especulaciones y la futurología entre los operadores
encargados de armar la estrategia electoral de este año.
Sin embargo, el dato más importante es que durante un
reciente encuentro, del que participaron entre otros, Massa y Alberto Balestrini,
el tema electoral quedó relegado. Los efectos de la crisis internacional, la
delicada situación del campo —por la baja de los commodities y la
sequía—, los amagues de despidos, la inminente negociación en paritarias y la
merma en el comercio con Brasil, opacaron la "rosca política".
"Es demasiado prematuro porque hay que ver cómo evoluciona el
escenario económico y cómo afecta al escenario político", razonó un dirigente
kirchnerista.
Un funcionario de la Casa Rosada consultado al respecto,
admitía que "no sabemos si en unos meses la imagen de Kirchner y del gobierno
estará mejor o peor, así que no conviene definir nada por ahora".
Además de no tomar decisiones hasta que el horizonte no se
presente despejado, el oficialismo también aguarda que la oposición juegue todas
sus cartas. Por estas horas, el frente entre la Coalición Cívica y el
radicalismo avanzó en la provincia de Buenos Aires de la mano de Elisa Carrió y
Gerardo Morales. Margarita Stolbizer parece erigirse como la cabeza de una lista
a la que, además de gente afín a la CC y a la UCR, podrían sumarse los
intendentes que responden a Julio Cobos.
La dinámica que Carrió le imprimió al armado del
antikirchnerismo, no estuvo exenta de críticas. En particular desde el
Partido Socialista, que hace un culto de la coherencia y moderación de su
principal referente, Hermes Binner, y por eso rechazó la incorporación de
Ricardo López Murphy al espacio.
No obstante, los distritos donde López Murphy podría tener
algo que ver con el frente, son Capital Federal y provincia de Buenos Aires. Dos
distritos donde los socialistas van solos. En la Ciudad, Roy Cortina y Héctor
Polino conformarán una lista que nada quiere saber de acuerdos con los radicales
ni con Carrió. En la provincia, la situación no es mejor para el PS. Allí, el
partido está intervenido por la conducción nacional por su adhesión al
kirchnerismo, pese a que Ariel Basteiro se autoproclamó presidente del
socialismo bonaerense.
El avance del frente opositor aceleró, sin buscarlo, las
definiciones en un tercer espacio que quiere sorprender en la provincia, y que
componen Francisco de Narváez, Felipe Solá y el macrismo.
De Narváez y Jorge Macri salieron, por distintas vías, a
proclamar un acuerdo con Solá. Es sabido, que tanto el peronismo disidente como
el macrismo necesitarán compartir un mismo espacio en la provincia, si es que
buscan hacer sombra al kirchnerismo.
Walter Schmidt