Una encuesta reveló que Néstor Kirchner
podría ser el candidato presidencial preferido del PJ en el 2011, aunque según
la opinión de solo el 23,5 por ciento de los consultados y con un 27,4 por
ciento que no sabe todavía por cuál dirigente peronista pronunciarse.
En una encuesta realizada por la consultora Ibarómetro,
el ex gobernador de Santa Cruz figura como el que elegiría el 23,5 por ciento de
los consultados, con independencia de su adscripción al peronismo —un porcentaje
similar al que obtuvo en la primera vuelta electoral del 2003—.
El estudio revela además que Alberto Rodríguez Saá está
ubicado en segundo lugar con el 12,5 por ciento, y Carlos Reutemann, tercero,
con un cercano 12,1 por ciento.
La muestra, que incluyó otros nombres, detectó que el 10
por ciento se pronunció por Eduardo Duhalde, el 7,6 por José Manuel De la Sota y
el 6,8 por Felipe Solá, en tanto el 27,4 prefirió abstenerse y confesar que no
sabía todavía.
El sondeo relevó la opinión de 820 personas de todo el país,
con representación proporcional de los estratos sociales y culturales, en
poblaciones de distintos tamaños de Argentina.
El trabajo mostró que el 40,8 por ciento de los argentinos no
tiene aún tomada ninguna posición sobre las elecciones legislativas de octubre
de este año.
El elevado número de indefinidos tiene relación con que las
campañas electorales todavía no fueron lanzadas ni están claros los candidatos
que van a competir; además de que históricamente las campañas legislativas no
suscitan el mismo interés que las elecciones presidenciales.
El 30,3 por ciento afirma que votará para fortalecer la
posición del gobierno, mientras que el 28,9 por ciento lo hará en contra del
oficialismo y a favor de alguno de los candidatos de la oposición.
Otro aspecto de la muestra, destaca que el 56 por ciento de
los encuestados es pesimista sobre el futuro y creen que el país estará igual de
mal o peor que en el 2008. Esta percepción es más fuerte entre los hombres,
adultos mayores y ciudadanos de bajo nivel educativo.
La crisis económica mundial, su repercusión en la
Argentina, sumada a la sequía y a la incertidumbre sobre las fuentes de trabajo
tienden un marco de expectativa negativa en la población.
El 22,5 por ciento considera que el país estará este año
peor que el anterior, el 33,5 será igual de malo que 2008, el 16,4 por ciento lo
ve igual de bien y el 13,3 por ciento lo anticipa mejor, en cambio el 14,4 por
ciento no sabe qué opinar.
La encuesta revela también que las opiniones están divididas
en torno de los viajes de la Presidenta a Cuba y Venezuela, ya que el 37 por
ciento lo cree positivos, otro 37 por ciento negativo y el 26 por ciento no
expresa opinión.
Walter Schmidt