El lunes 22 por la tarde, un despacho de Urgente 24 hizo sonar el alerta rojo de alarma pero, como es de esperar, ningún exponente de la corporación mediática nacional osó hacerse eco. En el mismo se puntualizaba que “El conductor Hugo Tinelli está por lanzar la radio más tecnológica y potente del país. Para ello, está dispuesto a invertir fuerte en equipos y periodistas. Radio del Plata (AM 1030) es uno de los negocios más grandes en los que el empresario se ha visto envuelto.

 Hugo Ferrer, el director de información del grupo Ideas del Sur, le ha manifestado a U24 “este proyecto viene cortita y al pie”. Sin embargo, podemos afirmar que el conductor Marcelo Hugo Tinelli compró en Canadá el transmisor más potente de la radiofonía argentina. El aparato por el que pagó US$400.000 (sin contar los impuestos aduaneros), es marca Nahutel y tiene 1.000 Kilowatts. Además, Tinelli adquirió un procesador Orban.

 Lo cierto es que el conductor aspira a tener una radio que compita en potencia con Radio 10 y sea superior a Radio Mitre. Quitarle audiencia a la emisora del Grupo Clarín es el objetivo central de Tinelli. Por lo tanto, la programación será una parte fundamental de la estrategia.

 A la mañana abrirá Alfredo Leuco a pedido del jefe de Gabinete, Alfredo Fernández. Luego, de 9:00 a 12:00 irán Mónica Cahen D´Anvers y su esposo César Mascetti. Ambos fueron jubilados recientemente de Telenoche, el noticiero que condujeron por más de 10 años a las 20:00 por canal 13.

 César y Mónica estarán acompañados por María Julia Olivar y Gustavo Silvestre, quien fue dado de baja por Oscar “Cholo” González Castañón, harto de sus falsas primicias.

 Por la tarde, a pedido de la primera dama, Cristina Fernández de Kirchner, la periodista Nancy Pazos conducirá un programa y luego saldrá al aire Fernando Bravo. Su columnista será Reynaldo Sietecase.

 Mientras definen los últimos detalles, le están buscando un lugar en la programación a Franco Bagnato, por medio de Carlos Ben, ex vocero de Eduardo Duhalde.

 El plato fuerte de la radio será lo deportivo. Transmitirán dos partidos de fútbol los domingos y contratarán a Alejandro Fantino, Enrique Macaya Márquez y al ex entrenador César Luis Menotti.

 Cabe preguntarse:

 1- ¿Quién paga esto?

 2- ¿Hasta dónde llegan los compromisos de Tinelli con K?

 Los vínculos entre el dueño de la productora Ideas del Sur y el jefe de Estado son tan fuertes que se ha distribuido una especie de “manual” entre los periodistas en el cual se recuerda a los futuros integrantes del equipo de la radio, cómo deberán tratar “ciertos temas”. De esta forma, Tinelli intentará homogeneizar la línea editorial.

 Con este dispendioso proyecto, el empresario apunta ideológicamente a captar la audiencia de Radio Mitre. Esta no sería la primera vez que la emisora del multimedio Clarín sufre un ataque, ya que en su momento, Radio 10 (710) intentó hacer lo mismo aprovechando la cercanía en el dial”.

 Terriblemente indigerible, pues es peligrosamente análogo al sicarlismo ostentado por Tinelli durante los nefastos diez años del menemato. ¿Y la independencia periodística? Bien, gracias.

Como siempre, más de lo mismo

 “De la nueva camada, me gustan Hadad, Longobardi, Belda y María Laura Santillán”, pontificó el Sultán Carlos Saúl de Anillaco en septiembre de 1991 y los nombrados se sintieron halagados. Haciéndose eco de esto, la revista El Porteño del mismo mes los calificaba de “voceros, heraldos o bocinas”. O sea, cualquier cosa menos periodistas; un subproducto mutante altamente funcional a los caprichos del oficialismo.

 En enero de 1992, la citada revista organizó un debate sobre el álgido tema de la independencia de los periodistas. Asistieron a él profesionales de la talla de Hernán López Echagüe, Juan José Salinas, Román Lejtman, Ezequiel Fernández Moores, Francisco Loiácono, Ignacio Zuleta y Jorge Llistosella. “Los periodistas somos unos señores que escribimos la historia en borrador. Es una función importante en la que no admito ni la hipocresía ni la mentira. Actualmente no existe la censura tremenda que se vivió en estos últimos 40 años, pero existen cada vez más atisbos de censura sutiles, si se quiere, que actúan presionando a las empresas. “Lo que pasa, viejo, es que los periodistas avivamos giles”, decía Minguito; y la frase es totalmente cierta”, puntualizó en aquella oportunidad Francisco Loiácono. Hernán López Echagüe fue más lejos, al evocar un pensamiento de Bertold Brecht en 1934: “Quienes en nuestros días pretenden luchar contra la mentira y la ignorancia y escribir la verdad, tienen que superar por lo menos cinco dificultades. Deben tener el coraje de escribir la verdad, aunque ella se encuentre oculta en todas partes. Deben tener inteligencia para reconocerla, aunque ella se muestre permanentemente disfrazada. Deben entender el arte de manejarla como una arma; deben tener la capacidad de escoger en qué mano será eficiente; deben ser astutos al divulgarla”. Pero la frutilla de la torta la puso Francisco Loiácono, al señalar que “Natalio Botana decía que un medio debe apoyar a su periodista hasta que llegue a presidente, pero que cuando llegara debía convertirse en su fiscal. El problema de muchos periodistas es que terminan trabajando para algún poderoso, le hacen prensa, y así dejan de ser periodistas para convertirse en meros publicistas. Algo que suele suceder en los medios gráficos, pero en la televisión se da de una manera mucho más evidente y espectacular”.

 De esta manera, de acuerdo a lo mostrado arriba, la intención del kirchnerismo no es otra que travestir a trabajadores de prensa en meros bocinas, que, obturando el sentido crítico y la independencia de criterio, disfracen la realidad con el manual de instrucciones en la mano.

 ¿Para esto dieron su vida periodistas de la talla de Rodolfo Walsh, Haroldo Conti y Rafael Perrota, asesinados en la noche negra del Proceso militar? En el 28° aniversario, la respuesta a esta pregunta de hierro es que no murieron para que sus colegas se transformen en publicistas rentados de los mandamases de turno. Porque sería bastardear sus memorias para siempre, y de eso no hay retorno posible.

 Fernando Paolella