Ficha Técnica:
Título para Latinoamérica: El curioso caso de Benjamín Button
Título original: The Curious Case of Benjamin Button
Dirección: David Fincher
Género: Drama romántico
Duración: 166 min.
Interpretación: Brad Pitt (Benjamin Button), Cate Blanchett (Daisy), Taraji P.
Henson (Queenie), Julia Ormond (Caroline), Jason Flemyng (Thomas Button), Elias
Koteas (Sr. Gateau), Tilda Swinton (Elizabeth Abbott), Jared Harris (capitán
Mike), Elle Fanning (Daisy con 6 años), Mahershalhashbaz Ali (Tizzy), Joeanna
Sayler (Caroline Button).
Guión: Eric Roth; basado en un argumento de Eric Roth y Robin Swicord; sobre un
relato de F. Scott Fitzgerald.
Producción: Kathleen Kennedy, Frank Marshall y Ceán Chaffin.
Música: Alexandre Desplat. Fotografía: Claudio Miranda
Montaje: Angus Wall y Kirk Baxter.
País: EE.UU. - Año: 2008.
Una historia mágica, que renueva la esperanza en la poesía
del romanticismo fílmico. Tras el determinismo biológico del ser diferente, la
seducción de una trama que apuesta al amor que vence —por momentos—, pero
sesgado por la tragedia inminente.
El curioso caso de Benjamín Button, narra la odisea de
un recién nacido de características teratológicas, de morfología y medio
interno, similar a una persona de más de 80 años enfermiza. Un joven en
cuerpo senil, que paulatinamente rejuvenece con el paso del tiempo. Brad
Pitt (Benjamin Button), y Cate Blanchett (Daisy), son los protagonistas del
film. Una pareja que pega fuerte por su empatía y dinamismo escénico.
Inicio de la historia: una luminosa sala de un hospital de
Nueva Orleáns (EE.UU.), montaje de la escena matriz y disparadora de la
narración ulterior. La paciente Daisy —mujer de avanzada edad— aficionada a las
narraciones desde pequeña, decide usar este artilugio para entretener a su hija
Caroline (Julia Ormond) para atemperar los ánimos, ya que el huracán Katrina se
acerca implacablemente a la ciudad. Dos partes tiene el relato precedente. La
primera, la de un relojero invidente llamado Gateau, que tras la tristeza de
perder a su hijo en la Primera Gran Guerra (1914-1918) construye un inmenso
reloj en la estación ferroviaria, pero con las manecillas que giran en sentido
contrario, a fin de repatriar a todos los fallecidos en la contienda mundial. A
partir de esta metáfora, inicia la segunda parte, exactamente al 11 de noviembre
de 1918. "Nací en circunstancias muy raras.”... Así comienza Benjamín Button,
la historia de un hombre que nace en sus ochenta y envejece al revés.
Estructuralmente, la película condensa todos los atractivos y
todas las palabras que cautivan incluso hasta el alma de los nihilistas.
Mediante un montaje exitoso, se recrea cronológicamente, mediante planos,
grandes períodos históricos con sus correlatos. El valor agregado de la
resignificación de la imagen y su belleza, es singular. Los pequeños relatos se
articulan y asocian al gran relato final.
La cámara festeja mediante planos largos y en perspectiva,
las distintas geografías. La construcción del clima-época, es enriquecedor y
pedagógico. La historia de amor planteada por el director David Fincher es
transgeneracional. Iniciada con erotismo, mutando el amor de pareja, al
compañerismo de los amantes. Desde esta perspectiva, el concepto de amor es
totalizador. Punto saliente de este drama, es la estética del vestuario. Cuidada
hasta lo insondable, la “construcción del verosímil” es aleccionador.
Los dispositivos del lenguaje cinematográfico, conectados
entre sí, condensan el punch (fuerza) de los distintos estadios de la
trama. La voz over, dinamizada en tiempo real, es el puente a la
cognición del mensaje a transmitir. Daisy, y su hija Caroline, son las
encargadas alternativamente de esta empresa.
Otro recurso de estilización, es el uso de las “frases
axiomáticas” (latiguillos verbales), que abundan por doquier, y definen la
estética y la máscara de cada personaje. Ej: "¿Alguna vez te he contado que
me ha caído un rayo?... 7 veces", sostenida por un interno del hospicio donde
vivía Benjamin Button, denotando hilaridad extrema por los delirios del paciente
de marras. “Nunca he dejado de amarte", sentencia Button mientras mira anonadado
la compleja moral de su bella y deliciosa chica Daisy. Por último, el ardid del
Flashback —en inglés: escena retrospectiva— como conector del tiempo
pasado y presente.
El trabajo de los protagonistas se solidifica durante la
puesta. Como resultado, el fisic du rol de Brad Pitt, como ariete
inexpugnable de brillante construcción. Si bien el film es acreedor a merecidos
aplausos por su incuestionable jerarquía, empero nos parece excesivo el binomio
nominación-premiación a los distintos galardones instituidos.
En fin, un detalle que no es menor y conceptualiza la
apertura y la conclusión del relato: el majestuoso reloj, como faro de la
terminal ferroviaria, simboliza la lógica de la historia, desentrañando el
curioso caso. Marcando la hora señalada, la del espanto, la del amor y la
tragedia.
Gustavo Contarelli
Puntaje del film: 5 Tribunas (excelente)
Puntaje actor protagónico: Brad Pitt (Benjamin Button) 5 Tribunas
(excelente)
Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima