Ficha técnica
Título original: Revolutionary Road
Título en Latinoamérica: Solo un sueño
Dirección: Sam Mendes
País: EE.UU y Reino Unido
Duración: 119 min.
Género: Drama
Guión: Justin Haythe
Producción: Bobby Cohen. John Hart. Scott Rudin
Música: Thomas Newman
Fotografía: Roger Deakins
Montaje: Tariq Anwar
Vestuario: Albert Wolsky
Reparto: Leonardo DiCaprio (Frank Wheeler), Kate Winslet (April Wheeler),
Michael Shannon (John Givings), Kathryn Hahn, David Harbour, Kathy Bates (Helen
Givings).
Web: www.revolutionaryroadmovie.com
Distribuidora: Paramount
Productora: BBC Films, Scott Rudin Productions, DreamWorks Pictures SKG, Neal
Street Productions, Evamere Entertainment, Goldcrest Pictures
Año: 2008
Basado en el guión de la novela homónima de Richard Yates, la
historia transcurre en los suburbios de Connecticut en 1955. Frank (Leonardo
DiCaprio) y April Wheeler (Kate Winslet), conforman un matrimonio burgués
atípico, que no sacia su apetencia, con el consabido sueño americano.
Los Wheeler pretenden algo más que una bella casa y una
familia tradicional con 2 hijos y mascotas. Mediante el anhelado éxodo a
París, cumplirían con las aspiraciones más íntimas de Frank. Y en tal empresa,
su bellísima mujer lo alentará incansablemente. Pero más temprano que tarde, la
historia trocará y la entelequia de “tirar manteca al techo” en la ciudad luz,
tendrá sabor a pesadilla más que redentora.
Él es un vendedor en ascenso —de primitivo telemarketer,
mutando a la gerencia— que ronda los 30 años. Ella, una actriz prometedora, con
papeles menores que la agobian. Su morada, una casa en la estereotipada calle
Revolutionary, que será un digno escenario de los sinsabores matrimoniales.
Lentamente el vínculo comenzará a resquebrajarse. Viviendo escenas bipolares
(alegría-odio), que sellarán la suerte de los amantes, signados por sus amigos
como la pareja ideal.
En el film, Sam Mendes hace interactuar a la exitosa pareja
de Titanic entre la pasión desenfrenada y la ira, su entorno y la
intimidad, hundiéndose en las gélidas aguas de sus miserias —poniendo blanco
sobre negro— la radiografía de una de una frustración anunciada. Comentando
sobre la trama, Di Caprio sentenció: "¿Qué hubiera sucedido si, luego del
naufragio del Titanic, Rose y Jack se hubieran casado, formado una familia y
desenamorado paulatinamente el uno del otro? Pues de eso trata Revolutionary
Road.".
Si bien la historia es muy atractiva a priori, la prueba de
transpolar un libro a la pantalla cinematográfica —y con ello adaptar los
distintos dispositivos del lenguaje—, no ha sido superadora. Tras un inicio con
ritmo, intensidad y marcados contrapuntos de tensión, decae muchas veces en
clisés y deja vú estéticos. El espectador podrá vislumbrar los posibles
futuros escénicos sin demasiados análisis. Por tanto la distinción crítica es
fluctuante: película buena, por momentos con alto valor agregado. No buscar
más allá otras razones que serán dilatorias.
Los instantes de plenitud, nos remiten a escenas de altos
contenidos histriónico-dramáticos: Siempre en torno a la finca de los Wheeler,
la contienda áspera que se juega con el hijo (adulto) del matrimonio amigo, es
propiaciatoria y aleccionadora. En dicha dualidad, se expresa la complejidad de
la transmisión de los sentimientos encontrados. Decíamos “propiciatoria” ya que,
a través de la misma, la pareja fundante de la obra expresa sus desencuentros,
mediante una singular catarsis psicológica. (un psicodrama en escena). Y no es
casual que busque el director siempre el mismo escenario inductivo: la
residencia del matrimonio. Ella simboliza la unión, la pasión y los
desencuentros, la libertad y la alienación ulterior. La dotación
fidelidad/infidelidad, es secundaria a la trama nuclear, carente de toda
liturgia estética. La casa es el objeto de culto asumido, con sus
atravesamientos culturales y generacionales. La que redime, y la que condena al
ostracismo.
¿Qué subyace como mensaje post-fílmico? Es un mensaje
elíptico o metamensaje. Es el desacuerdo en las relaciones humanas. El
acuerdo/desacuerdo en la disputa verbal-pasional, es el que alecciona a nuestros
humores y sentimientos. El que sacia los apetitos más íntimos del ser. La
empatía, como vehículo estimulante de las decisiones que marcarán las vidas de
los protagonistas. Y si la química es nexo conectivo en las máscaras de los
actores, la fijada entre Di Caprio (Frank Wheeler) y Kate Winslet (April Wheeler),
no pasa desapercibida. Su dinámica impecable, reluce y prestigia a la narración.
Un hecho curioso que glosará los recuerdos del rodaje: acerca de la filmación,
el actor se expresó: "Me resultó sumamente difícil besar a Kate delante de su
marido, todo el tiempo pensé que iba a ser fácil pero se siente muy raro." (Su
marido, claro está, es el director Sam Mendes).
Allende, de toda inferencia sobre las relaciones
interpersonales, hay que extraer lo nuclear por sobre lo anecdótico. Aunque esto
último, suaviza la crudeza de nuestros actos. La moral fundante, tratada en esta
representación fílmica, no es una metáfora inscripta para su estilización. Todo
lo contrario, es la vida misma que se nos manifiesta y que exige una respuesta,
y como toda, es una elección con la que tendremos que vivir.
Gustavo Contarelli
Puntaje del film: 3 Tribunas (buena)
Puntaje actor protagónico: Kate Winslet (April Wheeler) 5 Tribunas
Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima