Ficha Técnica
Título: Gran Torino
Dirección: Clint Eastwood
Género: Drama
Calificación: No recomendada para menores de 18 años
Intérpretes: Clint Eastwood (Walt Kowalski), Cory Hardrict, John Carroll Lynch,
Geraldine Hughes, Brian Haley, Dreama Walker, Doua Moua, Brian Howe, Sarah
Neubauer, Lee Mong Vang, Nana Gbewonyo, Christopher Carley, Bee Vang
Guión: Nick Schenk
Web: www.grantorino-es.com
Distribuidora: Warner Bros. Pictures
Productora: Warner Bros. Pictures, Village Roadshow Pictures, Malpaso
Productions, Gerber Pictures, Double Nickel Entertainment
Director de fotografía: Tom Stern
Montaje: Gary D. Roach, Joel Cox
Productor: Bill Gerber, Clint Eastwood, Robert Lorenz
País: Estados Unidos - Duración: 116 min. – 2008 Año ñ: A
Fecha de estreno en Argentina: 5 de marzo de 2009
Gran Torino es el drama de un hombre frente a la soledad. El tiempo es su
aliado y su enemigo. Su vida renacerá con la amistad de un joven aprendiz de
ciudadano americano.
Walt Kowalski (Clint Eastwood) es un estructurado jubilado dedicado a su casa,
la cerveza y su visita mensual al barbero. Fallecida su amante esposa
recientemente, el único ser que le inspira la confianza suficiente a este
cascarrabias —veterano de la Guerra de Corea— es su perra Daisy. Sus seres
queridos, han muerto o emigrado. Todo lo circundante es diferente ahora.
Nuevos
conceptos estético/éticos, modificaron su vecindario. Los inmigrantes (de origen
asiático) han venido para quedarse, y con ellos los problemas de discriminación
manifiesta. Él lo sabe y por eso los detesta. Un hecho cambiará su vida:
alguien intenta robar su auto, un Gran Torino ‘72. Thao (Bee Vang). Su vecino
adolescente es intimidado por la banda hmong (una maliciosa pandilla que
inquieta al barrio) y Walt sale en su defensa, transformándose en un héroe.
Walt y Thao comienzan una amistad muy fuerte, pese a la diferencia generacional.
Walt llegará a comprender la antropología y tradiciones del pueblo lindero de su
morada.
Día tras día, Thao, asistirá fielmente a las lecciones que impartirá su maestro
de vida, Walt Kowalski, un duro que se torna blando. Ese será el apotegma que
plasmará la narración, abriendo su corazón y espíritu a su ladero amigo Thao. El
disparador/desencadenante de esta urgente aproximación, ha sido la cuestión
familiar que sufre Kowalski. Su hijo pretende despojarlo de todo lo que más ama:
su libertad. Con una encubierta maniobra dilatoria, pretende llevar a su padre a
una residencia geriátrica. Este, se negará con fuerzas, ya que está lúcido,
entero, y con aspiraciones a seguir disfrutando de sus días con autonomía. Sólo
encontrará paz y distensión, con las intensas (y a veces pesadas) visitas de un
joven sacerdote católico, que pretende su aletargada confesión.
El factótum director Clint Eastwood sabe como nadie los distintos tiempos
fílmicos: los tiempos/espacios muertos, los dialógicos, la conceptualización, lo
costumbrista. Todo vertido en un escenario —un vecindario— que gira en torno a
él. La cámara se regodea con planos detalles de su rostro, tan fértil en
expresión, que ilustran la acción guionada.
El Ford Gran Torino (año 1971), es el nombre de su auto de colección. Restaurado
a nuevo, gracias al trabajo manual de eximio artesano.
El auto es su fetiche de culto. Su aproximación hacia él, lo convierte en un
objeto animado y trascendental en su historia personal. Con tal empatía, el factótum director nos revela los distintos “estatutos del actor” (la relación
con el objeto de marras, y con lo circundante, los del reparto).
Clint Eastwood es un duro. Sus distintas máscaras escénicas, trascienden allende
del fotograma. Su fisic du rol de hombre de acero calza como un guante los
distintos objetos de estudios y trabajos abordados. Algunos críticos pretenden
ver en esta nueva película, la continuación de aquel detective Harry Callahan de
Harry, el sucio de 1971, dirigida por Don Siegel. En aquella saga, el sempiterno
Clint, encarna a un inspector de métodos expeditivos y mueca de repugnancia
constante. Tallada su impronta de mal encarado, rudo, violento, racista y ácido,
en esta película, se desprenderá el valor agregado: un tierno y dulce maestro,
que alecciona a su discípulo. Esta asociación de duro y blando en la pantalla,
sembrará sus principios éticos y valores.
En Gran Torino no vuelve la estética de Harry el sucio, y con ello Eastwood
nos da una lección de contenidos cinematográficos a todos. El viejo Clint, sale
al ruedo otra vez y con maestría, construye “el verosímil” articulando —con
pulso de cirujano— los pequeños relatos. Su impronta y dinámica contagia todo a
su alrededor, y lo impregna de luz creativa. Su amor por “lo pequeño, lo
cotidiano” impacta en el gran relato. Su intención fundante: demostrar que
todos podemos ser como él, y lo logra.
Gustavo Contarelli
Puntaje del film: 4 Tribunas
Puntaje actor protagónico: Clint Eastwood (Walt Kowalski) 5 Tribunas (excelente)
Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima