El viudo José Jacinto Arce, su madre y dos mecánicos fueron detenidos este martes acusados del crimen de Rosana Galliano, asesinada a tiros en enero de 2008.
Arce, de 53 años, y su madre, de 79, están acusados de instigar y financiar, respectivamente, el asesinato por encargo de Galliano mientras que a los mecánicos, que son hermanos y uno está preso por otra causa, se les adjudica la autoría material.
"Yo no tengo absolutamente ningún miedo, no tengo nada que ver con la muerte de mi querida esposa. Cuando vengan (los policías de la DDI Zárate-Campana) me iré con ellos y contestaré las preguntas al doctor (Marcelo) Pernici o a quien sea. Estoy tranquilo", aseguró Arce en declaraciones a la prensa.
Minutos después, se pudo ver en vivo y en directo cómo el viudo gritaba "Ahí voy" a los policías que ingresaban a su campo el barrio El Remanso. Arce y su madre permanecieron un rato esposados dentro de su propia vivienda mientras se elaboraban las actas de rigor.
Finalmente fueron trasladados a distintas comisarías hasta que el fiscal los indague el jueves próximo, adelantaron voceros de la causa.
En tanto, la abogada Claudia Zakhem dijo que hoy a primera hora pedirá la excarcelación de Aguilar, aunque debido a su edad se le podría llegar a conceder es el arresto domiciliario, ya que la ley lo prevé para los mayores de 70.
Las cuatro detenciones fueron solicitadas días atrás por el fiscal de Zárate-Campana Pernici y ayer autorizadas por la jueza de Garantías Graciela Cione, quien evaluó que los nuevos elementos probatorios reunidos ameritaban la medida.
Los voceros explicaron que las detenciones están fundamentadas en dos declaraciones testimoniales que fueron clave para robustecer la línea investigativa que apuntó desde el inicio del caso al viudo Arce.
Según esos testimonios, Arce les encargó el crimen a los hermanos mecánicos Gabriel y Pablo Leguizamón, uno de los cuales actuó como sicario la noche del 16 de enero de 2008 en la casa donde había vivido la pareja.
Según esta hipótesis, Arce pagó por el asesinato de su esposa la suma de 5.000 pesos que fueron aportados por su madre, lo cual fue terminantemente negado por el viudo poco antes de que la Policía se lo llevara preso.
"El caso se podía considerar esclarecido desde el punto de vista policial", afirmó esta tarde el comisionado Rubén Lobo, de la DDI Zárate-Campana, posición con la que también coincidió Oscar Galliano, hermano de la víctima.
El joven también felicitó al fiscal Pernici porque "su investigación fue impecable, nunca abandonó el caso y siempre estuvo convencido de la autoría de Arce".
Para los investigadores, el móvil del crimen sería la conflictiva separación que atravesaba la pareja y la pretensión de Rosana de dividir los bienes, razón por la cual Arce habría optado por mandarla matar y contratar a los hermanos.
Según se pudo probar en la causa, ambos trabajaron para Arce y uno de ellos, Gabriel, y su esposa, están detenidos desde noviembre por un robo, según dijo Lobo.
Los voceros contaron que en un allanamiento realizado a comienzos de año en un descampado cerca de la casa de los Leguizamón, la Policía encontró munición del mismo calibre, 11.25, y de la misma marca que los proyectiles utilizados para ejecutar a Galliano.
Luego, mediante peritajes practicados en laboratorio, se determinó que las cápsulas y los proyectiles habían sido disparados con la misma pistola con la que se mató a Rosana, por lo que los pesquisas suponen que los sicarios probaron el arma homicida antes de cometer el crimen.