Más allá de inculcar el miedo con frases
tales como “si no tenemos mayoría volveremos al caos de 2001”, en su campaña de
cara a las próximas elecciones, el presidente de facto Néstor Kirchner, no deja
de recordarnos que durante su gestión nuestro país experimentó un excepcional
crecimiento.
Por supuesto que Kirchner omite las verdaderas causas de ese
crecimiento, que fue gracias a la devaluación perpetrada por Eduardo Duhalde y
la favorable situación internacional que permitió un fuerte ingreso de divisas
no por mérito propio, sino por la fuerte suba de los precios de granos.
Lo que también omite Kirchner es que gracias a su ineptitud,
destruyó ese crecimiento, especialmente del que es históricamente el principal
sector generador de exportaciones, el sector agropecuario.
Esta situación repercutió, como no podía ser de otra manera,
en los otros dos sectores generadores de, entre otras cosas, mano de obra y, por
supuesto, crecimiento económico, que son la construcción y la industria
automotriz.
Hoy, tanto el sector agropecuario, como la construcción y las
terminales automotrices están pasando por una muy crítica situación, tal es así
que nuevamente, el Poder Ejecutivo, lanza un plan para reactivar la
construcción.
Hace unos días, se dio a conocer un nuevo plan de créditos
hipotecarios de largo plazo destinado a la clase media, y fue el mismísimo
titular de la ANSES, Armando Boudou quien indicó que se trabaja “junto al Banco
Hipotecario en una fórmula estratégica para la clase media, con créditos para la
vivienda, porque es una actividad que tiene mucho impacto en la cadena de valor,
en la generación de empleos, en el sostenimiento de la economía en general”.
Pero lo paradójico de esta medida es que, aquella persona que
quiera obtener un crédito para la compra de un departamento de tres ambientes
usado, en un barrio medio de la ciudad de Buenos Aires, debe contar con un
sueldo superior a 9 mil pesos al mes, según concluyó un análisis privado.
De esta manera, la posibilidad de llegar mediante un crédito
hipotecario a la compra de una vivienda, lejos de acercarse se convertirá en un
nuevo espejismo, como el anunciado en 2006 o como los demás “planes anticrisis”
anunciados por la supuesta abogada, Cristina Fernández, que iban desde la compra
de un automóvil 0Km. pasando por la renovación de electrodomésticos o un crédito
para poder vacacionar, hasta la compra de bicicletas y calzados escolares, que
como pudimos apreciar, jamás existieron.
De hecho, se estima que la producción automotriz caerá un 30%
en el período mayo-junio 2009.
Pero, como si todo esto fuera poco, la inoperancia o, si usted
prefiere negligencia del gobierno, está logrando records jamás pensados para los
argentinos, a saber:
Por primera vez desde 1890, el país dejaría de exportar
trigo.
Según el consultor Gustavo López, de Agritrend, la noticia
significa ni más ni menos que volver a la situación de 1890, el último año en
que el país no exportó el cereal que fue un emblema del modelo agroexportador
argentino en las primeras décadas del siglo XX. El siguiente peor registro de la
historia es el de 1952, cuando a consecuencia de una sequía feroz, el país
exportó sólo 63.000 toneladas.
Además se estima que para la próxima campaña, se producirá la
misma cantidad de trigo que en 1920..
Baja la producción de la carne y por primera vez el país
tendría que importar.
De ser el primer exportador, Argentina pasará a comprar carne
afuera para poder abastecer el consumo interno.
Si los habitantes continúan consumiendo unos 68 kilos de
carne por año —más que en cualquier otro país del mundo—, es probable que en
2010 haya que comenzar a importar carne.
Si la producción de carne sigue en caída, no sólo no quedaría
nada para exportar sino que habría que comprar unas 1.000 toneladas en el
extranjero.
La venta de maquinaria agrícola se desplomó el 70 por ciento
en lo que va del año.
La venta de maquinaria agrícola medida en unidades se
desplomó un 61,2 por ciento en el primer trimestre del año respecto de igual
período del 2008, como consecuencia del conflicto del campo, la sequía y la
menor actividad económica. En cantidades, la venta de unidades vencidas bajó de
6.843 a 2.653 en la comparación, informó oficialmente el INDEC.
La facturación total de venta de máquinas nacionales e
importadas bajó de 1.015,2 millones de pesos a 306,5 millones, comparando los
primeros tres meses de este año con igual período del año pasado. Equivale a una
caída de 69,8%.
Se incrementó el cierre de tambos.
Los productores lácteos aseguran que se incrementó el cierre
de tambos, y aseguran que “la promesa de la presidenta de que se iba a pagar un
peso por litro de leche a boca de tambo resultó falsa”.
Según Guillermo Giannassi, dirigente de la Federación
Agraria, “Seguimos vendiendo leche a setenta centavos”.
¿Es necesario agregar algún dato más? Como podemos apreciar,
estos son datos reales, concretos y contundentes, entonces sería interesante que
en sus retóricos discursos, NK, explique, en primer lugar, cómo hizo para
destruir de manera pareja y constante el crecimiento económico que heredó de
Eduardo Duhalde, y luego, por qué si no tiene la mayoría en el congreso
volveríamos al caos de 2001.
¿Será que todavía no terminó de destruir lo poco que nos
queda?
Pablo Dócimo
Recomendación:
Sr. Ciudadano, para evitar el fraude electoral en las próximas elecciones, lleve
al cuarto oscuro preparada su propia boleta.