La diputada nacional Cynthia Hotton (PRO),
vicepresidenta de la Comisión de
Mujer, Familia, Minoridad y Adolescencia, frente a las nuevas modalidades
empleadas por organizaciones que, amparados en ayudas falsas a sectores más
vulnerados, acuden a las villas para terminar secuestrando a mujeres embarazadas
—algo que se incrementa día a día en todo el territorio nacional—, dio a conocer
públicamente a diversos medios periodísticos "el impulso de un anteproyecto de
modificación de la actual ley de Adopción".
El mismo se realizó dentro del marco de un viaje que realizó
durante el transcurso de la semana pasada a Misiones y durante su visita al
Hogar de niños El Refugio, donde anunció que se encuentra "trabajando en
un anteproyecto de la ley de adopción, en el cual priorizará las necesidades de
los niños sin hogar, ofreciéndoles toda la contención necesaria por parte del
Estado".
El hogar El Refugio alberga a 56 niños judicializados. Pocos de ellos son
aptos para ser adoptados, puesto que sus padres biológicos se niegan a firmar su
aval a tal posibilidad. Algunos de sus padres se encuentran recluidos en
establecimientos penitenciarios, condenados por hasta 25 años, dejando a sus
niños sin techo, sustento y sin la posibilidad de ser recibidos por otras
familias. Autoridades del hogar informaron a la diputada que “muchos chicos judicializados llegan violados, golpeados, y que la mayoría no recibe contención
psicológica”.
Asimismo, expresó que con esa reforma concretamente pretende
que sea "un proyecto integral que, por otro lado, apuntará a perseguir a todas
aquellas organizaciones que explotan el embarazo de mujeres marginales para
entregar a sus bebés y el punto central de la iniciativa es proteger la vida
humana desde la concepción, pero también proteger a las mamás y a los niños".
Con respecto a las nuevas modalidades empleadas por estas organizaciones
denunciadas, enfatizó: "en la Argentina no sólo hay tráfico de niños, sino que también
ciertas organizaciones van a los barrios pobres, a las villas y secuestran a las
mamás embarazadas para sacarles su bebé. Muchas mujeres embarazadas tienen miedo
a ser secuestradas y se refugian en este hogar que —refieriéndose
a El Refugio— aloja niños judicializados que esperan poder ser
adoptados".
Aseguró que esta situación la impulsa a “seguir trabajando para que la
legislación actual conduzca y promueva la adopción transparente, y castigue
severamente la trata y el tráfico de bebés, convirtiendo a la adopción en la
única opción”.
Resulta necesario recordar que Misiones —especialmente en
Oberá— es una de las provincias, donde
se han realizado importantes denuncias judiciales con intervención de la
Justicia Penal, respecto a las adopciones ilegales allí existentes, toda vez que,
más allá de las investigaciones que se han dado a conocer públicamente, existe
aún el accionar de estas organizaciones que modifican o perfeccionan con el
transcurso del tiempo la forma de operar y que continúan provocando temor en
las mujeres que ante un embarazo no deseado, por los motivos que sean, siguen
entregando sus bebes. Así es cómo, frente a la desprotección y total desamparo, son
sometidas y no denuncian a la justicia lo que les sucede debido a las amenazas
de las que son objeto.
Por otra parte, provincias del norte —entre ellas Santiago del Estero—
o que limitan con países limítrofes como Paraguay, Bolivia y Brasil, tampoco son
ajenas al tráfico de mujeres embarazadas, bebes y al accionar de estas
organizaciones que no son exclusivas de un determinado lugar, sino que se han
expandido por todo el territorio nacional.
Graciela Catalán Álvarez
Fuente: Parlamentario