Así como se obligó a los motociclistas a usar casco y se encuentra vigente el
plan canje por el que se cambian aquellos cascos no reglamentarios por los
nuevos aceptados, el viernes 12 de junio, el Ministerio de Justicia y Seguridad
del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, informó públicamente que "serán
secuestradas las motocicletas que circulen por las calles de la Ciudad sin su
correspondiente espejo retrovisor".
Mientras tanto y, en forma paralela, el Gobierno de la Ciudad
entregará una carta a los encargados de comercios gastronómicos en las que les
pedirá que controlen que sus empleados utilicen el casco reglamentario cuando
hagan los servicios de entrega domiciliaria.
Dicha carta será entregada en mano por personal de la Ciudad, y en
la cual se explica que, en caso de detectarse el incumplimiento, las motos serán
secuestradas y se impondrán severas multas a los infractores.
Se informó que las estadísticas determinan que, la mayoría de los accidentes,
ocurren en motos de baja cilindrada y ciclomotores. Esto se debe a que se trata
de personas sin experiencia de manejo, que en muchos casos buscan una salida
laboral a través del delivery, sin tomar las medidas preventivas como
usar el casco reglamentario.
Señalan que debe aplicarse el Código de Transito —regulado por la ley 2148— que prohíbe
el uso de motocicletas sin el espejo retrovisor toda vez que implica un grave
riesgo para el funcionamiento de transito seguro.
Asimismo, informaron que "en los primeros cinco meses desde la implementación de
la campaña del control de cascos, el Gobierno porteño secuestró cerca de 300
motos, de las cuales el 40% nunca fueron retiradas". Y, que durante el mes de mayo y
lo que va de junio, aumentó el uso de cascos mientras que descendió la cantidad
de infracciones realizadas".
Graciela Catalán Álvarez