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CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA

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BASTARDOS SIN GLORIA
BASTARDOS SIN GLORIA

Bastardos sin gloria

Ficha Técnica
Título para Latinoamérica: Bastardos sin Gloria.
Título original: Inglourious Basterds.
Género: Acción, Bélica.
Dirección y guión cinematográfico: Quentin Tarantino.
Reparto: Brad Pitt (Aldo Raine), Diane Kruger (Bridget Von Hammersmark), Mélanie Laurent (Shosanna Dreyfus), Christoph Waltz (coronel Landa), Daniel Brühl (Frederick Zoller), Eli Roth (Donny), Samm Levine (soldado Hirschberg), B.J. Novak (Smithson Utivitch), Til Schweiger (Hugo Stiglitz), Gedeon Burkhard (Wilhelm Wicki), Julie Dreyfus (Francesca).
Producción: Lawrence Bender.
Música: Ennio Morricone. Distribuidora: UIP
Fotografía: Bob Richardson - Montaje: Sally Menke.
Origen: Estados Unidos y Alemania. - Duración: 148 Minutos.
Año: 2009. Estreno en Argentina: 03 de Septiembre de 2009.

    El director de Tiempos Violentos (Pulp Fiction – 1994), Premio Óscar —mejor guión original y Palma de Oro—, sin solución de continuidad, nos coloca ante un escenario bélico ficticio. Justo él —Quentin Tarantino— un especialista en articular historia y guión cinematográfico, no pudo /o no supo, coronar con éxito el film Bastardos sin Gloria.
    La trama parte de un hecho real, la Segunda Guerra Mundial, pero novelada. En el primer año de la ocupación alemana en Francia (1941), Shosanna Dreyfus (Mélanie Laurent), es testigo de la ejecución sumaria de su propia familia a manos de un “detective profesional de búsqueda de personas”, el Coronel nazi Hans Landa (Christoph Waltz). Ella, inexplicablemente, logra escapar de la tragedia y se traslada a París. Con una nueva identidad, dirige una sala de cinematógrafo. Mientras tanto, otra narración en paralelo se juega: el teniente Aldo Raine (Brad Pitt), comanda una misión para derrotar a los líderes del Tercer Reich. Conformada por un grupo de soldados de élite —americanos y judíos— que utiliza técnicas de destrucción con violencia extrema, para desmoralizar a la tropa nazi. Más tarde conocidos por sus enemigos como “los bastardos”.
    El paroxismo de la historia —la encrucijada final— se despuntará en la sala de dicho cine (Marqués), donde Shosanna afila sus armas, para llevar a cabo su propia venganza. Al tiempo que “los bastardos”, imprevistamente, tendrán el concurso de la actriz alemana —y agente encubierta— Bridget Von Hammersmark (Diane Kruger).
    Quentin Tarantino sigue fiel a los postulados que lo han llevado a la fama internacional. Escenas de extrema dureza visual, con alto impacto moral. En dicho recorrido, obtiene seguidores y detractores. Más allá de la conjugación de criterios, a la hora de realizar la exégesis correspondiente, hay que estar alertas a la “semiología Tarantino”. Es decir, aquellos signos indelebles que sellan la impronta de su estética.
    Vademécum básico Tarantino:
    a) La cronología suele alterarse en sus películas: inicia escenas en futuro para explicar el presente. Como así también los Flashback (escenas retrospectivas), esta última muy utilizada en Bastardos sin Gloria.
    b) Escenas del típico “enfrentamiento de culebrones mexicanos”, donde múltiples personajes se encañonan mutuamente (“los bastardos” versus los nazis, en trágico final).
    c) Fetichismo vinculado a los pies: con asiduidad, bellas féminas posan sus pies, mediante planos generosos. La actriz nazi Von Hammersmark, entroniza la silueta pédica, ante un asombrado coronel Landa. Dicha conducta será propiciatoria.
    d) Los planos angulados, tomas de larga duración, planos secuencias, es otro signo de la estilización de este director. Maneja con singular maestría la técnica del travelling. La cámara gira a 360 grados, signando los rostros de los actores, en tensos parlamentos. Brillante.
    Sin lugar a dudas, suple con este arsenal propio de su saber, la inconectividad entre la historia y el guión. En cuanto a las actuaciones de los protagónicos, no elevan el relato ni la "construcción del verosímil". El trabajo de Brad Pitt, en un deslucido comandante Raine, simplemente para el olvido. Su antagonista Christoph Waltz (coronel Landa), en una composición memorable, eleva la calificación del film de regular a buena.

 


Mejor Actor – Christoph Waltz, Inglourious Basterds
Festival de Cannes 2009: ¡Imponente!

    De manual de crítica cinematográfica: cuando un actor de reparto, sobrepasa tan ampliamente, la labor de los protagónicos, el demérito del guión es manifiesto. Por la majestuosa actuación de Christoph Waltz, merece la atención del espectador: ¡enhorabuena!

Gustavo Contarelli

Puntaje del film: 3 Tribunas.
Puntaje actor de reparto: Christoph Waltz (coronel Landa) 5 Tribunas (¡imponente!)

Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima

 

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