Jueves, 10 de septiembre de 2009
El día 08 de septiembre próximo pasado, llegó a mi correo
electrónico un artículo titulado La Mafia de los Medicamentos, en donde Ud. cita
a mi padre, recientemente fallecido.
Ud. Dice textualmente: “… Por qué nadie investiga en ese marco a las firmas
Implantes S.B., Bioprotes, Solpa S.A. —perteneciente al hermano de Vázquez— y
Drog Eglys, perteneciente al fallecido Raymundo Latorre (socio de Torres, Julio
César Pose y Héctor Capaccioli)?...”
Me gustaría dejar en claro que mi padre, el Sr. Raimundo
Latorre, nunca tuvo una sociedad comercial con las personas anteriormente
nombradas. Sí una relación de trabajo con el entonces Superintendente de Salud
de la Nación en ejercicio en los años 2006/2007, por trabajar contratado para el
Banco Mundial Proyecto PNUD como asesor.
En estos momentos de profundo dolor para mi familia, me veo
en la obligación de solicitarle a UD. Sr, no invocar el nombre de mi padre
haciéndolo copartícipe en situaciones ajenas a su persona, adosándole sociedades
a las que no pertenece —ni perteneció—, y basándose en informaciones falsas
llegadas a UD. por supuestos informantes.
Sus dichos no sólo nos perjudican en lo comercial, sino lo
que es más grave, moralmente, en forma gratuita.
Quiero dejar claro que esta nota la hago a título personal y
solamente para dejar el nombre de mi padre en el lugar que se merece.
Nosotras, sus hijas, sabemos el legado moral que nos dejó.
Andrea Latorre
D.N.I. 17.255.297
andilatorre@hotmail.com