Jornadas moviditas las últimas en torno al tema BCRA, y el panorama no parece pintar más tranquilo para las próximas.
Ahora, ¿pagar deuda con reservas no es algo así como “impuesto inflacionario” a toda la población?
Independientemente del tremendo cimbronazo institucional al que están sometiendo al país, del ejercicio permanente de la aberración jurídica en la que incurren con una frescura exquisita cada quince segundos; y se retrasan quince segundos por la burocracia administrativa. (Como diría Luis Juez con mucho criterio: “Estas cosas son las que nos hacen ver que Aníbal Fernández, por ejemplo, estudió Derecho por correspondencia”), y el sinnúmero de elementos que dinamitan la más elemental confianza y con la mejor de las predisposiciones que pudieran tenernos en el exterior, esto es, señoras y señores, el “impuesto inflacionario”
La inflación se define como la pérdida persistente del poder adquisitivo de la moneda, ésta se devalúa y genera “reservas de libre disponibilidad” facilitando la cobertura del déficit fiscal (que fue significativo en el último tiempo). Pero el problema es que esto genera más inflación.
Como “contabilidad creativa”, Don Néstor, asesorado por los kakianos de siempre, tuvo otra genial idea: “crear el Fondo del Bicentenario”.
El Estado entonces se apropia de recursos (desesperada y desaforadamente) percibiendo un “impuesto inflacionario” a todos nosotros. ¿Qué tal, eh?, ¿No es brillante la idea?.
Si hay inflación, hay devaluación. Si hay devaluación las reservas de libre disponibilidad medidas en pesos, se incrementan.
Estas reservas de libre disponibilidad son las que se utilizan para cubrir los desequilibrios del Tesoro Nacional.
Como en Argentina la población no presta voluntariamente sus ahorros al Estado como ocurre generalmente en los países desarrollados en los que el déficit se financia con “ahorro e inversión”, entonces el gobierno lo resuelve aplicándonos este impuesto.
En los últimos años el gobierno nos ha contado el cuentito del superavit fiscal (parte también de la contabilidad creativa), porque nunca nos habló de la “recaudación inflacionaria”.
Como dije alguna vez por ahí en un artículo llamado El dinero, una brevísima alusión a la deuda externa, el Estado tiene como una de las opciones de obtener recursos, la emisión de moneda, aumentando la “base monetaria”, es decir, a través de su monopolio para crear dinero, y de esta forma en algunas ocasiones el sector público financia su déficit. No tiene recursos, tiene déficit, lo cubre imprimiendo dinero.
Ahora, ¿cómo funciona el tema con la gente?
Al haber inflación, la gente quiere más cantidad de dinero para ponerlo a trabajar a tasas que le compensen esa inflación y de esa manera cubrirse lo que más pueda, esto es, que la gente quiere mantener constante el valor real de sus saldos monetarios, entonces incrementa la cantidad nominal de sus saldos y los pone a trabajar bajo “el influjo” de una tasa que los compense y disminuya su diferencia ocasionada por la inflación.
Bueno, pero qué es el “Impuesto Inflacionario”?
Puede decirse que la inflación funciona igual que un impuesto en tanto se come parte de la riqueza.
Si cualquiera de nosotros tenemos un ingreso anual, supongamos de $ 50.000.- y la inflación acumulada anual hubiera sido del 10 % por ejemplo, ésta disminuye el valor real de los saldos monetarios.
¿Cómo se puede mantener ese valor real? bueno, incrementando los importes de la cuenta bancaria en $ 5.000.- (que sería la diferencia que se “come” la inflación).
Esos $ 5.000.- no son ahorros, son una maniobra elegante como para mantener más o menos constante la riqueza.
Pero la gente, ante este escenario, se ve obligada a gastar menos y a seguir pagando al fisco la diferencia. ¿Cómo?, con dinero extra, y de esta manera el gobierno puede gastar mas, y es lo mismo que si el Estado hubiera aumentado los impuestos para financiar el gasto público. No lo hizo, pero se benefició de esta forma.
En breve le sigo contando más sobre la “Contabilidad Creativa K”. El tema da para varios tomos.
Nidia G. Osimani
Seria positivo que investiguen como obtuvo el titulo de abogado Anibal Fernandez. En realidad el titulo lo obtuvo en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. EL rector en ese momento era Tulio, actual Director del Registro Electoral y nombrado en ese cargo por Anibal. Se dice y con fundamento que Anibal nombró a Tulio como premio por que este le regaló el titulo de abogado. En realidad yo era docente de la facultad d Derecho y me vinieron varias veces a apretar para que firme el acta aprobando a Anibal. Por eso renuncie a la facultad y deje sentado esto en el escrito de renuncia. NADIE INVESTIGO EL TEMA. PERO YO TENGO EL PAPEL DE DENUNCIA DONDE CONSTA ESTA CUESTIÓN. INVESTIGUEN
Estimados foristas recomiendo copiar el texto de Nidia adjuntar en un mail y enviar a sus contactos. Tambien linkear este articulo en blogs y foros donde participen. A ver si despertamos a los Argentinos que todavía duermen!!!!
nidia lo copie de igooh te da apoyo economista escribe a otra forista excelente 13 - economista el 08/01/2010 Estimada Anita: Gracias por su apreciación a estos comentarios que por cierto son bastante escuetos de acuerdo a lo que pasa a nivel económico en Argentina. Aunque muchos quieran ver cambios en este gobierno, en realidad parten de la misma ideología que siempre nos ha gobernado: el liberalismo. Redrado, Pesce, Blejer, Lavagna, Lousteau, todos los ministros y presidentes del BCRa del Gobierno K son neoliberales y en esto no hay discusión. Cualquiera podría presumir pensando solo 1 segundo que si esta ideología predomina en todos los economistas que rondan el kirchnerismo, el kirchnerismo es tan neoliberal como el menemismo. NK no es un politico de raza, supo acomodarse en un momento en que la gente no quería caras viejas y bregaba por el que se vayan todos. Luego se dejo llevar por el crecimiento mundial anterior a la crisis. Cuando no hubo viento que lleve su barco, no supo remar (coincido plenamente en tu apreciación). El problema que existe hoy es que nadie dice para que sirven las reservas realmente y cuanto debe haber de ellas. Cada uno habla desde sus intereses (oficialismo u oposición) y la gente no sabe a quien creerle ya que no tiene porque saber para que sirven. Hagamos una analogía entre Reservas-Base Monetaria y tiempo-dinero. Una persona que tiene un empleo dona su tiempo a cambio de dinero, cuanto mas dinero gana por un mismo periodo de tiempo, ese tiempo se cotiza mejor y tiene mas valor que el tiempo de otra persona que gana menos. Cuanto menos gana, ese tiempo se desvaloriza en esa relación tiempo-dinero. En el caso de Reservas-Base Monetaria pasa exactamente lo mismo: cuantas mas reservas hay respecto a las misma Base Monetaria (dinero circulante en el país en pesos), mayor es la cotización del peso y si hay menos Reservas el peso se cotiza en un nivel menor. Si el peso esta mejor cotizado, nuestro dinero rinde mas y nuestro trabajo por consiguiente esta mejor cotizado y por lo tanto nuestro tiempo esta mejor cotizado también. Ahora si hay menos reservas, el peso es mas barato, nuestro trabajo es peor pago y nuestro tiempo se cotiza bajo. En definitiva esto repercute directamente en el nivel de vida del ciudadano promedio, para mejor o para peor. No existe el termino "reservas excedentes", en todo caso existe la posibilidad que el Gobierno pretenda que nuestros trabajadores sean "mano de obra mas barata". Las reservas solo sirven para que nuestro dinero tenga un valor internacional, sino solo sería "papel pintado" como eran los Lecop, Patacones y demás que no podían cambiarse por moneda extranjera. Y el país importa productos que no genera y debe hacerlo con una moneda válida mundialmente. Quitar reservas va en contra de los intereses del país y de los ciudadanos en su conjunto, sobre todo cuando se pretende pagar una deuda que no fue contraida por el ciudadano común y repercutirá en el bolsillo del siempre postergado y vapuleado ciudadano.
Si Enrique (Cachuso), es exactamente así como esto que copiaste. Gracias por tu valiosísimo aporte!