A mediados de 2009, cuando estalló el conflicto entre la A.F.A. y Futbolistas Argentinos Agremiados, realmente muy pocos o, mejor dicho, casi nadie, podía sospechar que eso iba a derivar en la cancelación del contrato que mantenían la A.F.A. y la empresa encargada de la televisación de los partidos de fútbol de primera división, TyC.

  En medio de las discusiones, apareció el “todo terreno” y multifacético ministro Aníbal Fernández aseverando: “el Estado no debe intervenir en este conflicto”, pero claro, tratándose del kirchnerismo, era muy difícil que dejaran pasar por alto estas dos oportunidades.

  La primera, tratar de perjudicar de cualquier manera al Grupo Clarín, que es accionista del 50% de TSC. La segunda, obviamente, un gran negocio, y finalmente, seguir con la lógica kirchnerista de tener injerencia en cualquier empresa y/o negocio que tenga que ver con los medios de comunicación.

  Y así fue como nació “Fútbol para Todos”, que nos iba a costar, en principio, 600 millones de pesos a todos los argentinos.

  Ahora bien, esta friolera y exorbitante suma, no sólo es una exageración, sino que además, no alcanzó. Por lo tanto, la televisión oficial se llevará $ 144,2 millones de los fondos asignados en el Presupuesto 2010 a gastos corrientes originalmente destinados a gobiernos provinciales y municipales... De esta manera, no sólo queda demostrado que el “Fútbol para Todos” no es autosustentable, sino que además terminará siendo financiado con partidas destinadas a otras áreas.

  Pero la realidad, es aún peor, ya que hace tiempo que "Fútbol para todos" sólo da pérdidas. El año pasado, la televisación, a través de Canal 7, generó un rojo cercano a los $ 180 millones, pero si tenemos en cuenta que el Gobierno le pidió a la Secretaría de Hacienda 280 millones de pesos adicionales para el fútbol, la televisación “gratuita” de los partidos le costaría al Estado, o sea a nosotros, este año $ 928 millones.

  Lamentablemente aquí no terminan los puntos oscuros del “Fútbol para Todos”, que se está transformando, en realidad, un gran negocio para unos pocos.

  Dentro de los gastos que tiene previsto el Gobierno para televisar los partidos, están contemplados $ 26,5 millones que se le pagarán a la productora La Corte por hacer la producción y coordinación integral satelital de cada uno de los encuentros de fútbol que se realicen durante el 2010.

  La Corte, no es ni más ni menos que la misma empresa que sigue a todas partes a Cristina Kirchner, y la única que tiene imágenes exclusivas de la presidenta.

  El vínculo entre La Corte y el kirchnerismo fue investigado por la periodista María O’Donnell, quien en su libro Propaganda K reveló que en los primeros tres años del mandato de Néstor Kirchner la productora cobró $4.465.384 sin que mediaran licitaciones para grabar y transmitir los actos del entonces Presidente.

  Luego de que en 2005 la Sindicatura General de la Nación alertara sobre esa situación, la agencia Télam -encargada de esas contrataciones- decidió el llamado a licitación que finalmente también ganó La Corte.

  La Corte recibirá $ 26.499.718 para realizar la “producción técnica integral en master control y coordinación integral satelital” de cada uno de los encuentros que la A.F.A. organice durante este año en la máxima categoría del fútbol.

La decisión administrativa, la 39/2010, fue firmada por el jefe de gabinete Aníbal Fernández el 11 de febrero y confirmó, como no podía ser de otra manera, lo que se sospechaba.

             Pablo Docimo