Ninguna sorpresa en el acto que la presidenta Cristina Kirchner encabezó en Casa de Gobierno. La intolerancia de siempre se apoderó de su discurso otra vez, a través de las siguientes frases:
-“Ayer vimos una fotografía del pasado argentino, de los que endeudaron al país”.
-"
-"Estoy convencida que estoy actuando dentro del marco de
-"La deuda la contrajeron los que hoy se oponen" a que sea pagada con recursos del Banco Central.
-“(La oposición consigue) jueces que parece que estuvieran alquilados".
-“(La jueza Rodríguez Vidal es) la pareja del juez Marinelli", quien también había fallado contra el Ejecutivo por el uso de reservas del Central.
-"(Hay) intentos de destitución evidentes".
-“Lo que hizo la oposición con Marcó del Pont fue un error” y “un acto de baja estofa”.
-“Eso no se llama mayoría, eso se llama un rejunte político que solamente quiere obstruir y que no funcionen las instituciones”, dijo acerca de la oposición.
Finalmente, Cristina ratificó que va a "pagar con las reservas" la deuda pública y aseguró a los acreedores que "van a cobrar", luego de anunciar que no va a "permitir que un juez defaultee la deuda".
Otra vez el “país real” demostró ser sólo una burbuja en la que vive el propio kirchnerismo, bien lejos de las necesidades de la sociedad.
Carlos Forte