Apenas el matrimonio Kirchner pisó el escenario político se presentía que la que daba las órdenes en ese binomio, era ella. La segunda presidencia matrimonial y la primera de Cristina Fernández dejo vislumbrar que las cosas no eran tan así. El conflicto con el campo sirvió para dejar en evidencia los roces y diferencias entre ellos, aunque muchos afirman que su matrimonio es una puesta en escena digna de los “matrimonios Reales” ya que su convivencia estaría interrumpida hace mucho tiempo.
Podría afirmarse que las ideologías nunca son lineales, que es mucho más viable pelear por un ideal que practicarlo y que el modus operandi corriente de todo político es programar y prometer situaciones que luego no van a cumplirse; pero las contradicciones de Cristina son obvias sobremanera, con un corto período entre una y la otra y por supuesto, muchas veces antagónicas con las ideas de su marido.
Cristina pareciera ser una contradicción en sí misma. Horas la separaron de Barack Obama y Hugo Chávez o de Milagros Salas y Luis Vuitton. Evidentemente hay un progresismo desplegado que nada tiene que ver con el progreso.
Pero si hay un punto de inflexión entre Néstor y Cristina, es la cuestión “aborto legal”. Según parece este tema no los logra poner en consenso, ya que él pareciera avalarlo mientras que ella no; algo parecido sucedería con el planteo del matrimonio homosexual. Pinceladas de progresismo y conservadurismo entonan el paisaje de esta pareja.
La exposición de
América Latina tiene los índices más altos de abortos realizados en condiciones de riesgo: casi 4 millones por año y el principal elemento que puja para su constante prohibición sigue siendo
En
En Uruguay, en noviembre del 2008, el entonces presidente Tabaré Vázquez vetó la legislación que había sido aprobada por ambas cámaras del poder legislativo con la que se proponía la despenalización del aborto en las primeras 12 semanas de embarazo. A pesar de ser casi el único punto cuestionado de su gestión, éste no fue revertido.
En Chile, no se permite el aborto en ningún caso, desde el año ‘89 bajo la dictadura de Pinochet, siendo uno de los países más restrictivos en esta materia. Lo sectores conservadores y
En Brasil,
En Nicaragua el aborto está penalizado bajo cualquier supuesto desde octubre de 2006, aun cuando se trate de una menor que ha sido violada.
En Ecuador, el aborto se considera un delito. Durante la inauguración de
En Bolivia, el aborto es penalizado con tres años de prisión a la mujer que lo consintiere. En la asamblea constituyente hubo una propuesta de derechos sexuales y reproductivos elaborada por agrupaciones de mujeres de diferentes ong’s, donde se planteaba específicamente la despenalización del aborto. Inmediatamente, Evo Morales fue acusado por
En Venezuela, Hugo Chávez, se ha expresado públicamente en contra del aborto y ha impedido que avance la legislación en favor de la despenalización del aborto, dícese que una medida de ese tipo podría afectar fuertemente su base electoral y perder el apoyo que hasta ahora ha tenido por parte de la iglesia evangélica.
En El Salvador, su actual presidente afirmó, “No voy a promover ninguna iniciativa orientada a despenalizar el aborto… ya dije que no, más claro que eso no puedo ser.”
Esto evidencia la inminente politización del tema aborto legal, tachando de derechistas a quienes lo condenan y de progresistas a quienes lo defienden. Pero la cuestión parece ir más al fondo.
Hace apenas algunos días el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas le encomendó a
El organismo expresó "su preocupación por la legislación restrictiva del aborto contenida en el artículo 86 del Código Penal", que sostiene que "el aborto... no es punible si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no puede ser evitado por otros medios" o si "el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente".
La presión de
Borbollean las contradicciones cada vez que el asunto de la legalización del aborto se pone en el tapete, tal vez por estar tan ligado a la política. Mientras que los defensores de los derechos humanos bordean el principal derecho, el de la vida, los progresistas se dejan tironear las orejas por
Contradicciones de antaño que la conveniencia no deja solucionar.
Alexis Montefiore