Carola Bruzzoni, la mujer que fue atacada a mazazos por su amiga, murió ayer en horas de la tarde luego de nueve días de agonía y tres en estado de coma.

Hoy a las 8 de la mañana los forenses comenzaron a realizar la autopsia en el cadáver de Carola, procedimiento crucial para esclarecer cómo fue atacada la mujer y dilucidar si tuvo alternativas de defensa o si fue agredida por la espalda. Pues la misma confirmó hace minutos que Carola no pudo resguardarse y que el ataque fue sorpresivo, o sea por la espalda, ya que la misma “en absoluto esperaba un ataque de esta magnitud de una persona que conocía, que era compañera de trabajo, lo que gravaría la pena a prisión perpetua", añadió el abogado Miguel Angel Arce Aggeo, representante legal de la familia de Carola Bruzzoni.

Por el momento se complicó la situación judicial de la imputada Silvia Luna, quien permanece detenida y que ahora deberá confesar por el delito de "homicidio".

El sábado 17, fue cuando Silvia Luna atacó a mazazos a Carola Bruzzoni en el restaurante "Matute" de Las Heras, donde las dos trabajaban. En el restaurante se ofrecieron a llevarla a un hospital pero Carola se negó. La mujer volvió a su casa lesionada y le contó a su marido lo acontecido, este insistió en llevarla a un hospital pero Carola volvió a minimizar el asunto. Ella y su marido se acostaron a dormir y al despertar la sangre en la almohada de Carola fue determinante para que su esposo finalmente la acercara al Hospital Rodríguez, recién cinco horas después. Una tomografía confirmó la gravedad del golpe. Fueron nueve días de agonía hasta que finalmente perdió la vida en la sala de terapia intensiva del hospital.

Hace un año atrás, la muerte de la actriz británica Natasha Richardson, tras golpearse la cabeza durante un accidente cotidiano mientras tomaba clases de esquí, conmocionó a la sociedad por su trágico final y por el insospechado modo en que ocurrieron los hechos que concluyeron con su vida. La actriz se golpeó la cabeza, fue asistida en el lugar pero le restó importancia al no acudir a hacerse un chequeo más completo. Una hora después un fuerte dolor sería el síntoma de su triste fallecimiento.

Los mitos y realidades sobre los golpes en la cabeza son varios, ya que a veces pueden parecer insignificantes revelando sus consecuencias en el mediano y largo plazo y por eso pasar inadvertidos pero aún así, llevar a la muerte.

Los médicos insisten en que luego de un golpe en el cráneo, los factores a considerar son: dolor de cabeza importante y persistente inmediatamente después del golpe; náuseas o vómitos explosivos y cualquier signo de déficit neurológico como dificultades motoras (caminar o moverse), sensación de hormigueo en alguna extremidad y no ver bien.

“El cerebro puede resultar afectado incluso si la herida no penetra dentro del cráneo. Un traumatismo grave en la cabeza puede producir el desgarro o rotura de nervios, vasos sanguíneos y tejidos en el cerebro. Al quedar las vías nerviosas interrumpidas y producirse una hemorragia o hinchazón grave. La sangre, la misma hinchazón y la acumulación de líquido crece como una masa dentro del cráneo y, puesto que éste no se puede expandir, el aumento de la presión puede dañar o destruir el tejido cerebral. Debido a la posición del cerebro dentro del cráneo, la presión tiende a empujarlo hacia abajo, es decir, hacia el orificio que lo comunica con la parte inferior (tronco encefálico), una situación que se conoce como herniación. Las herniaciones pueden conllevar riesgo de muerte porque el tronco encefálico controla funciones tan vitales como la frecuencia cardíaca y la respiratoria. Después de un traumatismo craneal, si se observa un estado creciente de somnolencia, confusión, coma, una subida de la presión arterial y un enlentecimiento del pulso, puede significar que se está produciendo una hinchazón del cerebro. ” Según afirman las publicaciones merckmanuals.com.

Vale recordar que los médicos coinciden en que el de hecho dormir luego de un golpe no perjudica ni agrava la situación de una persona que se golpea la cabeza; de hecho es muy normal que los niños luego del llanto y el susto tiendan a dormirse, incluso hasta los ayuda a recuperarse. La única advertencia consiste en tratar de confirmar y controlar, previo al descanso, si se evidencian algunos de los síntomas dignos de realizar una observación médica.

Alexis Montefiore