Al final, a las 4:05 de la mañana del día de hoy, jueves 15 de julio de 2010, fue aprobado en la Argentina el matrimonio entre personas del mismo sexo, lo cual nos deja a la vanguardia sudamericana en cuanto derechos humanos. La iglesia hizo todo lo que pudo por evitarlo, incluyendo declaraciones fuera de lugar, como las del cardenal Jorge Bergolio, quien aseguró que esto era una “Guerra contra Dios”, y mostrando estadísticas sacadas de vaya a saber qué estudio, declaró que los homosexuales son 30 veces más agresivos y más propensos al consumo de estupefacientes por la ansiedad que les generaba su condición sexual. Luego, habló el sacerdote cordobés Nicolás Alessio que fue retirado de sus hábitos por declararse a favor de esta ley.
El tema entró en un puro debate, desde las 13:30 horas del 14, hasta las 4:05 del 15, unas lindas 14 horas y media de debate, los tiempos de los Senadores se volvían relativos y muchos defendían su posición con uñas y garras. Al final, después de mucho esperar por parte de las comunidades a favor del matrimonio —con tan sólo 2 grados de temperatura—, la aprobación ganó por 33 votos a favor y 27 en contra, un triunfo claro para los derechos de las minorías y contra la discriminación.
Puedo destacar, aunque me maten a comentarios negativos como ya hicieron con otras notas de Tribuna de Periodistas y a respuestas de mis comentarios —algo agresivos al final—,la diferencia de argumentos entre los que estaban a favor y los que estaban en contra, y hay que aceptarlo: los que se mostraban a favor recurrían a textos filosóficos y reflexivos, estudios científicos, estadísticos y demás, mientras que los que votaban en contra, la mayoría obviamente, lo hacía bajo argumentos carentes de sustento, como decir que el objetivo del matrimonio era procrear (sacándole el derecho de casarse a estériles o ancianos por ejemplo); alegado al conservadurismo (lo que podría llegar a temas como el divorcio, el casamiento entre gente de distinta índole religiosa, y el control de la iglesia del registro matrimonial) y hasta argumentando “opinión personal” basándose en absolutamente nada. En fin, en política hay de todo. Se habló de lo “natural” y de la “naturaleza de la homosexualidad”. En ese sentido, se dijo que los niños necesitan de la imagen paterna y materna, lo cual fue refutado por uno de los últimos censos, donde se demostró otra realidad: es común y normal que un hijo se críe con un hombre o una mujer soltera.
Antes de la sanción de la ley, entre los foristas de Tribuna se mostró mucho rechazo, y se etiquetó de “kirchneristas” a todos los que estábamos a favor de la norma. A todos ellos les recomiendo que lean este periódico online y se fijen qué postura hay sobre este gobierno.
La “ley K” de matrimonio no tuvo nada de K, si bien el publico opositor al matrimonio estuvo en desacuerdo con esta ley. Es por ello que yo llamo “la moda de ser facho” al ser opositor de este gobierno mal denominado progresista. Si bien esta nota es para comunicar la aprobación de la ley, quería expresar mi decepción ante los comentarios de varias personas que demostraron la intolerancia que hay en esta sociedad actual, en este país.
La cosa es clara, este país es católico, liberado por un masón y habitado por inmigrantes de todas partes del mundo, muchas con credos y costumbres diferentes. Si este país es lo que es, es gracias a personas de diferente origen, ¿cómo podemos creer que se puede imponer un único dogma?
Los creyentes católicos se sintieron atacados por los artículos publicados aquí, especialmente sobre la sátira de legalización de un matrimonio entre católicos. Escuchar a un católico que se siente atacado o discriminado es como escuchar a un criminal acusando a su víctima de defenderse, el catolicismo nunca se calló la boca a la hora de “condenar” a homosexuales y a cualquier persona que desafiase su “verdad absoluta”. Si hoy por hoy no mandan a la hoguera a los que hablamos de la teoría de la evolución, es porque no tienen el poder necesario; porque cuando lo tuvieron lo hicieron, asesinaron a cuanto hereje pudieron y condenaron a los que no podían llevar al fuego eterno.
Nunca la religión católica hizo lo que predica, es un dogma basado en palabras de amor, y todo lo que hizo a lo largo de la historia es promover el odio. Se pone a Jesús un su lecho de muerte, golpeado, azotado y sangrante para hacer que la gente sienta culpa por ello, cuando Jesus según la misma Biblia (nuevo testamento) hablaba de la humildad. La iglesia acumula riquezas en ese centro de lujo y despilfarro que llaman El Vaticano, que por cierto es un país. Como una religión que habla de ser monoteísta y adora a más santos que los hindúes. Estamos hablando, más allá de un credo o una cultura, de un grupo de personas que trató desde sus principios de controlarlo todo, acá en la Argentina perdieron el poder de llevar el registro de los matrimonios, que obviamente sólo se podía realizar bajo sus normas. Tiempo después, el casamiento entre no católicos era un hecho.
Esta religión, que perdió ese derecho hace años viene a querer seguir controlando la unión matrimonial entre nosotros.
En el mundo siempre hubo homosexuales, en civilizaciones avanzadas de la antigüedad como las griegas, romanas e incaicas no había problema en su práctica, no era gente mal vista ni acusada. El mismo dios Apolo se enamora de un mortal, y Zeus se enamora de otro; la lista de dioses bisexuales y homosexuales sigue.
Se puede decir entonces que esto es una evolución; y a la vez no, porque siempre existió, pero si es una evolución a las leyes mores establecidas por esta religión de la que poco a poco nos vamos liberando.
Dejo también unos temas para la reflexión. No intento convencer a nadie, sólo justificarme.
La homosexualidad es una enfermedad
Ninguna rama de la medicina moderna tiene al homosexual como un enfermo, no es un defecto genético como algunos creen.
El heterosexual es “natural”, mientras que el homosexual se desarrolla por motivos externos
La atracción hacia una persona del mismo sexo no puede ser generada por ningún trauma, patología o trastorno psicológico, tampoco por presión social o propaganda. La persona simplemente tiende a desear sexualmente personas de su mismo sexo de una forma natural, los que dicen que la aceptación homosexual crea más homosexuales, en realidad no se dan cuenta que lo único que crean es el espacio libre para que un homosexual que siempre lo fue, pueda difundirlo. Un ejemplo es el caso de Ricky Martin, quien después de años y años, reconoció recientemente su homosexualidad.
Los niños criados en ambientes homosexuales tienen posibilidades de ser homosexuales
Como dije antes, la homosexualidad no es un comportamiento “generado”, sino una característica del individuo. En su adolescencia, posiblemente el homosexual descubrirá que le atrae sexualmente una persona del mismo sexo, independientemente de cómo sean los padres; al igual que un homosexual de padres heterosexuales. La diferencia es que el niño no creerá que ser heterosexual está mal, así como una familia heterosexual conservadora puede enseñarle que ser homosexual está mal, esto sólo creará un homosexual reprimido viviendo infeliz, o un homosexual a espaldas de sus padres y de la sociedad.
El matrimonio tiene que poder procrear, si no, no es válido
Entonces, el matrimonio entre estériles debe ser prohibido, y si una pareja se entera después de casarse, se deberá anular inmediatamente esa unión. Se debe prohibir a la persona estéril poder casarse más adelante. En el caso de ser el hombre quien no puede procrear, la mujer libre de ese incorrecto matrimonio no sería virgen, así que tampoco podría contraer matrimonio nuevamente.
Los hijos necesitan un padre y una madre
Las familias unidas por hijos no deseados, que no se aman, terminan teniendo en vez de hijos, “cargas” en sus vidas. Esta pareja tratara como eso, carga, a sus hijos. Una pareja basada en el amor tiende a tomar a sus hijos como el fruto de su unión, ya sea este adoptado o natural. Todos sabemos que la mayoría de las veces un hijo adoptado es igual de querido que uno propio. Incluso una persona soltera puede adoptar a un hijo y darle todo el amor que este necesita, ¿qué puede hacer pensar que una pareja que se ama entre sí no puede también criar un hijo aunque sean del mismo sexo?
Los hijos de padres homosexuales tienen problemas en la escuela
Si, esto es cierto, así como lo tuvieron en su época los hijos de los divorciados, y peor aún hijos de madres solteras. Esto es sólo culpa de quien enseña a sus hijos a discriminar. Hoy por hoy, un nene puede ser discriminado por ser hijo de una pareja homosexual, pero esto cambia con la tolerancia de la gente.
Los homosexuales pueden abusar de sus hijos
Esto es fuerte, pero hay gente que lo cree, de hecho fue una pregunta hecha en vivo por Mirtha Legrand. Volvemos al hecho de que la homosexualidad no es una enfermedad; lamentablemente la gente que piensa esto, está segura de que el homosexual sufre de un desorden sexual que puede llevar a la pedofilia o el incesto. Esta acusación no es válida al no ser la homosexualidad un trastorno. La promiscuidad que se les atribuye tal vez tenga que ver con que muchos son liberales en el sexo, promiscuidad que también podríamos atribuir a heterosexuales liberales, pero esto no quiere decir que homosexual sea sinónimo de promiscuo.
En fin, espero haber sido claro, a pesar de que algunos comentarán en breve que soy un kirchnerista que “desprestigia” a este buen periódico.
Oscar Gentilezza