Ficha técnica:
Título para Latinoamérica: Carancho
Título original: Carancho
Dirección: Pablo Trapero
Guión: Pablo Trapero, Alejandro Fadel, Martín Mauregui, Santiago Mitre
Género: Policial – Solo apta mayores de 16 años.
Reparto: Ricardo Darín, Martina Gusman, Darío Valenzuela, etc.
Distribuidora: Buena Vista International
Fotografía: Julián Apezteguia – Música:
Producción: Pablo Trapero - Montaje: Ezequiel Borovinsky, Pablo Trapero
País: Argentina, Francia - Año: 2010 - Duración: 105 min.- Estreno Argentina: 2010
Pablo Trapero y su cine de realismo visceral. Un cine inclusivo, donde todos se reflejan y son escuchados. Ahí, en la marginalidad que trasciende ante nuestros ojos, anida el amor. Un amor que esquiva la tragedia a cada instante, que persigue su fuga exitosa.
El caracará o carancho es un ave rapaz de Sudamérica, que vive de carne muerta. Carancho es el nombre y profesión de Sosa (Ricardo Darín), un abogado devenido a menos – sin permiso para ejercer libremente- gracias a los trabajos truculentos que una organización oscura llamada “Fundación”, le impone. Sosa aparece invariablemente cuando hay algún accidente para ofrecer “un trato” a los heridos, en detrimento de las compañías aseguradoras.
Su vida transcurre entre leguleyos, matones y otros vicios, “plantando pruebas” donde nada hay; entre palizas y accidentes fraguados, todo es presenciado y aceptado. Claro está, piensa que sólo es por un tiempo, hasta obtener de nuevo su permiso (matrícula) para el ejercicio de su profesión liberal. Y así, dejar toda esta pesadilla y comenzar de nuevo.
Pero más temprano que tarde cruzará su destino con una bella médica de emergencias de Hospital zonal. Pilar (Martina Gusman), una jóven atribulada por una adicción de antaño, cambiará la vida de relación del abogado Sosa.
Ambientado el argumento, en las entrañas del suburbano bonaerense, exactamente en la nocturnidad de San Justo, donde todo es posible: violencia, muerte, y el destrato de la salud pública que agoniza; donde las mafias enquista su poder corrosivo; allí donde la vida transcurre y la sobrevivencia le toma el pulso a sus habitantes. En ese contexto, el director hace mover a sus actores como marionetas. Hay un determinismo sociológico en los personajes de Trapero.
Posee una habilidad característica, en la toma de los distintos planos obtenidos. Planos detalles de escenas de sexo, donde los cuerpos de los amantes describen figuras – que no por sabidas- son atemperantes. Cuando la lente capta las imágenes de autoflagelación de los miembros inferiores de un sujeto, para armar pruebas en juicios; o cuando Sosa, acompaña un cortejo fúnebre, pensando en la ambivalencia de su trabajo.
La crítica exultante de los primeros tiempos de este director, hoy pregona la vulgarización de esta conceptualización. Ni tanto, ni tan poco.
La maduración, está a la vista. El peligro, siempre latente al arroparse con paños de costumbrismo. El último film de Trapero no es ajeno al resto de su obra. Es coherente con las historias ya contadas.
La narración de la historia, tiene compartimientos estancos, a partir de los cuales define y conceptualiza. Al iniciar el metraje, leemos que en el país hay unos veintidós accidentes por día. Las cifras de muertos y heridos sorprenden al espectador y sobrecoge. La leyenda nos advierte ante un hecho real. Tras cartón, aparecen los personajes que viven de las desgracias ajenas: los caranchos. Esa conceptualización, es continuadora de la tradición de “El Bonaerense”. Que luego de la escena de un robo, el protagonista entra en la policia. Plantea la idea-fuerza: policía=ladrón.
Caranchos, propone otra discusión más profunda: la realidad y la moral son construidas a demanda y medida de las instituciones públicas y privadas. Un enroque demoledor, donde las personas inermes ante el eje del mal, son manipuladas y no escapan, pese a los intentos del amor que confronta.
Gustavo Contarelli
Puntaje del film: 4Tribunas.
Puntaje actor protagónico: Ricardo Darín (Sosa) 5 Tribunas.
Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima
Empecé a verla y no pude seguirla, me aburrió,; también me costó leer la presente crítica, me resulta un vocabulario muy rebuscado para una crítica cinematográfica, no es una tratado de medicina. -es mi humilde opinión-.
Excelente critica, me convenciste para ir a verla (no me fio mucho del cine Nacional) Saludos,
Gustavo Me impactó mucho la historia. Son duras las imágenes que se ven, pero más dura es la realidad de las personas que están implicadas día tras dia en estos actos, que denigran la moral de los sujetos. maría de los ángeles