Nadie en el mundillo gremial quiere arriesgar si el secretario general de
Los llamados barones del conurbano, que históricamente han manejado el partido con su propia lógica, ya han digerido la novedad. Y también aceptaron el error de comunicación: el duelo con el camionero se planteó, desde el inicio, como una pulseada de poder.
La terminó ganando Moyano y los muestra a ellos, a Néstor Kirchner y hasta a Daniel Scioli, como derrotados, obligados a conceder, a negociar. Moyano fundó recientemente una línea llamada Corriente Nacional del Sindicalismo Peronista que, de a poco, está marcando presencia en las provincias y en el Conurbano.
Toda fuente del oficialismo provincial que se consulte por este tema recalca lo que ahora aparece como obvio: el tironeo por el sillón mayor del partido, que tuvo a los protagonistas antes mencionados, dejó en evidencia la importancia que tenía en ese rol el vicegobernador Alberto Balestrini, postrado luego de un accidente cerebrovascular.
Balestrini contenía, equilibraba las cargas y, sobre todo, transmitía un liderazgo prácticamente indiscutido, coinciden en el PJ.
El contexto.
Breve reseña de la historia reciente. Salido de escena Balestrini, Moyano —vicepresidente primero del PJ bonaerense, "sucesor natural" según el artículo 35 de
El kirchnerismo territorial (la liga de intendentes, legisladores, funcionarios nacionales y provinciales) trató de frenar la ofensiva.
Kirchner sacó una idea que les cerró a todos, menos a Moyano: armar una conducción colegiada, la eufemística Comisión de Acción Política, hasta nuevo aviso. Al sciolismo puro, que tiene pocas butacas en el Consejo provincial justicialista y veía en el camionero a otro aspirante a la gobernación, también le pareció bien. Pero Moyano se plantó. Y ganó.
Ahora cerca de Scioli aseguran que el cambio de escenario, que incluyó una bienvenida pública del gobernador al nuevo presidente partidario, desembocó en un acuerdo de convivencia con el líder de
Pícaro, el camionero salió a "operar" enseguida que aspira a poner al compañero de fórmula de Scioli, quien buscará la reelección. Muy contentos los peronistas de
Moyano es el principal aliado del Gobierno nacional. En 7 años de kirchnerismo ha construido un poder extraordinario. Es, en cierta forma, la garantía de paz social para
Representa el dique de contención de las protestas sindicales y de los reclamos de aumentos salariales en un contexto inflacionario. Es la herramienta para azuzar a las centrales empresarias y patronales. Para muchos, ese poder lo pone más a la altura de un par de Kirchner que de un subordinado.
Ahora llega a la presidencia del justicialismo bonaerense, la mayor estructura política del país, con un discurso reivindicatorio del rol sindical en la historia del peronismo.
Juega con la idea —fogoneada en la prensa por sus adláteres— de que él está ahí para ser el primer gremialista en acceder a la gobernación o, ya que hablamos de sueños, en convertirse en presidente.
La estrategia.
Probablemente su real intención esté mucho más vinculada a una estrategia política para favorecer a todo el movimiento obrero cobijado por su CGT que a la entronización formal de su figura en algún sillón electivo.
Como hecho novedoso en su historia, fundó recientemente una línea llamada Corriente Nacional del Sindicalismo Peronista que, de a poco, está marcando presencia en las provincias y en los distritos del conurbano provincial.
Los popes de los gremios de la producción son sus coroneles para traducir el poderío sindical existente en contenido político. ¿Dónde apuntan? Sin descartar oficialmente candidaturas del líder, el escenario ideal según las fuentes consultadas sería mechar candidatos cegetistas en todas las listas de legisladores nacionales y provinciales y en las nóminas de concejales del conurbano.
Con Moyano en el PJ, sería inevitable que la discusión se convierta en una cuestión orgánica, como sueña el camionero.
Los intendentes se la ven venir: deberán terminar negociando con él algunos lugares de los Concejos Deliberantes, de cara a 2011. Otra forma de condicionarlos a futuro, piensan. Con la aprobación o no de ordenanzas.
Es que se le atribuye a Moyano una influencia determinante en la lógica de recolección de la basura, un ítem en el que los Municipios gastan fortunas en forma mensual por los servicios que prestan las empresas del sector. Una tarea que, mal realizada, es la pesadilla de cualquier jefe comunal.
Mariano Pérez de Eulate
NA
NOMBRES AMPULOSOS DE EGOLATRIAS EL SINDICALISMO PERONISTA ,CREO EL MATONISMO, Y LA DESAPARICION DE MILITANTES GREMIALES . USO LA EXPRESION , POR LA NORMA QUE SER GREMIALISTA ERA EN FUNCION ADHERIRSE A REVINDICACIONES DEL GREMIO, NUNCA SECTARIAS , O DE ATACAR A SU GENTE , COMO LO MOSTRO EL PERONISMO SINDICAL INVITO A MEMORIZAR LAS CORRIENTES PERONISTAS DESAPARECEDORAS DE OBREROS PARA QUE LOS PISCUI DE HOY SEPAN QUE EL PODER QUE OSTENTAN ES DE MAFFIAS CACHUSOOO
Las movidas de Moyano darían argumento para filmar "El Padrino" II, III y IV. Saludos.