La oposición en el Congreso avanza para lograr el objetivo de recuperar la confianza perdida en el INDEC, un organismo intervenido de hecho por la Casa Rosada desde hace más de tres años.
La intervención, a cargo del secretario Guillermo Moreno, comenzó a principios del 2007 —el año del triunfo electoral de Cristina Kirchner— y buscó cambiar datos a través del "retoque" del sistema de medición, de tal forma que los números que mes a mes difunde el organismo se van alejando de la "sensación térmica" del consumidor.
Desde la oposición sostienen que en el INDEC se alteraron indicadores con fines políticos y que por ello no se puede confiar en los índices de inflación, pobreza, indigencia, PBI, distribución del ingreso y la evolución de la industria y los servicios.
Aseguran, además, que esto impacta sobre la toma de decisiones de los principales agentes económicos.
Desde el gobierno lo defienden al sostener que las mediciones responden a nuevos conceptos de consumo y a patrones que también utilizan en varios países que modernizaron sus sistemas de recolección de datos.
El proyecto que avanza en el Congreso para reformular el INDEC tuvo participación en el asesoramiento técnico de una persona que es mala palabra para el secretario Moreno: Graciela Bevacqua, ex directora de la Encuesta de Hogares del organismo.
Bevacqua fue la ex funcionaria del organismo que lloró ante las cámaras el día que denunció ante el Congreso las presiones a las que la sometía Moreno cuando era funcionaria.
Pero también participaron académicos de varias universidades y tuvo un papel de coordinador el constitucionalista Félix Loñ, un fuerte crítico de la falta de reglas de juego claras en la Argentina.
El proyecto propone convertir al INDEC en un organismo independiente y autónomo del Gobierno, al que no lleguen las presiones políticas.
También prevé implementar cláusulas transitorias como el cese inmediato de la intervención del Gobierno, con la reincorporación del personal despedido y la designación de un director provisorio por 90 días.
El índice de precios es más que un indicador para medir la evolución del costo de la vida y la inflación.
También sirve de base para el cálculo de la actividad económica, de la situación de la población más necesitada a través de su impacto en los índices de pobreza e indigencia, la distribución del ingreso y también para saber cuánto dinero hay que pagar, debido a la indexación de bonos de la deuda mediante índices de inflación o crecimiento del PBI.
Por ello, algunos expertos advierten que en la actualidad la Argentina no tiene muy claro cuál es su situación económica real ya que "se rompió el termómetro para medir la temperatura".
Ahora el Congreso busca una salida para el Indec, un organismo que debería funcionar solamente bajo estrictos estándares académicos y técnicos y cuya desviación de los últimos años requerirá una larga reparación.
José Calero
NA
Enhorabuena. Ahora bien, de concretarse este proyecto, la normalización del INDEC deberá ser realizada con suma cautela y de forma gradual, pues pienso que un sinceramiento de golpe en los índices puede provocar efectos no deseados. Saludos
Buena noticia, lo lamentable según leí, es que se implementará en 150 días, demasiado handicap
y además he leído que el gobierno central permitiría darle curso a esta iniciativa sin vetar la ley ni poner "palos en la rueda"...y yo ya me estoy preguntando, desde mi ignorancia y mi hartazgo ¿cuál es la próxima trampa?...lamento mucho ser tan pesimista, pero el oficialismo me parece de terror...cualquier poder político que prentenda eternizarse en el poder, y acapararlo todo, me parece de terror.
Los K.K.la van a vetar, todos estamos resignado,presionado, dominado, aterrorizado,con este gobierno, culpable es el que los votó. Un sal.. atte:Maria
Por favor que solucionen lo del INDEC antes del censo 2010, porque un censo es muy costoso y entonces sería otra plata tirada. Saludos.