En la edición del diario Clarín del 29 de mayo de 2004, en una nota publicada bajo el título "Falta una política para los medios", el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, dice que "la situación en Canal 7, con los sindicatos, es muy grave". Fernández, según la nota, explica que "el Gobierno tiene un diagnóstico sobre lo que sucede. Es hora de implementarlo".
   También se informa que Fernández, en una reunión con la Asociación Periodistas, pidió su "involucramiento" en el diseño de un canal público no gubernamental.
   De acuerdo con Clarín, Periodistas "se comprometió, entonces, a integrar una comisión ad honórem y pluralista de profesionales respetables, independientes, de alta credibilidad pública, que sume a legisladores, y a un equipo técnico rentado al solo efecto de diseñar un proyecto de medio público".
   Ante esas definiciones y proyectos del jefe de Gabinete, los periodistas-trabajadores de prensa de Canal 7 debemos aclarar:
   Que la unica situación que "es muy grave" en Canal 7 es con el Gobierno actual que, como el propio Alberto Fernández reconoce, no tiene una política de comunicación ni proyectos para el desarrollo de los medios públicos, como tampoco los tuvieron las anteriores administraciones
   Que también es "muy grave" que no exista una decisión política clara para el reequipamiento y la renovación de la tecnología de Canal 7, situación que hemos venido denunciando -los trabajadores y sus organizaciones sindicales- como una forma encubierta de desgüace del canal público y estatal.
   Que hemos sido precisamente los trabajadores, y nuestras organizaciones, quienes garantizamos la continuidad y la existencia actual de los medios públicos del Estado, a través de una larga lucha de la que nunca participó - por ejemplo- el actual jefe de Gabinete, quien hoy afirma que la situación "con los sindicatos es muy grave".
   Que en el marco de esta pelea logramos impedir la privatización de Canal 7, la venta de la frecuencia y la enajenación del edificio, al mismo tiempo que conseguimos preservar los puestos de trabajo y las condiciones profesionales laborales. A lo largo de esta lucha de 15 años los periodistas-trabajadores de prensa siempre reclamamos del Estado -aunque sin éxito- la puesta en marcha de una política de comunicación, democrática y pluralista, a través de los medios públicos.
   Que ni el jefe de Gabinete ni algunos periodista que trabajan en medios privados ni un grupo de legisladores pueden discutir y realizar un proyecto comunicacional por si solos, sin el debate y la participación de todos los sectores sociales, entre los que se incluyen los trabajadores de los medios públicos y sus organizaciones.
   Lo que sí "es muy grave" es que Alberto Fernández quiera cargar sobre el lomo de las organizaciones gremiales la falta de proyecto y de gestión en Canal 7 y la continuidad de políticas erradas que ya impulsaron administraciones anteriores.
   Es por cierto "muy grave" que se apunte a los trabajadores y a sus organizaciones que han sido, precisamente, los que a lo largo de casi dos décadas han alertado sobre la falta de una política de comunicaciones, sobre irregularidades y caminos equivocados de los administradores del canal. En el año 1997, los periodistas del noticiero de Canal 7, junto con nuestra organización, la UTPBA, entregamos en el Congreso de la Nación, a los jefes de bancadas, una abundante documentación sobre situaciones irrregulares en nuestra casa. En el año 2001 llevamos a la Oficina Anticorrupción del Ministerio de Justicia y a los síndicos del Canal un informe con denuncias de irregularidades que incluía un anállisis de los problemas del canal, de cómo se mal administraba y quienes eran los responsables. En mayo de 2003 entregamos a la Secretaría de Medios y a las autoridades del Canal un informe de situación, explicando la problemática en los medios públicos, reiterando anteriores denuncias de manejos irregulares, y reclamando una vez más una política de comunicación de los medios públicos.
   Los periodistras-trabajadores hemos denunciado los negociados de las co-producciones, a través de las cuales se impulsa una política encubierta de gerenciamiento, con una clara utilización de los recursos públicos en beneficio de intermediarios del ámbito privado.
   Hemos exigido una mayor producción propia, con la participación del personal de planta del canal, y evitar la contratación de onerosos servicios privados externos.
   Hemos reclamado permanentemente, como lo señalamos líneas arriba, el reequipamiento y una mejor tecnología para el canal, y hemos dicho que lo contrario representa una forma encubierta de desgüace del canal público y estatal.
   Hemos reclamado que se elijan las autoridades del canal por concurso.
   Hemos reiterado nuestra exigencia de difundir información pluralista y hemos denunciado episodios de censura impuestos por algun funcionario del gobierno.
   Hemos planteado la necesidad de de que la programación del canal tenga por objetivo informar, formar y entretener, y no la de su adecuación a los negocios o conveniencias de los amigos circunstanciales del poder de turno.
   Sin embargo, ahora se quiere hacer cree que todos los problemas se deben a que "la situación en Canal 7, con los sindicatos, es muy grave".
   Lo realmente "muy grave" es que el jefe del Gabinete no entienda, a esta altura de nuestra historia reciente, que será inevitable para este gobierno y los que vendrán concretar una política de comunicación pública, democrática y plural, con el desarrollo de los medios públicos para toda la sociedad y con un presupuesto acorde a sus necesidades. Y también respetar a las organizaciones gremiales, a los trabajadores y a sus derechos.

Norberto González
Jorge Rodríguez
Eduardo Bernal
Comisión Interna
Periodistas-trabajadores del Noticiero de Canal 7

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