Dos maquinarias gremiales enormes, aceitadas, se enfrentarán mañana en las urnas. El duelo remite más a las peleas electorales entre partidos políticos que al choque tradicional de estructuras sindicales, que suelen dirimirse con métodos que tienden a la rusticidad.
La Central de Trabajadores Argentinos (CTA) consagrará autoridades por el voto directo y secreto de sus afiliados, un mecanismo inédito y bien democrático. Pero a no confundir: no hablamos de carmelitas descalzas, aún cuando toda la lógica de esta organización alternativa a la CGT apunta a diferenciarse del modelo de conducción que encarna Hugo Moyano.
Hugo Yasky, el actual secretario general, con historia en el gremio docente, buscará revalidar su liderazgo nacional. El retador —es simplona la metáfora boxística pero encaja perfecto— es Pablo Micheli, cabeza de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
O sea: Yasky es el oficialismo y Micheli la oposición, aunque integró varios años la mesa nacional cuando había unidad entre estos sectores. Y aunque la CTA tiene más de 200 gremios que la integran, cierto reduccionismo instaló la idea de que la pelea de mañana es entre docentes y estatales.
Habrá que conceder que hay mucho de eso, aún cuando se presentan otras tres listas —todas de izquierda— con chances más bien bajísimas.
Por el mecanismo de la elección, a la que pueden concurrir más de 1.400.000 afiliados, la provincia de Buenos Aires es la gema más preciada. Como sucede con los comicios tradicionales, en el territorio bonaerense se nuclea la mayor cantidad de fichas de afiliaciones que tiene la CTA: más de 460 mil.
La lógica de la dinámica de esta pelea dice que allí, en la geografía provincial, Yasky debería tener su punto fuerte porque hay enorme cantidad de docentes, aunque es verdad que no todos están afiliados al Suteba. El titular de este gremio, Roberto Baradel, es la carta yaskista para quedarse con la CTA Provincia.
Enfrente tendrá a Hugo "Cachorro" Godoy, obviamente de ATE y actual cabeza de la central en Buenos Aires. Para resumir: la elección de mañana supone la ruptura del equilibrio logrado en la última consagración de autoridades según el cual los docentes manejaban la CTA a nivel nacional y los estatales a nivel provincial.
Yasky y Baradel dan por sentado su triunfo pero sus voceros oficiosos muestran más mesura que sus rivales. Es que cerca de Godoy, por ejemplo, viven cierto clima de victoria que acaso sea apresurado.
Se basan en supuestas encuestas encargadas por el gremio estatal, lo que revela que los sondeos no sólo son un vicio de peronistas y radicales.
Como tampoco lo son las acusaciones cruzadas. El sector de Micheli, la lista 1, se pasó toda la campaña previa acusando al sector de Yasky, la lista 10, de ser velados aliados del Gobierno de los Kirchner. Por el contrario, el yaskismo sindica al michelismo como funcionales a la oposición.
Una lectura desapasionada dice que los popes de ATE y otros gremios estatales y privados de la central, con el histórico Víctor de Gennaro como referente máximo sin cargo pero con peso, hace rato se pasaron a la vereda opuesta al matrimonio presidencial mientras que los liderados por los poderosos docentes son más contemplativos.
Aquella división entre pro Kirchner y anti Kirchner, que no es el fin mismo de la elección pero subyace como un molesto repiqueteo, llevó a sacar a la luz otro tipo de acusaciones.
Concretamente, en el sector de Micheli aseguran que varios intendentes del Conurbano, siguiendo supuestas órdenes de la Casa Rosada, acercaron apoyo concreto a la lista 10 de Yasky. Que se habría traducido en la provisión de estructuras clientelares del Partido Justicialista, en nuevas afiliaciones a la CTA para engrosar el padrón con votos favorables al oficialismo y en fondos para sostener las campañas de los candidatos yaskistas.
En un papel reservado que circula por la CTA, y que fue confeccionado por analistas de la opositora Lista 1, se habla del apoyo que habría recibido la lista 10 en distritos como Avellaneda, Berazategui, Quilmes, Florencio Varela, Esteban Echeverría, Ezeiza, Ensenada, Lomas de Zamora o La Matanza. Son distritos muy alineados con Néstor Kirchner en términos políticos.
Si esto fuera cien por ciento cierto, una mente desconfiada también podría preguntarse si en los distritos cuyos intendentes aparecen enfrentados o alejados de la Casa Rosada no ha sido distribuida cierta ayuda política y monetaria a la lista 1 de Micheli, la más crítica del poder. No sería la primera vez que el PJ lleva sus peleas intestinas a terrenos extrapartidarios.
Como sea, el Gobierno ha seguido de cerca el tema. Es una cuestión que se habla en forma reservada porque Cristina y su esposo han tenido el buen tino de no involucrarse con declaraciones de apoyo a uno u otro sector. Tampoco es cuestión, si llegan a pifiar ese imaginario Prode sindical, de quedar pegados a una derrota.
Los estatales vienen instruyendo a sus fiscales para saber moverse en un escenario en el que, eventualmente, el Gobierno quiera embarrar la cancha el día mismo del comicio.
Para eso, incentivarán la movilización de su propia militancia, cayendo en la obsesión por la fiscalización: en muchas mesas habrá dos representantes de la lista 1 e intentarán transmitir on line toda la jornada comicial, con fotos y videos que podrán subir los fiscales en todo el país.
HUGO TODAVIA SEGUIS BANCANDO A ESTOS DOS UNITARIOS BOLUDOS MATASINDICALISTAS? NO VES QUE TE HACEN EL ENTRISMO CON LOS ROJOS DE LA CTA? CORTALES LA SOGA Y QUE VUELVAN AL INFIERNO DE DONDE SALIERON