Mi detención, tuvo ribetes espectaculares y cinematográficos, como pocas tuvieron. Ante lo ocurrido, las tareas de inteligencia de la Policía Federal no arrojan demasiadas explicaciones, más aún viendo otros casos y personajes de esta trama.
Luego del estado al que fui sometido durante 125 días, hoy no me cabe la menor duda de que sólo hubo intención de darme un escarmiento; de hacerme callar.
En las escuchas hay algunos —demasiados comprometidos— que ni siquiera están llamados a indagatoria (como Néstor Vázquez y Enrique Dratman).
Es lógico, ya que Vázquez tiene poder y dinero; y la esposa de Dratman —Diana Conti— maneja el Consejo de
Vázquez es el verdadero Yabran de
Nadie sabe que Vázquez también tenía relación con Vita Pharma (gerenciadora de Osmecom), del empresario Marcelo Valsecchi, el mismo que es investigado en otra causa, por la irregularidad en el alquiler del edificio que ocupa la Superintendencia de Salud y el APE, y a quien Vázquez, siendo gerente del organismo le adelantaba el pago de los alquileres. Sí, se lo adelantaba.
Seguramente muchos de los que lean esto sabrán lo que es hacer un trámite en las obras sociales, pedir autorizaciones; hay gente que ni siquiera tiene la posibilidad de llegar a terminarlo. Y a este señor le adelantaban el alquiler.
A ningún integrante de la industria, CILFA, CAEME y COOPERALA, se los llamó a declarar, pese a que están nombradas varias veces por
También hablan del escándalo de la facturación del Sanatorio Maria Mater de casi ¾ de millón de pesos, a
Ese dinero fue sacado entre agosto y septiembre del 2007. La mitad fue a parar a manos de Oscar González y la otra a manos del “rekaudador” Héctor Capaccioli; eso sin mencionar que hay una información de que habría más de un millón de pesos más a nombre de Droguería el Roble S.A. y una empresa de Córdoba Farmandat S.A.
Lo que llama poderosamente la atención es que, en esos momentos y, de acuerdo a cruces de información que estamos realizando, en aquella época se renovó el contrato del ex IPAM. Cosa rara. Hay algunos allegados a González que juran que su hijo tiene una estrecha relación con Capaccioli.
Otra cosa extraña es que en la causa se suma a Walter Maffini, junto a Lidia Cinich y Sergio Amarilla, pero nadie dice nada de “Carlos”, el lugarteniente de Marcelo Abasto, ni de su hijo.
Abasto sigue sin aparecer, aunque fuentes cercanas a la causa dicen que ya lo tienen ubicado. Pero pasó demasiado tiempo, tuvo más de una oportunidad para arreglar algunas cosas.
Nunca se llamó a declarar a algunos personajes, que no figuran en esta causa y de estrecha vinculación con Maffini, Abasto, Martín Magallanes, Néstor Lorenzo, Martino, De Marco. ¿Y el afortunado Sr. Cabañas?
Lo mismo pasa con las “cooperativas de crédito”, estos Sres., como Diego Tarruela, Jorge Fidalgo, Talevi mencionados en más de una decena de veces en las escuchas, no han sido llamados a indagatoria, siendo uno de los ejes fundamentales de la investigación por el lavado de dinero.
Abasto, en una declaración en
A nadie se le ocurrió pedir las grabaciones de las entradas y salidas a Vernet, Crédito Sur, Madercoop, Invercoop, al Hotel de las Naciones donde operaba Maffini.
Muchas dudas sobre un expediente, como las mismas escuchas. ¿Nadie se preguntó por qué nadie actuó antes, si Capaccioli le “sugería” a Lorenzo que Sánchez me “rompiera la cabeza” a mí y a mi familia?
Sigo sosteniendo como desde el primer día, que este expediente está íntimamente relacionado al Triple Crimen, la muerte de Ariel Vilán y el joven testigo Emilio Marcos que “apareció” muerto en las vías del ferrocarril en Villa del Parque.
O días enteros donde quien escucha dice en su informe: “conversaciones referidas a la actividad propia del rubro (no nos olvidemos que esta investigación está centrada en la compra y venta de medicamentos), las cuales no han sido transcriptas”. Pero sí el personal policial dice: “llamada entrante de la empresa Telefónica de Argentina, informando el no pago de la factura”.
Otra duda es la reunión mantenida entre Néstor Lorenzo y Alfredo (Fredy) Lijo (conocido en tribunales como “El Valijero”), donde le pide la dirección de su estudio primero a Capaccioli, luego a Sebastián Gramajo. Y en plena reunión Capaccioli lo llama a Lorenzo y le dice quédate tranquilo estoy con Alfredo, está todo arreglado, mañana tomamos un cafecito en tu casa.
Marcos Hendler, llama a Alexia Bergari de Droguería del Plata: “mira se me perdieron 19 troqueles de Erbitux, ¿vos me lo podrás mandar?”
Él mismo reconoce que Forza le dio en parte de pago dos autos por la compra de una farmacia. La familia de Vilán tampoco sabe qué hacer con el Mini Cooper verde que Forza le dejó a Ariel. A su vez, Solange Bellone en su declaración dice que Sebastián compraba autos en Lonco Hue, que Martín Schultz, le debía plata. ¿Nadie se dio cuenta de que esta gente de Valentín Alsina ayudaba a estos jóvenes a blanquear dinero?
¿Tampoco nadie se preguntó quién es el empresario que Lorenzo y Capaccioli entrevistaron para darme un subsidio de doscientos mil dólares? Es el mismo que operó la reunión en Olivos con los ex dueños de Papel Prensa, para que declararan en contra de Clarín y
He pasado situaciones extremas por mi condición de detención, pasaba 23 horas del día encerrado en un espacio de no más de cinco metros cuadrados; había órdenes estrictas de que ningún interno se me acercara a dialogar (serían sancionados si lo hacían). El doble resguardo sólo se practicaba dentro del pabellón, ya que nunca se tomó medida de seguridad alguna sobre mi persona.
No me cabe la menor duda —y esto lo pueden consultar con especialistas— de que lo único que se pretendía era que atentaran contra mi propia vida. Y una reflexión: quienes me golpearon no fueron mis compañeros, fue personal del Servicio Penitenciario, que me debía “proteger”. Vuelvo a repetirlo: algunos son “señores” otros simplemente “animales”.
Hasta mi liberación fue ridícula, luego de más de cien días de detención inhumana, me dejaron en la sede de General Paz; a las seis de la mañana y sin un centavo. ¡Menos mal que mi hermano se pasó toda la noche esperando, porque la libertad estaba dispuesta desde el día anterior y pudimos tomar un taxi!
Ahí “Gabriel” ya no valía nada; no estaban los medios convocados como aquel 5 de mayo, donde se había dispuesto la compra de uniformes nuevos para el personal que me llevaba esposado. Sé lo que cuesta a muchos integrantes de Policía Federal comprarse su indumentaria. Es por ello que critico los ribetes novelescos de esta historia.
A quienes me espían, escuchan y siguen, les digo que me extraña que muchos de mis mail todavía no aparecen en ningún juzgado. Sólo lo han tenido periodistas que se ocuparon de ayudarme en mis denuncias; y que esto no quedara en un despacho, que se hiciera público.
Muchos me critican por ello, no soy un arrepentido, simplemente cuento lo que sabía. No como muchos, que se doblegan ante Néstor “K”, el supremo.
A los que no hablan y tienen un espíritu de cuerpo en los negociados, también un mensaje: hay cientos de expedientes, los cuales me ocuparé en forma personal de cruzar uno por uno, donde aparecen nombres que los “investigadores” no han tenido en cuenta, simplemente, porque si quien escucha ó investiga algo no conoce el rubro, seguramente le pasará un elefante por sus narices y dirá que vio un animal grande caminando.
Me molesta demasiado la gente que subestima a otra y eso hicieron los integrantes de las Cámaras Empresarias, algunos empresarios del rubro que creen que tienen impunidad, y algunos investigadores.
Agradezco a mi familia, a mis amigos y a quienes siempre me creyeron. Gracias a ellos y a los periodistas de investigación como los de Tribuna de Periodistas que colaboran en dilucidar todas estas tramas.
Gabriel Alejandro Brito
(1) Nota de la redacción: se supone que se trata de Ernesto Gutiérrez, involucrado a escándalos de diversa índole.