Señor Director:
Hace unos años, viejos terroristas devenidos en prósperos funcionarios vinieron por la Iglesia Católica, (en realidad ya hace tiempo que yo estaba algo alejado con ella).
Antes de ayer anularon un par de leyes y se dedicaron a encarcelar a viejos militares, pero, ¡algún día tenían que pagar! (además no soy ni tengo padres ni hijos ni hermanos militares).
Ayer fueron por el campo, (yo afortunadamente no tengo ni una maceta).
Hoy fueron por los jubilados que con sus sueldos de miseria financian desde la ANSES las jubilaciones sin aportes, planes, subsidios, computadoras para escuelas, y otra regalías que no salen precisamente de los haberes de los legisladores, (pero a mí me falta tanto para jubilarme).
También hoy le usurparon las viviendas a familias humildes que debían ocuparlas (menos mal que tengo departamento y no pienso viajar hasta las vacaciones).
Recién fueron por los diarios, (menos mal que con la TV me arreglo y no trabajo en un diario).
Desgraciadamente y más que tarde, se me acaba de ocurrir que este monólogo no terminará bien para muchos de nosotros si no cambiamos de actitud rápidamente.
Santiago Floresa
Capital Federal
santiagofloresa@hotmail.com