¡Recién Publicado!
cerrar [X]

La carta que nunca hubiera publicado Tribuna

17
¿SERÁ CUENTO, IMAGINACIÓN O REALIDAD?
¿SERÁ CUENTO, IMAGINACIÓN O REALIDAD?

No creo que Tribuna de Periodistas, publique esta nota, la voy a escribir igual, tal vez la amistad que me une con Christian Sanz y la consideración que me han tenido al publicar una apreciable cantidad de artículos de mi autoría, haga la excepción y se habilite en Tribuna una nueva sección dedicada a cuentos.

 

Estoy pasando por una situación muy complicada, he superado, mejor dicho soportado y asumido una gran cantidad de dificultades en el orden familiar, en los últimos seis años, que no voy a detallar, pero desde marzo del 2010, fecha en que hubo que internarme y operarme de columna, las “cosas” realmente se han puesto “muy feas”.

He tenido en la vida tres momentos que fueron considerados de orden no natural, pero solamente dos ocasiones resultaron explícitas, donde la percepción fue realmente objetiva.

En la primera, hace más de 50 años, estando en la localidad de Aguaray, en la provincia de Salta, limitando con Bolivia, en un espléndido domingo al mediodía de los que uno goza presenciando el cielo y su inmensidad, escribiendo una carta en el largo patio del hotel, no recuerdo el nombre, lo que sí recuerdo, es que cuando pedía un bife de lomo, desde la cocina escuchaba y contaba treinta dos golpes, que creo convertían a la dura carne en el bife de “lomo”.

Asimismo y para transmitirle a mi novia, actual esposa, el lugar en detalle, observando el magnífico paisaje de la precordillera, en ese instante lo recuerdo nítidamente, divisé una formación de los llamados “habanos” oscuros, de un color combinado en metálico amarronado, que se desplazaba lentamente atrás de las montañas.

El espectáculo, lo llamo así por lo inusitado de ese avistaje, duró unos dos minutos y luego desaparecieron, serían entre dos o tres de estos objetos, algunos lo llaman naves madrinas.

Aclaro que no fue después de almorzar, sino antes, hago este comentario, ya que se podría pensar que alguna copa de más y en las alturas, hubiese enmarañado mi psiquis, cosa que no fue así

En esa época, egresado del Industrial y cursando ingeniería en la Universidad Tecnológica, yo recién me había puesto de novio con mi actual mujer, lo que hacía que la distancia y lo reciente de mi noviazgo, me compulsara a escribir cotidianamente.

Había sido nombrado director de la obra de montaje de tanques de almacenaje de petróleo, para YPF, por una empresa nacional, Alfredo Evangelista y Cía, mejor dicho no fui nombrado como tal, sino que me quedé reemplazando al ingeniero de obra, no detallaré cual fue mi actuación de novato, pero por lo menos, me sirvió de una gran experiencia, hoy hace unos dos años, leí que los tanques fueron desguasados, por el tiempo transcurrido en funcionamiento, cosa que asocio en combinación con mi existencia.

Dejo constancia, que ante mi comentario a la encargada cocinera y mesera, todo junto del hotel, le manifesté lo que había visto, ante lo cual, me manifestó que era habitual este tipo de apariciones en la zona detrás de las montañas de la precordillera.

La segunda experiencia de ese tipo, fue varios años después, yo ya me había casado con mi novia, tenía hijos grandes y estaba de vacaciones en familia, con mis cuñados y suegros en una finca de la localidad de Mercedes.

En esa oportunidad y mi mujer, pese a haber sufrido un aneurisma, que la coloca en una situación muy delicada mentalmente, recuerda perfectamente lo que nos pasó.

Siendo alrededor de las 20 hs, en un atardecer o mejor dicho anochecer de verano del mes de Enero, ya se vislumbraban las estrellas, cosa que en el campo es sumamente apreciable su resplandor y titileo a nuestros ojos.

En ese momento arriba de nuestras cabezas y en dirección al este, veo una estrella, que me pareció ser el Lucero y así se lo dije a mi señora y suegros, hoy fallecidos, con los que estábamos tomando unos mates en el frente de la casa y esperando el fresco de la noche.

Mi mujer me dice, me parece que no es el Lucero, que el Lucero está allá, cerca de la constelación de las Tres Marías, pido disculpas si no están así, pero evidentemente, lo que yo consideraba el Lucero no era el Lucero.

A los veinte o treinta minutos de seguir viendo esa “nueva estrella” y ya puesto el sol, con la noche entrando, esa luz fulgurante, comenzó a moverse en nuestra dirección, nunca olvidaré ese momento, creo que me asusté, por la luz que iba tomando velocidad y acercándose hacia nosotros, tanto es así que nos iluminó aparentando como si fuera de día todo el lugar, esa luz que se dirigía a donde estábamos, llegando casi a una altura de un edificio, tomó una dirección al norte y en milésimas de segundos, desapareció atrás de los árboles, dejándonos expectantes y sin saber que había sido, por supuesto de esto hace mas de 30 años, no conocíamos aparato terrestre que pudiera hacer semejante cosa.

Retomo el motivo de este, mi comentario, anteriormente expresé que estaba pasando desde marzo del año pasado una sucesión de hechos muy difíciles y severos para conmigo y mis allegados, en junio y estando internado en recuperación, fallece un amigo, segundo esposo de una gran amiga de la infancia de mi mujer y mía, quien fuera la que me la presentó, me refiero a mi actual esposa.

En Enero, muere esta amiga, también una gran amiga mía, supongo debido al dolor causado por la muerte de su marido, unos cuantos años menor que ella, aclaro que Sarita era de la misma edad que mi mujer, y se había transformado en una devota dependiente de su esposo. mi amigo, dada la forma en que este la atendía y cuidaba.

Allí no termina este cuadro de desgracias, en marzo de este año, muere otra gran amiga nuestra, Alicia, sobre todo de mi señora, en un accidente, siendo atropellada por dos autos y fallece en forma instantánea, no puedo calificar de buena a esta persona, este calificativo no alcanza a describir su bondad, era de estas personas que tratan de que tu vida sea mas llevadera, con su atención y su continuo desparramar de bondad.

Ni hablar entre otras, de la separación de un matrimonio amigo de mas de treinta años de amistad que nos unía, la enfermedad Terminal de otro de mis amigos, al que no veo desde mi operación y sé está muy mal, de la enfermedad pulmonar de la mujer en este caso de otro matrimonio amigo, la que está además sumamente deprimida y la pérdida de movimiento y visión de otro integrante de un matrimonio de amistad de juventud, parece mentira que se den tantas complicaciones dolorosas en tan poco tiempo.

Por supuesto, mi señora en su estado no fue anoticiada de la desaparición de estas dos grandes amigas, creo que sería el golpe de gracia, para no levantarse más, por suerte su estado mental no le hace preguntar por estas y es como si las hubiera borrado de su mente, sin absolutamente darse cuenta, ni preguntar sobre las mismas.

Pero ahora viene el verdadero motivo de esta llamémosle autodescarga, esta noche, siendo aproximadamente las 24 horas, estando dormido, me despertó el volver a sentir un olor muy fétido y particular, que ya había percibido en algunas noches anteriores, sin darme cuenta de cómo era ese olor, ni de donde provenía, aclaro que duermo solo en la habitación que fuera de mi hija, debido a mi estado físico que no me permite dormir en la cama de matrimonio, no vale la pena explicar mis achaques, que espero vayan pasando con la recuperación.

Retomo, ese olor tan especial y particular que había percibido en anteriores oportunidades, estando acostado, no había sido definido por mí, hasta que esta noche lo identifiqué totalmente, en este momento que estoy escribiendo esto, frente a mi notebook, se me pone la piel de gallina, ese olor ácido es el olor de los cementerios, para ser mas específico, es el olor que dejan los muertos en su velatorio.

En el fallecimiento de mis dos amigas, no estuve al lado de ellas, la primera, me enteré después de treinta días, ya que sus hijos, conociendo nuestra situación, no me avisaron, en la segunda, si bien fui a su velatorio, no tuve el coraje suficiente como acercarme a su lado, me fue imposible y a pesar de estar a metros de su féretro, le pedí a su hija que me despidiera, no quise verla, la quería mucho y no asumía su injusta muerte en un accidente inesperado.

Esta noche, me asusté realmente y repito me aterroricé cuando reconocí el olor, prendí la luz del velador y percibí que inmediatamente desapareció ese aroma tan espectral, será que alguna de mis amigas vino a despedirse, de ser así les pido disculpas por no haber estado a su lado.

A veces la realidad, supera por mucho a la ficción, y créanme, todavía no me siento senil.

 

Walter A. Gazza
DNI 4.165.566
productorasoluciones@yahoo.com

 
 

17 comentarios Dejá tu comentario

  1. ¡Que excelente oportunidad para aplicar la metafísica! Resulta cuando menos conmovedor leer su carta, y no menos movilizador conocer estas experiencias tan fuertes. La muerte es parte de la vida y debemos mantener nuestras mentes y almas abiertas a lo que ella nos quiera mostrar. Mis mejores deseos para Ud. y su familia.

  2. Walter, antes que nada, te deseo la más pronta recuperación a vos y tu señora. Me parece preocupante tamaña seguidilla de incidentes. Quizás haya que buscar algún tipo de ayuda espiritual. En cuanto a tus avistajes, yo también fui testigo por lo menos en dos oportunidades, siempre de noche. Tengo un cierto entrenamiento para la observación de estrellas y puedo reconocer perfectamente como "extraño" a algún objeto (o grupo de objetos) que se diferencian de lo cotidiano.

  3. Estimado Walter, encuentro muy valeroso y valioso su testimonio. Para el caso de la seguidilla de tantas muertes lamentables quiero darle unas fórmuilas para protegerse a usted y a sus seres queridos. Haga una gimnasia para relajarse antes de ir a dormir. Puede ser una gimnasia yoga, Tai Chi o simplemente una gimnasia normal para relajar todos sus músculos. luego de una ducha, siéntese cómodamente vestido con sus atuendos de dormir con la mente en blanco antes de orar pidiendo a Dios el nombre del ángel de su guarda. Al momento de acostarse siga orando mentalmente para pedir conocer el nombre del ángel de su guarda. Si no es esa misma noche no desespere y prosiga haciéndo el mismo procedimiento hasta que ese nombre llegue a usted mentalmente. Una vez que lo tenga sólo usted debe saberlo y usarlo para pdeir protección para otros seres encomendando a su ángel de la guarda que se comunique con el ángel de la guarda de la otra persona o los ángeles de la guarda de un grupo de personas para que los protejan. Atte.

  4. Y.....si aprovechamos y empezamos a soñar en un mundo distinto, al que nuestra responsabilidad nos debe conducir a hechos de mas profundidad en lo terrenal y lo etereo se lo dejamos a los inescrupulosos filosofos de la politica contemporanea, si elevamos junto a nuestros sueños el perfume de la rosa, y nos comprometemos a sacarles las espinas cada dia, si junto al calor y amor de nuestros amigos y familiares vamos sembrando un sentido inmaculado de lo que signifiva la Etica y la Moral, si creemos que lo nefasto y maquiavelico solo viven al amparo del demonio ( muerto ya ), luchemos para que resurga de una buena vez, LA ARGENTINA GRANDE, PROSPERA Y ACTUAL CON VISION DE FUTURO Y NO SUBYACENTE Y ENCLAVADA EN LA ERA SETENTISTA. Disculpen, sin animo de que se moleste el autor y con todo respeto, un abrazo.

  5. Somos seres con muchas facultades ocultas que están dormidas, si ponemos empeño en conectarnos con nuestro espíritu y enviar luz a nuestos gobernantes, la luz será tanta que estos seres oscuros no la soportarían y se irían solos. FELICITO A TRIBUNA por poner esta nota!

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme

¿Valorás el periodismo independiente?
Municipio de Moron. Corazón del Oeste
Mokka Coffee Store
Cynthia Gentilezza. Analista en seguros