En Morón proliferan los prostíbulos, el último censo indica que se han instalado cómodamente nada menos que 264 debido a una mirada permisiva del gobierno local. Se encuentran diseminados por todos lados, en ocasiones uno frente a otro, ejerciendo la "sana" competencia, como los que se encuentran, por ejemplo en la calle San Martín, a metros de las vías del ferrocarril, uno en una casa antigua que ostenta una inconfundible puerta de color azul y el otro ubicado en el primer piso, sobre las oficinas de IOMA.
Esta industria sin chimeneas funciona sin dificultades a la vista de las autoridades municipales y la policía de la provincia de Buenos Aires, que no ignora todo lo que sucede.
Los funcionarios municipales descargan su ira sobre la policía, aseguran que ellos clausuran el comercio clandestino y la policía no destina un guardia para vigilar el lugar e impedir que se viole la clausura.
También embisten contra la Justicia, porque tienen la costumbre de archivar las denuncias que ellos elevan, sobre esos sitios prohibidos permitidos. Lo cierto que el secretario de Gobierno, Diego Spina alumno aventajado de del ex senador Horacio Rafael Román, de Juan Carlos Rousselot y de Martín Sabbatella, no le encuentra la vuelta al asunto. Por eso todos los días se inaugura uno nuevo, ante la falta de controles los funcionarios de Morón.
Spina cursó el jardín y el primario con Román, el polimodal con Rousselot y
Además de manejar la secretaría de Gobierno es el que decide quien se
merece y quien no la publicidad oficial, el año pasado en
Lo que hay que resaltar, es que este gobierno municipal ostenta una hipocresía como pocos, tiene una Casa de la Mujer, organiza marchas para homenajearlas en su día, y también recorren algunos funcionarios el mundo dando clases sobre la mejor forma de proteger a las mujeres.
Entre el 14 y 16 de diciembre funcionarios locales estuvieron en Barcelona, ciudad donde vive Lionel Messi, donde disertaron sobre las políticas de género, mientras en Morón cerca de 6 mil mujeres están sometidas a esa actividad permitida por las autoridades municipales.
Los taxistas y los remiseros que circulan durante todo el día, pero especialmente por la noche, poseen información de primera mano que pone al descubierto la complicidad oficial.
¿Quién cobra para que esta actividad se desarrolle sin contratiempos? ¿Quién es el recaudador oficial? ¿Cobran la policía y el municipio por cuerdas separadas?
Existen versiones donde en muchos de estos prostíbulos trabajan con menores de edad, lo que agrava el papel cómplice del municipio.
También es alarmante la versión que piratas del asfalto y tipos extraños que andan en la noche, utilizan algunos de esos lugares como aguantaderos. Sabbatella se hizo el distraído durante varios años. Ghi ni se entera de los que pasa, Spina mira hacia Metropol, pero hay algo claro: los habitantes del sufrido Morón aguardan que alguien desmantele los prostíbulos de una vez por todas.
Roberto Cuzzani