Desde Fundación Adoptar queremos poner en conocimiento público este material, siendo que los hechos que relataremos ocurrieron en Tucumán durante el mes de enero del año 2003.
En una oportunidad alguien nos preguntó, “¿por qué recién ahora muestran este caso?”. Pues podemos dividir la respuesta en cuatro partes:
-La administración y tutela del 102 —El Teléfono del Niño que tenía la Fundación Adoptar— permitió que a los 95 minutos de ocurrido el secuestro del niño —cuyo caso figura en el posterior video— le informáramos a la policía la identidad completa del secuestrador y el domicilio en dónde tenía al pequeño bajo presiones específicas.
-Los funcionarios judiciales intervinientes en el hecho —luego de lo que usted está por ver— tuvieron otro destino y otra suerte diferente a las del niño por supuesto, que son tan actuales e influyentes para la sociedad, que debe de conocerse.
-Casos como éstos ocurren prácticamente a diario y la comunidad nunca llega a conocerlos, por cuanto son patrimonio de negociaciones y encubrimiento de funcionarios, habitantes de una élite que esconden su ineptitud con cambio de figuritas y cargos que se reparten entre ellos.
-Como organización social (de la sociedad) es nuestra responsabilidad informarlo. Nos cuesta muchísimo tener esta conducta siendo que sufrimos persecuciones permanentemente, pero aún así continuaremos haciéndolo.
Puede que el lector se canse de lo que le mostramos, puede que prefiera ver algo más liviano y lo comprendemos, pero aún así, aunque sea como accesorio, tenga en cuenta el lector que cosa como éstas, absolutamente ocultas, nos pasan a los argentinos y muchas veces jamás nos enteramos.
Julio César Ruíz
Fundación Adoptar