Llevar medio millón de personas para “reventar la 9 de julio” ahora queda en serias dudas, con el anuncio de la ausencia de la Presidenta al acto del 1º de mayo que tendría como principal orador al propio Hugo Moyano.

“Vamos a celebrar el Día Internacional del Trabajo con una convocatoria multitudinaria, vamos a demostrar la presencia de trabajadores y familias”, expresó el titular de la CGT en un spot difundido por diferentes medios.

Hay que recordar que los denominados “gordos” del sindicalismo ya habían anunciado su faltazo manifestando que "es un acto más para Moyano que para los trabajadores. Es una maniobra para demostrar su fuerza en la interna que mantiene con el Gobierno".

En realidad, el acto tendría dos ejes principales: demostrar poder a través de la convocatoria hacia aquellos sectores K que no simpatizan con el sindicalista, y reivindicar su aspiración por quedarse con la candidatura a la vicepresidencia de la Nación o al menos la inserción de sindicalistas allegados en las listas de diputados, por supuesto en el marco de veladas críticas y amenazas contra Clarín y a “la derecha”. Un dato: por estas horas, se habla de una leve modificación al discurso de Moyano, sobre todo en su parte final donde hubiera tenido que dar “pase” a las eventuales palabras de la Presidenta.

"Sin el apoyo de los ‘Gordos’ no habrá medio millón de personas. Con toda la furia, se alcanzarán las 150.000", dijo a diario La Nación un dirigente gremial que comparte el consejo directivo de la CGT con Moyano. Pero si hay algo que reconocerle al líder sindical, son sus estrategias para lograr convocatoria, sobre todo en momentos de desesperación. El caso de Mendoza es emblemático, ya que según fuentes de esa provincia, el gobernador Celso Jaque teme no poder contar con su numeroso ejército de “aplaudidores” para el día lunes próximo —fecha de inicio de las sesiones legislativas— ya que ese malón de activistas oficiales se encontrará todavía en tierras porteñas. Allí serán llevados por Moyano para el acto de este viernes gracias a las sospechosas gestiones gubernamentales y la firma Andesmar.

La pregunta que arriba por estas horas —además de qué pasará con los Tobas que se encuentran acampando en la 9 de julio en huelga de hambre— es a quién dirigirá su discurso Moyano aparte de Clarín y otros medios que lo investigan, ya que la principal destinataria del mismo prefirió pasar los próximos días en el sur del país en memoria de haberse cumplido  seis meses de la muerte de Néstor Kirchner. Otra duda —un poco más banal y humorística— es por qué el líder de la CGT decidió hacer su demostración el día del Animal (no se esperan respuestas).

Como sea, Moyano hará lo suyo y esperará, como sabe hacer siempre. ¿Qué esperará? El llamado de Casa de Gobierno para ser parte del armado de listas de cara a octubre de este año.

Eliana Toro
Twitter: @toroeliana